Oración. Kellisuite. Everystockphoto.
Las personas más religiosas confían más en las autoridades que las personas con convicciones morales fuertes, siendo ambos tipos de actitudes más instintivas que racionales, señala un estudio realizado por un equipo de psicólogos de la Universidad de Illinois, en Chicago.
Daniel C. Wisneski, Brad L. Lytle y Linda J. Skitka analizaron la interacción de las convicciones morales y de las creencias religiosas con la confianza en las instituciones de gobierno, concretamente, en la Corte Suprema de los Estados Unidos, que es el tribunal más alto del país, cabeza de su poder judicial.
La hipótesis de partida de la presente investigación, explican los psicólogos en un artículo recientemente publicado por la revista Psychological Science, fue que las convicciones morales más férreas suelen estar relacionadas con una mayor desconfianza, mientras que las creencias religiosas fuertes se asocian con una confianza mayor en que las autoridades hagan “lo correcto”.
Características de la encuesta
Esta hipótesis fue probada utilizando una encuesta realizada online a una representativa cantidad de estadounidenses (en total 727 personas). Dentro de ese grupo, el 53% de los encuestados fueron mujeres, el 72% fueron blancos, el 12% fueron negros y el 11% hispanos.
La edad de las personas encuestadas fue de entre 19 y 90 años (una media de edad de 45 años), y entre ellas el 16% tenía un nivel de estudios básico, el 31% había pasado el instituto, el 28% había ido a la universidad y el 26% tenía un título universitario o más alto.
La encuesta fue diseñada para medir la postura de los participantes frente a un tema concreto: el suicidio asistido por médicos o eutanasia, es decir, la posibilidad de facilitar la muerte a personas que sufren una enfermedad terminal o incurable.
Al mismo tiempo, con ella también se midieron el extremismo de las actitudes de los encuestados, sus convicciones morales, su religiosidad, su confianza en la Corte Suprema en la decisión sobre la eutanasia, y el tiempo que los participantes tardaron en contestar a cada cuestión.
Confianza y desconfianza viscerales
Así, se constató que aquellos encuestados que declararon tener fuertes convicciones morales sobre el suicidio asistido por médicos mostraron una desconfianza mayor sobre la capacidad de la Corte Suprema de tomar la decisión correcta.
Por el contrario, las personas que se declararon más religiosas tendieron más a afirmar su confianza en la Corte Suprema sobre el mismo tema.
En ambos grupos, sin embargo, se produjo una situación común: todas estas personas basaban sus creencias en una sensación instintiva, más que en una deliberación cuidadosa o meditada.
Según los científicos, los procesos subyacentes a la confianza de los religiosos y a la desconfianza de las personas con fuertes convicciones morales se revelaron rápidos y viscerales.
En definitiva, las personas religiosas mostraron una confianza visceral en la capacidad de las autoridades para hacer lo correcto, mientras que los moralmente convencidos hicieron justo lo contrario.
Efecto proactivo
Estudios previos habían demostrado que las convicciones morales fuertes están relacionadas con una disminución de la percepción de justicia y legitimidad de las decisiones de las autoridades, cuando éstas se producen en relación a temas de contenido moral.
Los investigadores explican que una de las aportaciones del presente estudio es el descubrimiento de que este efecto es proactivo (se produce de forma anticipada) en lugar de ser simplemente reactivo.
Aunque serán necesarias futuras investigaciones para establecer la generalización de estos resultados a otros temas espinosos y a otras instituciones y autoridades, los presentes resultados sugieren que la gente no sólo reacciona a las decisiones con las que se encuentra moralmente en desacuerdo, sino que incluso desconfía de la legitimidad de las autoridades que toman dichas decisiones.
Daniel C. Wisneski, Brad L. Lytle y Linda J. Skitka analizaron la interacción de las convicciones morales y de las creencias religiosas con la confianza en las instituciones de gobierno, concretamente, en la Corte Suprema de los Estados Unidos, que es el tribunal más alto del país, cabeza de su poder judicial.
La hipótesis de partida de la presente investigación, explican los psicólogos en un artículo recientemente publicado por la revista Psychological Science, fue que las convicciones morales más férreas suelen estar relacionadas con una mayor desconfianza, mientras que las creencias religiosas fuertes se asocian con una confianza mayor en que las autoridades hagan “lo correcto”.
Características de la encuesta
Esta hipótesis fue probada utilizando una encuesta realizada online a una representativa cantidad de estadounidenses (en total 727 personas). Dentro de ese grupo, el 53% de los encuestados fueron mujeres, el 72% fueron blancos, el 12% fueron negros y el 11% hispanos.
La edad de las personas encuestadas fue de entre 19 y 90 años (una media de edad de 45 años), y entre ellas el 16% tenía un nivel de estudios básico, el 31% había pasado el instituto, el 28% había ido a la universidad y el 26% tenía un título universitario o más alto.
La encuesta fue diseñada para medir la postura de los participantes frente a un tema concreto: el suicidio asistido por médicos o eutanasia, es decir, la posibilidad de facilitar la muerte a personas que sufren una enfermedad terminal o incurable.
Al mismo tiempo, con ella también se midieron el extremismo de las actitudes de los encuestados, sus convicciones morales, su religiosidad, su confianza en la Corte Suprema en la decisión sobre la eutanasia, y el tiempo que los participantes tardaron en contestar a cada cuestión.
Confianza y desconfianza viscerales
Así, se constató que aquellos encuestados que declararon tener fuertes convicciones morales sobre el suicidio asistido por médicos mostraron una desconfianza mayor sobre la capacidad de la Corte Suprema de tomar la decisión correcta.
Por el contrario, las personas que se declararon más religiosas tendieron más a afirmar su confianza en la Corte Suprema sobre el mismo tema.
En ambos grupos, sin embargo, se produjo una situación común: todas estas personas basaban sus creencias en una sensación instintiva, más que en una deliberación cuidadosa o meditada.
Según los científicos, los procesos subyacentes a la confianza de los religiosos y a la desconfianza de las personas con fuertes convicciones morales se revelaron rápidos y viscerales.
En definitiva, las personas religiosas mostraron una confianza visceral en la capacidad de las autoridades para hacer lo correcto, mientras que los moralmente convencidos hicieron justo lo contrario.
Efecto proactivo
Estudios previos habían demostrado que las convicciones morales fuertes están relacionadas con una disminución de la percepción de justicia y legitimidad de las decisiones de las autoridades, cuando éstas se producen en relación a temas de contenido moral.
Los investigadores explican que una de las aportaciones del presente estudio es el descubrimiento de que este efecto es proactivo (se produce de forma anticipada) en lugar de ser simplemente reactivo.
Aunque serán necesarias futuras investigaciones para establecer la generalización de estos resultados a otros temas espinosos y a otras instituciones y autoridades, los presentes resultados sugieren que la gente no sólo reacciona a las decisiones con las que se encuentra moralmente en desacuerdo, sino que incluso desconfía de la legitimidad de las autoridades que toman dichas decisiones.