Imagen: DasWortgewand. Fuente: Pixabay.
La migraña es una enfermedad que tiene como síntoma principal el dolor de cabeza, usualmente muy intenso e incapacitante. Se calcula que afecta a entre el 12% y el 16% de la población general.
Ahora, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego (EEUU) han descubierto que las bocas de los pacientes con migrañas albergan significativamente más microbios con la capacidad de modificar nitratos que las personas que no padecen migrañas.
Desde siempre, se ha sostenido que ciertas sustancias y alimentos (como la cafeína o el chocolate) pueden desencadenar migrañas. Los autores del presente estudio afirman además que existirían conexiones entre dichos alimentos, el microbioma o ecosistema microbiano del organismo, y el hecho de padecer este trastorno.
La relación
Los alimentos que afectan a las personas con migrañas, favoreciendo que estas aparezcan, son aquellos que contienen unas sales del ácido nítrico conocidas como nitratos. Además de en los alimentos ya mencionados, los nitratos se encuentran también en carnes procesadas, verduras de hoja verde y en ciertos medicamentos.
Pues bien, estos nitratos pueden ser reducidos a nitritos por bacterias que se encuentran en la boca. Luego, cuando esos nitritos pasan a la sangre y circulan por ella, se pueden convertir en óxido nítrico bajo ciertas condiciones.
En general, el óxido nítrico puede ayudar a la salud cardiovascular mejorando el flujo sanguíneo y la reducción de la presión arterial. Sin embargo, aproximadamente cuatro de cada cinco pacientes cardiacos que toman medicamentos que contienen nitratos para el dolor de pecho o la insuficiencia cardíaca congestiva informan de fuertes dolores de cabeza como efecto secundario.
Ahora, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego (EEUU) han descubierto que las bocas de los pacientes con migrañas albergan significativamente más microbios con la capacidad de modificar nitratos que las personas que no padecen migrañas.
Desde siempre, se ha sostenido que ciertas sustancias y alimentos (como la cafeína o el chocolate) pueden desencadenar migrañas. Los autores del presente estudio afirman además que existirían conexiones entre dichos alimentos, el microbioma o ecosistema microbiano del organismo, y el hecho de padecer este trastorno.
La relación
Los alimentos que afectan a las personas con migrañas, favoreciendo que estas aparezcan, son aquellos que contienen unas sales del ácido nítrico conocidas como nitratos. Además de en los alimentos ya mencionados, los nitratos se encuentran también en carnes procesadas, verduras de hoja verde y en ciertos medicamentos.
Pues bien, estos nitratos pueden ser reducidos a nitritos por bacterias que se encuentran en la boca. Luego, cuando esos nitritos pasan a la sangre y circulan por ella, se pueden convertir en óxido nítrico bajo ciertas condiciones.
En general, el óxido nítrico puede ayudar a la salud cardiovascular mejorando el flujo sanguíneo y la reducción de la presión arterial. Sin embargo, aproximadamente cuatro de cada cinco pacientes cardiacos que toman medicamentos que contienen nitratos para el dolor de pecho o la insuficiencia cardíaca congestiva informan de fuertes dolores de cabeza como efecto secundario.
Resultados obtenidos
Teniendo esto en consideración y utilizando los datos públicos disponibles del American Gut Project, los científicos secuenciaron los genes de las bacterias presentes en 172 muestras orales y en 1.996 muestras de heces de individuos sanos y con migrañas.
Esta secuenciación reveló diferencias en la abundancia de especies bacterianas, entre las personas que padecían migrañas y las que no. En cuanto a la composición de la comunidad bacteriana, el equipo no encontró enormes diferencias en las muestras fecales u orales de los pacientes con migraña, en comparación con los que no sufrían migrañas.
Para su análisis, el equipo utilizó una herramienta bioinformática llamada PICRUSt que permitió determinar qué genes eran propensos a estar presentes en los dos conjuntos diferentes de muestras, teniendo en cuenta las especies de bacterias presentes.
En las muestras de heces, se halló un aumento leve pero estadísticamente significativo en pacientes con migraña de la abundancia de genes que codifican el nitrato, los nitritos y las enzimas relacionadas con el óxido nítrico. En las muestras orales, estos genes fueron significativamente más abundantes en las personas con migrañas.
Según los investigadores, estos hallazgos indican que existe una conexión potencial entre las bacterias reductoras de nitrato de la cavidad oral y las migrañas, aunque queda por ver si estas bacterias son la causa o la consecuencia de este trastorno o están indirectamente relacionadas con él de alguna otra manera.
Los investigadores estudiarán ahora a grupos más definidos de pacientes para determinar si sus microbios orales realmente expresan esos genes nitrato-reductores, medir sus niveles circulantes en sangre de óxido nítrico y ver cómo estos niveles se correlacionan con el estado de las migrañas que padecen.
Previamente, se habían relacionado las migrañas en niños con deficiencias vitamínicas y se había hallado una asociación entre la genética y esta enfermedad.
Teniendo esto en consideración y utilizando los datos públicos disponibles del American Gut Project, los científicos secuenciaron los genes de las bacterias presentes en 172 muestras orales y en 1.996 muestras de heces de individuos sanos y con migrañas.
Esta secuenciación reveló diferencias en la abundancia de especies bacterianas, entre las personas que padecían migrañas y las que no. En cuanto a la composición de la comunidad bacteriana, el equipo no encontró enormes diferencias en las muestras fecales u orales de los pacientes con migraña, en comparación con los que no sufrían migrañas.
Para su análisis, el equipo utilizó una herramienta bioinformática llamada PICRUSt que permitió determinar qué genes eran propensos a estar presentes en los dos conjuntos diferentes de muestras, teniendo en cuenta las especies de bacterias presentes.
En las muestras de heces, se halló un aumento leve pero estadísticamente significativo en pacientes con migraña de la abundancia de genes que codifican el nitrato, los nitritos y las enzimas relacionadas con el óxido nítrico. En las muestras orales, estos genes fueron significativamente más abundantes en las personas con migrañas.
Según los investigadores, estos hallazgos indican que existe una conexión potencial entre las bacterias reductoras de nitrato de la cavidad oral y las migrañas, aunque queda por ver si estas bacterias son la causa o la consecuencia de este trastorno o están indirectamente relacionadas con él de alguna otra manera.
Los investigadores estudiarán ahora a grupos más definidos de pacientes para determinar si sus microbios orales realmente expresan esos genes nitrato-reductores, medir sus niveles circulantes en sangre de óxido nítrico y ver cómo estos niveles se correlacionan con el estado de las migrañas que padecen.
Previamente, se habían relacionado las migrañas en niños con deficiencias vitamínicas y se había hallado una asociación entre la genética y esta enfermedad.
Referencia bibliográfica:
Antonio Gonzalez, Embriette Hyde, Naseer Sangwan, Jack A. Gilbert, Erik Viirre, Rob Knight. Migraines Are Correlated with Higher Levels of Nitrate-, Nitrite-, and Nitric Oxide-Reducing Oral Microbes in the American Gut Project Cohort. mSystems (2016). DOI: 10.1128/mSystems.00105-16.
Antonio Gonzalez, Embriette Hyde, Naseer Sangwan, Jack A. Gilbert, Erik Viirre, Rob Knight. Migraines Are Correlated with Higher Levels of Nitrate-, Nitrite-, and Nitric Oxide-Reducing Oral Microbes in the American Gut Project Cohort. mSystems (2016). DOI: 10.1128/mSystems.00105-16.