Las pastillas para dormir deben la mitad de sus beneficios al efecto placebo

Un meta-análisis sobre resultados obtenidos con medicamentos Z revela que estos tienen una “importancia clínica cuestionable”


La mitad de los efectos de un tipo de fármaco anti-insomnio conocido como “medicamentos Z” es debida al efecto placebo, según un meta-análisis realizado por investigadores de diversas universidades sobre un total de 13 ensayos clínicos, patrocinados por compañías farmacéuticas. El trabajo ha constatado que estos fármacos tienen, por tanto, una “importancia clínica cuestionable”, según los investigadores. Por Marta Lorenzo.


Marta Lorenzo
19/12/2012

Fuente: PhotoXpress.
La mitad de los beneficios de las pastillas para dormir es debido al efecto placebo, sugiere un nuevo estudio publicado en el British Medical Journal.

Un equipo de investigadores alcanzó esta conclusión tras analizar los resultados de ensayos realizados por más de una docena de clínicas sobre el tipo más común de pastillas para dormir, conocido como “medicamentos Z” (Zopiclone, Zolpidem, Zaleplon).

Estos fármacos hipnóticos (análogo de benzodiazepinas) se utilizan con frecuencia en el Reino Unido y en EEUU como tratamiento a corto plazo del insomnio, y sus prescripciones alcanzan cada año los casi 30 millones de euros solo en Gran Bretaña.

Sin embargo, algunos expertos en salud han puesto en duda si los beneficios de los medicamentos Z son suficientes como para justificar sus efectos secundarios, entre los que se incluyen la pérdida de memoria, la fatiga y los trastornos del equilibrio.

Por otra parte, también existen dudas acerca de la validez de las investigaciones publicadas sobre los efectos de estos fármacos, que han estado patrocinadas por compañías farmacéuticas.

Revisión de ensayos clínicos

Académicos de la Universidad de Lincoln (Reino Unido), de la Harvard Medical School y de la Universidad de Connecticut (en EEUU) realizaron un meta-análisis de los datos de ensayos clínicos de medicamentos Z, y compararon los efectos de estos fármacos con los del placebo.

Este tipo de comparaciones permite a los investigadores determinar hasta qué punto el efecto de cualquier fármaco es debido a sus constituyentes químicos y hasta qué punto dicho efecto es fruto de otros factores (como la respuesta al placebo).

Según se explica en un comunicado de la Universidad de Lincoln, para realizar su análisis, los investigadores utilizaron datos presentados por compañías farmacéuticas a la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, destinados a conseguir la aprobación para la comercialización de nuevos productos. En total, el análisis abarcó 13 ensayos clínicos con 65 comparaciones diferentes y más de 4.300 participantes.

Los resultados obtenidos indican que, una vez eliminado el efecto placebo, el efecto de estos medicamentos resultó de una “importancia clínica cuestionable”.

El autor principal del estudio, el profesor Niroshan Siriwardena, afirma que: "Nuestro análisis demuestra que los medicamentos Z redujeron la cantidad de tiempo que costaba a los sujetos conciliar el sueño –según valoración subjetiva o medición en laboratorio-, pero también que alrededor de la mitad del efecto de estos fármacos fue fruto del placebo”.

Por otra parte, añade Siriwardena, el meta-análisis no arrojó “pruebas suficientes de otros beneficios (de estos fármacos) para las personas con problemas de sueño, como una mejora de su calidad de sueño o de su rendimiento diario”.

Mejor el tratamiento psicológico

"Sabemos por otros estudios que alrededor de una quinta parte de las personas experimentan efectos secundarios derivados del consumo de pastillas para dormir, y que una de cada cien personas mayores está en riesgo de sufrir un accidente de tráfico, caídas, fracturas o carretera después de consumirlos”, sigue explicando el investigador.

Siriwardena señala asimismo que "los tratamientos psicológicos para el insomnio pueden resultar tan eficientes como las pastillas: como estas, a corto plazo ayudan dormir y a largo plazo funcionan incluso mejor que los fármacos, por lo que debemos prestar más atención para facilitar el acceso de los pacientes a estos tratamientos alternativos, que podrían beneficiarles”.

El científico y su equipo pretenden realizar nuevos estudios sobre medicamentos contra el insomnio, y analizar una gama más amplia de resultados, así como contemplar más factores, y no solo el tiempo necesario para conciliar el sueño.

Siriwardena concluye que las farmacéuticas deberían ser más transparentes en lo que a divulgación de los resultados de sus estudios se refiere, para que estos puedan ser analizados por investigadores independientes.

Referencia bibliográfica:

Tania B Huedo-Medina, Kirsch Irving, Middlemass Jo, Klonizakis Markos, A Siriwardena Niroshan. Effectiveness of non-benzodiazepine hypnotics in treatment of adult insomnia: meta-analysis of data submitted to the Food and Drug Administration. BMJ (2012). DOI: http://dx.doi.org/10.1136/bmj.e8343.



Marta Lorenzo
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