La tecnología de teclados virtuales podría desarrollarse gracias a las 'ilusiones hápticas'. Imagen: Universidad de Exeter. Fuente: Flickr.
¿Qué pasaría si la pantalla táctil del teléfono inteligente o tableta pudiera tocarnos a nosotros? ¿Qué pasaría si el tacto fuese integrado en nuestra tecnología ubicua, como la vista y el sonido?
Investigadores de la Universidad del Noroeste (Illinois) y de la Universidad Carnegie Mellon (Pensilvania), ambas de Estados Unidos, han hecho un descubrimiento fascinante que da una idea de cómo el cerebro da sentido a los datos de los dedos.
En un estudio de personas que movían sus dedos sobre una superficie plana con dos "bultos virtuales", observaron que los sujetos sentían sólo uno de los dos. Además, descubrieron por qué el cerebro llega a esa conclusión, a sentir esa "ilusión háptica".
A partir de un nuevo modelo matemático y los resultados resultados obtenidos podrían, en un futuro, fabricar pantallas planas que produzcan información tactil, por ejemplo. Esto resultaría beneficioso para los ciegos, para usuarios de la tecnología de los coches o para jugadores de videojuegos, entre otros.
Una trampa virtual
"El tacto es muy importante en nuestro mundo real, pero se descuida en el mundo digital", reconoce J. Edward Colgate, experto en sistemas táctiles (hápticos), en la información de las universidades. Colgate es profesor en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad del Noroeste.
Las fuerzas sentidas por los dedos al moverse por una superficie plana pueden conducir a la ilusión de que la superficie en realidad contiene baches.
Los científicos diseñaron un experimento que arroja luz sobre cómo sucede esto. Según Colgate, "nuestro gran hallazgo fue el colapso: la idea de que bultos separados sentidos por dedos separados son, sin embargo, experimentados como una sola protuberancia, si su separación resulta coincidir con la de los dedos."
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), trató, por tanto, de cómo el cerebro da sentido a los datos de los dedos.
Investigadores de la Universidad del Noroeste (Illinois) y de la Universidad Carnegie Mellon (Pensilvania), ambas de Estados Unidos, han hecho un descubrimiento fascinante que da una idea de cómo el cerebro da sentido a los datos de los dedos.
En un estudio de personas que movían sus dedos sobre una superficie plana con dos "bultos virtuales", observaron que los sujetos sentían sólo uno de los dos. Además, descubrieron por qué el cerebro llega a esa conclusión, a sentir esa "ilusión háptica".
A partir de un nuevo modelo matemático y los resultados resultados obtenidos podrían, en un futuro, fabricar pantallas planas que produzcan información tactil, por ejemplo. Esto resultaría beneficioso para los ciegos, para usuarios de la tecnología de los coches o para jugadores de videojuegos, entre otros.
Una trampa virtual
"El tacto es muy importante en nuestro mundo real, pero se descuida en el mundo digital", reconoce J. Edward Colgate, experto en sistemas táctiles (hápticos), en la información de las universidades. Colgate es profesor en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad del Noroeste.
Las fuerzas sentidas por los dedos al moverse por una superficie plana pueden conducir a la ilusión de que la superficie en realidad contiene baches.
Los científicos diseñaron un experimento que arroja luz sobre cómo sucede esto. Según Colgate, "nuestro gran hallazgo fue el colapso: la idea de que bultos separados sentidos por dedos separados son, sin embargo, experimentados como una sola protuberancia, si su separación resulta coincidir con la de los dedos."
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), trató, por tanto, de cómo el cerebro da sentido a los datos de los dedos.
El cerebro 'inventa' los bultos
El equipo de investigación presentó dos bultos virtuales, cuya distancia variaba de un ensayos a otro, a los participantes en el estudio.
Cuando los espaciamiento entre bultos y entre dedos eran idénticos, los sujetos afirmaban sentir los dos bultos como uno solo. El cerebro piensa que es demasiada coincidencia que aparezan dos bultos al mismo tiempo, por lo que los registra como uno.
"¿Cómo hacen tu cuerpo y tu mente para interpretar algo plano y verlo con forma y textura?", se pregunta Roberta Klatzky, de Carnegie Mellon, una experta de renombre mundial en psicología cognitiva y percepción háptica.
"Un paso importante hacia las superficies hápticamente eficientes es entender qué tipo de estimulaciones podrían llevar a sentir algo más que planicie cuando se toca la superficie de un dispositivo", añade Klatzky.
Steven G. Manuel, autor principal del estudio y ex alumno de la Universidad del Noroeste, desarrolló el modelo de donde proviene la "ilusión de la protuberancia". Describe cómo el cerebro construye una representación mental de la superficie usando las señales sensoriales de dos dedos a medida que exploran la superficie a través del tiempo y el espacio.
Una característica crucial del modelo, y que se encuentra en las teorías de la percepción de forma más general, es que asume que el cerebro está sesgado hacia inferir causas en lugar de a registrar coincidencias.
En esencia, a medida que los dedos se encuentran con fuerzas mientras exploran una superficie plana, el cerebro crea el sistema de bultos virtuales que sea más consistente con los bultos físicos que producirían las mismas sensaciones.
Pantallas y actividad cerebral
Así que tocar las pantallas táctiles puede generar sensaciones en nuestro cerebro, sensaciones que pueden ser aprovechadas.
Hace unos meses, ya un estudio de la Universidad de Zúrich (Suiza), señalaba en esta dirección, al revelar que tocar una pantalla táctil cambia la forma en que nuestros pulgares y nuestro cerebro interaccionan: cuanto más se toquen estas pantallas, mayor actividad se generará en nuestro cerebro cuando los pulgares y los demás dedos se toquen.
Conocer la relación entre el tacto y las nuevas tecnologías es importante, porque también se ha constatado que el sentido del tacto se parece mucho al del oído en la capacidad que nos otorga para vivenciar lo que estamos haciendo o percibir lo que nos rodea.
El equipo de investigación presentó dos bultos virtuales, cuya distancia variaba de un ensayos a otro, a los participantes en el estudio.
Cuando los espaciamiento entre bultos y entre dedos eran idénticos, los sujetos afirmaban sentir los dos bultos como uno solo. El cerebro piensa que es demasiada coincidencia que aparezan dos bultos al mismo tiempo, por lo que los registra como uno.
"¿Cómo hacen tu cuerpo y tu mente para interpretar algo plano y verlo con forma y textura?", se pregunta Roberta Klatzky, de Carnegie Mellon, una experta de renombre mundial en psicología cognitiva y percepción háptica.
"Un paso importante hacia las superficies hápticamente eficientes es entender qué tipo de estimulaciones podrían llevar a sentir algo más que planicie cuando se toca la superficie de un dispositivo", añade Klatzky.
Steven G. Manuel, autor principal del estudio y ex alumno de la Universidad del Noroeste, desarrolló el modelo de donde proviene la "ilusión de la protuberancia". Describe cómo el cerebro construye una representación mental de la superficie usando las señales sensoriales de dos dedos a medida que exploran la superficie a través del tiempo y el espacio.
Una característica crucial del modelo, y que se encuentra en las teorías de la percepción de forma más general, es que asume que el cerebro está sesgado hacia inferir causas en lugar de a registrar coincidencias.
En esencia, a medida que los dedos se encuentran con fuerzas mientras exploran una superficie plana, el cerebro crea el sistema de bultos virtuales que sea más consistente con los bultos físicos que producirían las mismas sensaciones.
Pantallas y actividad cerebral
Así que tocar las pantallas táctiles puede generar sensaciones en nuestro cerebro, sensaciones que pueden ser aprovechadas.
Hace unos meses, ya un estudio de la Universidad de Zúrich (Suiza), señalaba en esta dirección, al revelar que tocar una pantalla táctil cambia la forma en que nuestros pulgares y nuestro cerebro interaccionan: cuanto más se toquen estas pantallas, mayor actividad se generará en nuestro cerebro cuando los pulgares y los demás dedos se toquen.
Conocer la relación entre el tacto y las nuevas tecnologías es importante, porque también se ha constatado que el sentido del tacto se parece mucho al del oído en la capacidad que nos otorga para vivenciar lo que estamos haciendo o percibir lo que nos rodea.
Referencia bibliográfica:
Steven G. Manuel, Roberta L. Klatzky, Michael A. Peshkin, James Edward Colgate: Coincidence avoidance principle in surface haptic interpretation. Proceedings of the National Academy of Sciences (2015). DOI: 10.1073/pnas.1412750112.
Steven G. Manuel, Roberta L. Klatzky, Michael A. Peshkin, James Edward Colgate: Coincidence avoidance principle in surface haptic interpretation. Proceedings of the National Academy of Sciences (2015). DOI: 10.1073/pnas.1412750112.