Los niños que nacen en verano son más sanos. Imagen: Victoriia Z. Fuente: Flickr.
Las mujeres que nacieron en el verano empiezan más tarde la pubertad, lo que las hace más propensas a ser adultas sanas, sugiere una nueva investigación publicada en la revista Heliyon.
Los autores del estudio, que involucró a casi medio millón de personas del Reino Unido, dicen que la exposición a más luz del sol -y por tanto, a la vitamina D- en el segundo trimestre del embarazo podría explicar el efecto, pero se necesita más investigación para comprobarlo.
Según el estudio, el mes de nacimiento afecta al peso al nacer (en ambos sexos) y a cuándo inicia la chica la pubertad. Eso tiene un impacto en la salud general de las mujeres en la edad adulta.
El entorno durante el embarazo provoca diferencias en la vida temprana -incluso antes del nacimiento- que pueden influir en la salud en la vida adulta. Este efecto se llama programación.
Los investigadores responsables del nuevo estudio, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), analizaron si el mes de nacimiento tenía un efecto sobre el peso al nacer, el inicio de la pubertad, y la altura del adulto. Encontraron que los niños que nacieron en el verano eran algo más pesados al nacer, más altos de adultas, y en el caso de las niñas, empezaban la pubertad un poco más tarde que las nacidas en los meses de invierno.
Los autores del estudio, que involucró a casi medio millón de personas del Reino Unido, dicen que la exposición a más luz del sol -y por tanto, a la vitamina D- en el segundo trimestre del embarazo podría explicar el efecto, pero se necesita más investigación para comprobarlo.
Según el estudio, el mes de nacimiento afecta al peso al nacer (en ambos sexos) y a cuándo inicia la chica la pubertad. Eso tiene un impacto en la salud general de las mujeres en la edad adulta.
El entorno durante el embarazo provoca diferencias en la vida temprana -incluso antes del nacimiento- que pueden influir en la salud en la vida adulta. Este efecto se llama programación.
Los investigadores responsables del nuevo estudio, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), analizaron si el mes de nacimiento tenía un efecto sobre el peso al nacer, el inicio de la pubertad, y la altura del adulto. Encontraron que los niños que nacieron en el verano eran algo más pesados al nacer, más altos de adultas, y en el caso de las niñas, empezaban la pubertad un poco más tarde que las nacidas en los meses de invierno.
Azar
"Cuándo fuiste concebido y cuándo naciste es algo que produce en gran medida al azar: no depende de la clase social, las edades de los padres o de su salud, por lo que la búsqueda de patrones en el mes de nacimiento es una manera potente de identificar las influencias del entorno antes de nacer", dice John Perry, autor principal del estudio, en la nota de prensa de Elsevier, la editora de la revista Heliyon.
Estudios previos han informado de algunos efectos de la estación en la que se nace, por ejemplo en el peso al nacer y otros datos de salud. Perry y su equipo pensaban que el crecimiento y desarrollo infantil, incluyendo el momento de la pubertad, es un vínculo importante entre la vida temprana y la salud posterior, por lo que decidió estudiar más de cerca el impacto del mes del nacimiento.
Los investigadores compararon el crecimiento y desarrollo de alrededor de 450.000 hombres y mujeres del Reino Unido, del estudio Biobank, un importante recurso nacional de salud que proporciona datos sobre voluntarios para arrojar luz sobre el desarrollo de enfermedades.
Los resultados revelan que los bebés nacidos en junio, julio y agosto fueron más pesados al nacer y más altos de adultos. Por primera vez, el estudio también reveló que las niñas nacidas en el verano comenzaron la pubertad más tarde -una indicación de una mejor salud en la vida adulta.
Los investigadores creen que las diferencias entre los bebés nacidos en el verano y los nacidos en el invierno podrían deberse a la cantidad de luz solar que la madre recibe durante el embarazo, que en parte determina su exposición a la vitamina D.
"No sabemos los mecanismos que causan estos patrones estacionales", dice Perry en la nota, recogida por EurekAlert! "Tenemos que entender estos mecanismos antes de que nuestros resultados puedan traducirse en beneficios para la salud. Pensamos que la exposición a la vitamina D es importante y ojalá que nuestros resultados animen a otras investigaciones sobre los efectos a largo plazo de la vitamina D en los primeros años de vida."
Celíacos
Otro estudio de la Universidad de Pittsburgh y de la Universidad Estatal de Ohio comprobó que los hijos de mujeres con mayores niveles de vitamina D en la semana 26 de gestación nacían con más peso.
Sin embargo, puede que nacer en verano no sea siempre ventajoso. Un estudio del Hospital General Infantil de Massachusetts comprobó que los nacidos en primavera y en verano son más propensos a ser celíacos.
"Cuándo fuiste concebido y cuándo naciste es algo que produce en gran medida al azar: no depende de la clase social, las edades de los padres o de su salud, por lo que la búsqueda de patrones en el mes de nacimiento es una manera potente de identificar las influencias del entorno antes de nacer", dice John Perry, autor principal del estudio, en la nota de prensa de Elsevier, la editora de la revista Heliyon.
Estudios previos han informado de algunos efectos de la estación en la que se nace, por ejemplo en el peso al nacer y otros datos de salud. Perry y su equipo pensaban que el crecimiento y desarrollo infantil, incluyendo el momento de la pubertad, es un vínculo importante entre la vida temprana y la salud posterior, por lo que decidió estudiar más de cerca el impacto del mes del nacimiento.
Los investigadores compararon el crecimiento y desarrollo de alrededor de 450.000 hombres y mujeres del Reino Unido, del estudio Biobank, un importante recurso nacional de salud que proporciona datos sobre voluntarios para arrojar luz sobre el desarrollo de enfermedades.
Los resultados revelan que los bebés nacidos en junio, julio y agosto fueron más pesados al nacer y más altos de adultos. Por primera vez, el estudio también reveló que las niñas nacidas en el verano comenzaron la pubertad más tarde -una indicación de una mejor salud en la vida adulta.
Los investigadores creen que las diferencias entre los bebés nacidos en el verano y los nacidos en el invierno podrían deberse a la cantidad de luz solar que la madre recibe durante el embarazo, que en parte determina su exposición a la vitamina D.
"No sabemos los mecanismos que causan estos patrones estacionales", dice Perry en la nota, recogida por EurekAlert! "Tenemos que entender estos mecanismos antes de que nuestros resultados puedan traducirse en beneficios para la salud. Pensamos que la exposición a la vitamina D es importante y ojalá que nuestros resultados animen a otras investigaciones sobre los efectos a largo plazo de la vitamina D en los primeros años de vida."
Celíacos
Otro estudio de la Universidad de Pittsburgh y de la Universidad Estatal de Ohio comprobó que los hijos de mujeres con mayores niveles de vitamina D en la semana 26 de gestación nacían con más peso.
Sin embargo, puede que nacer en verano no sea siempre ventajoso. Un estudio del Hospital General Infantil de Massachusetts comprobó que los nacidos en primavera y en verano son más propensos a ser celíacos.
Referencia bibliográfica:
Day et al.: Season of birth is associated with birth weight, pubertal timing, adult body size and educational attainment. Heliyon (2015). DOI: 10.1016/j.heliyon.2015.e00031.
Day et al.: Season of birth is associated with birth weight, pubertal timing, adult body size and educational attainment. Heliyon (2015). DOI: 10.1016/j.heliyon.2015.e00031.