Las mujeres emprendedoras, esenciales para afrontar la crisis

En Europa solo el 34% de los empresarios son mujeres, una situación que debe cambiar, destacan expertos en la Cumbre de la Semana Europea de las PYME


En Europa, solo el 34,4% de los profesionales autónomos son mujeres, lo que significa que el potencial emprendedor femenino está desaprovechado como fuente de crecimiento económico y empleo, han señalado expertos en la reciente Cumbre de la Semana Europea de las PYME. Por esta razón, urge la aplicación de medidas, como la promoción y la inclusión de modelos de referencia más plurales, que animen a más mujeres a generar empleo por cuenta propia en el contexto de crisis actual.


CORDIS/T21
05/11/2012

Imagen: borissey. Fuente: Everystockphoto.
Según las estadísticas, las mujeres constituyen solamente el 34,4 % de los profesionales autónomos en Europa, de lo que se desprende que existe un margen considerable para fomentar este tipo de actividad mediante incentivos destinados al sexo femenino.

Esta fue una de las principales conclusiones surgidas de la reciente Cumbre de la Semana Europea de las PYME celebrada en Bruselas, dedicada al tema de animar a las mujeres a constituir y dirigir sus propios negocios, normalmente pequeñas y medianas empresas (PYME).

Tres tipos de obstáculos

Son varios los impedimentos que encuentran las mujeres para abrir su propia empresa. En un estudio realizado por la Comisión Europea se distinguieron tres categorías. En primer lugar, los obstáculos contextuales, en forma de opciones educativas, puntos de vista tradicionales y estereotipos sobre las mujeres, la ciencia y la innovación.

En segundo lugar, los obstáculos económicos, en concreto en el sector de la innovación, por las cuantiosas inversiones necesarias y la menor credibilidad financiera de la que gozan las mujeres en comparación con los hombres. En tercer lugar, se definieron obstáculos “leves”, es decir, la falta de acceso a redes técnicas, científicas y empresariales y también la falta de formación en negocios, de modelos de referencia por los que guiarse y de habilidades como emprendedoras.

Por estas razones se necesitan medidas de apoyo ajustadas a las mujeres para la creación de sus propias empresas, y por ello la Comisión Europea ha establecido la Red Europea de Embajadoras del Espíritu Empresarial Femenino y también la Red Europea de Mentores para Mujeres Empresarias.

Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Empresa e Industria, señaló: “Está claro que la creatividad y el potencial emprendedor de las mujeres se encuentran entre las fuentes desaprovechadas de crecimiento económico y empleo y que deberían desarrollarse en mayor medida en Europa. En tiempos de crisis no podemos permitirnos el privarnos de este potencial. El incremento de mujeres emprendedoras aumentará la capacidad económica de estas y favorecerá el crecimiento”.

Muchas empresas también han cobrado conciencia del potencial inversor de las emprendedoras. Un ejemplo es The Royal Bank of Scotland (RBS), que acaba de poner en marcha la campaña Inspiring Women in Enterprise (“Inspirar a las mujeres en la empresa”), cuyo propósito es animar a 20.000 mujeres a convertirse en nuevas empresarias.

Se trata de una estrategia de tres años de duración y dotada de un presupuesto de 1,5 millones de libras esterlinas (1,8 millones de euros) mediante la cual se concederán subvenciones de hasta 50 000 libras esterlinas a aquellas organizaciones de todo el Reino Unido que animen a las mujeres a introducirse en el mundo de la empresa y les presten apoyo.

Este programa se apoya en una investigación realizada por la Aston Business School (Escuela de Empresariales de Aston, Reino Unido) según la cual se necesitan cambios para aumentar las cifras constantemente bajas de mujeres emprendedoras en este país.

Importancia de los modelos de referencia

Esta investigación, que se basó en datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y del informe Women in Enterprise: a different perspective, sacó a relucir que, desde principios de la década de los años setenta, el porcentaje de mujeres trabajadoras por cuenta propia ha sido sistemáticamente la mitad del de los hombres.

En 2011, algo más del 10 % de los hombres estaban realizando los trámites iniciales para constituir una empresa, por sólo el 5 % de las mujeres. Dicha investigación reveló también que, mientras que las mujeres representan el 48 % de la población activa, sólo constituyen el 26 % de los autónomos y apenas el 17 % de los propietarios de empresas.

En palabras del profesor Mark Hart, de la Aston Business School: “Este informe sugiere que existen tres diferencias principales entre los dos sexos en la iniciativa empresarial: el porcentaje de empresas creadas, la naturaleza de los negocios emprendidos y las intenciones relativas a su crecimiento en el futuro. En el Reino Unido, las mujeres presentan aproximadamente la mitad de probabilidades que los hombres de crear empresas nuevas, un dato que se repite en la mayoría de las economías desarrolladas y en vías de desarrollo. Sin embargo, entre los empleados por cuenta propia y los propietarios de empresas pequeñas, se aprecian escasas diferencias entre los dos sexos en lo que a rendimiento se refiere. Aún así, entre aquellas empresas y PYME que crecen y se desarrollan considerablemente, las mujeres son minoría”.

El informe sacó a relucir que un porcentaje elevado de las mujeres empresarias desarrollan su actividad comercial desde casa y a media jornada, condiciones que limitan sus expectativas de crecimiento.

Al parecer, la promoción y la inclusión de modelos de referencia más plurales son aspectos esenciales para promover que un mayor número de mujeres jóvenes, con mayor nivel de estudios, consideren aceptable y factible el empleo por cuenta propia. A su vez, todo ello asegurará que las empresas propiedad de mujeres se extiendan en mayor medida por toda Europa y ganen peso en el tejido empresarial general.



CORDIS/T21
Artículo leído 4577 veces



Más contenidos