Peces muertos por falta de oxígeno en el agua. Fuente: U.S. Fish & Wildlife Service.
Un análisis de 727 mortandades masivas de casi 2.500 especies animales en los últimos 70 años ha descubierto que este tipo de eventos están aumentando entre las aves, peces e invertebrados marinos. Al mismo tiempo, el número de individuos muertos parece estar disminuyendo entre reptiles y anfibios, y no hay cambios entre los mamíferos.
Tales eventos de mortandad masiva se producen cuando un gran porcentaje de la población muere en un corto período de tiempo. Aunque las mortandades son raras, pueden ser devastadoras, llegando a matar a más del 90 por ciento de una población de una sola vez. Sin embargo, hasta este estudio, no había habido ningún análisis cuantitativo de los patrones de eventos de mortandad masiva entre los animales, señalan los autores del estudio.
Primera revisión de casos documentados
"Este es el primer intento de cuantificar patrones de frecuencia, magnitud y causas de tales mortandades masivas de peces", explica la autora principal del estudio, Stephanie Carlson, profesora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.), en la información de esta última.
El estudio, publicado ayer en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), estuvo dirigido por investigadores de UC Berkeley, de la Universidad de San Diego y de la Universidad de Yale (todas de Estados Unidos).
Los investigadores revisaron los casos de muertes masivas documentados en la literatura científica. Aunque se encontraron algunos estudios esporádicos que se remontan al siglo XIX, el análisis se centró en el período comprendido entre 1940 y la actualidad. Los investigadores reconocieron que algunos de sus hallazgos pueden deberse a un aumento de las informaciones sobre mortandades masivas en las últimas décadas. Pero señalaron que incluso teniendo en cuenta parte de este sesgo en los informes, seguía habiendo un aumento de mortandades masivas de determinados animales.
Causas de las muertes masivas
En general, las enfermedades fueron las principales culpables, representando el 26 por ciento de las mortandades en masa. Los efectos directos vinculados a los seres humanos, como la contaminación del medio ambiente, causaron el 19 por ciento.
La biotoxicidad desencadenada por eventos tales como la proliferación de algas representaron una proporción significativa de las muertes, y los procesos directamente influenciados por el clima -incluyendo las temperaturas extremas, el estrés térmico, el estrés de oxígeno o el hambre- aportaron colectivamente aproximadamente el 25 por ciento de los casos de mortalidad masiva. Los hechos más graves fueron los que tenían causas múltiples, añade el estudio.
Tales eventos de mortandad masiva se producen cuando un gran porcentaje de la población muere en un corto período de tiempo. Aunque las mortandades son raras, pueden ser devastadoras, llegando a matar a más del 90 por ciento de una población de una sola vez. Sin embargo, hasta este estudio, no había habido ningún análisis cuantitativo de los patrones de eventos de mortandad masiva entre los animales, señalan los autores del estudio.
Primera revisión de casos documentados
"Este es el primer intento de cuantificar patrones de frecuencia, magnitud y causas de tales mortandades masivas de peces", explica la autora principal del estudio, Stephanie Carlson, profesora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.), en la información de esta última.
El estudio, publicado ayer en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), estuvo dirigido por investigadores de UC Berkeley, de la Universidad de San Diego y de la Universidad de Yale (todas de Estados Unidos).
Los investigadores revisaron los casos de muertes masivas documentados en la literatura científica. Aunque se encontraron algunos estudios esporádicos que se remontan al siglo XIX, el análisis se centró en el período comprendido entre 1940 y la actualidad. Los investigadores reconocieron que algunos de sus hallazgos pueden deberse a un aumento de las informaciones sobre mortandades masivas en las últimas décadas. Pero señalaron que incluso teniendo en cuenta parte de este sesgo en los informes, seguía habiendo un aumento de mortandades masivas de determinados animales.
Causas de las muertes masivas
En general, las enfermedades fueron las principales culpables, representando el 26 por ciento de las mortandades en masa. Los efectos directos vinculados a los seres humanos, como la contaminación del medio ambiente, causaron el 19 por ciento.
La biotoxicidad desencadenada por eventos tales como la proliferación de algas representaron una proporción significativa de las muertes, y los procesos directamente influenciados por el clima -incluyendo las temperaturas extremas, el estrés térmico, el estrés de oxígeno o el hambre- aportaron colectivamente aproximadamente el 25 por ciento de los casos de mortalidad masiva. Los hechos más graves fueron los que tenían causas múltiples, añade el estudio.
El interés
Carlson, un ecólogo especializado en peces, y sus estudiantes de posgrado de la UC Berkeley, habían observado este tipo de mortandad en sus estudios de peces en ríos y estuarios de California, lo que provocó inicialmente su interés en el tema.
"La naturaleza catastrófica de las repentinas mortandades masivas de las poblaciones de animales captura inherentemente la atención humana", explica Carlson. "En nuestros estudios, nos hemos encontrado muertes masivas de especies de peces durante la temporada de sequía estival, cuando se secan los arroyos pequeños. La mayoría de los estudios que revisamos eran de peces. Cuando los niveles de oxígeno en la columna de agua están bajos, el impacto puede afectar a una variedad de especies".
Incremento de casos
El estudio encontró que el número de casos de mortandad masiva se ha incrementado en alrededor de un caso por año durante los 70 años cubiertos por el estudio.
El estudio sugiere que, además de vigilar los cambios físicos, tales como cambios en los patrones de temperatura y precipitación, es importante documentar la respuesta biológica al cambio ambiental global y regional. Los investigadores apuntaron formas de mejorar la documentación de tales eventos en el futuro, incluyendo el posible uso de la ciencia ciudadana para registrar eventos de mortandad masiva en tiempo real.
Carlson, un ecólogo especializado en peces, y sus estudiantes de posgrado de la UC Berkeley, habían observado este tipo de mortandad en sus estudios de peces en ríos y estuarios de California, lo que provocó inicialmente su interés en el tema.
"La naturaleza catastrófica de las repentinas mortandades masivas de las poblaciones de animales captura inherentemente la atención humana", explica Carlson. "En nuestros estudios, nos hemos encontrado muertes masivas de especies de peces durante la temporada de sequía estival, cuando se secan los arroyos pequeños. La mayoría de los estudios que revisamos eran de peces. Cuando los niveles de oxígeno en la columna de agua están bajos, el impacto puede afectar a una variedad de especies".
Incremento de casos
El estudio encontró que el número de casos de mortandad masiva se ha incrementado en alrededor de un caso por año durante los 70 años cubiertos por el estudio.
El estudio sugiere que, además de vigilar los cambios físicos, tales como cambios en los patrones de temperatura y precipitación, es importante documentar la respuesta biológica al cambio ambiental global y regional. Los investigadores apuntaron formas de mejorar la documentación de tales eventos en el futuro, incluyendo el posible uso de la ciencia ciudadana para registrar eventos de mortandad masiva en tiempo real.
Referencia bibliográfica:
Samuel B. Fey, Adam M. Siepielski, Sébastien Nusslé, Kristina Cervantes-Yoshida, Jason L. Hwan, Eric R. Huber, Maxfield J. Fey, Alessandro Catenazzi, y Stephanie M. Carlson: Recent shifts in the occurrence, cause, and magnitude of animal mass mortality events. Proceedings of the National Academy of Sciences (2015). DOI: 10.1073/pnas.1414894112.
Samuel B. Fey, Adam M. Siepielski, Sébastien Nusslé, Kristina Cervantes-Yoshida, Jason L. Hwan, Eric R. Huber, Maxfield J. Fey, Alessandro Catenazzi, y Stephanie M. Carlson: Recent shifts in the occurrence, cause, and magnitude of animal mass mortality events. Proceedings of the National Academy of Sciences (2015). DOI: 10.1073/pnas.1414894112.