La temperatura de la superficie de la Tierra seguirá aumentando durante otros 20 a 30 años, incluso con una reducción de las emisiones de carbono mayor de la estimada actualmente.
Esta escalada de la temperatura provocará cambios en las precipitaciones que aumentan el riesgo de inundaciones de los ríos en todo el mundo y afectarán a casi 200 millones de personas en 2040, si no se toman medidas de adaptación al cambio climático.
Esta es la conclusión de un estudio realizado en el Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK) y publicado en la revista Science Advances. Propone una serie de medidas para mitigar el impacto de la crecida de los ríos, como mejorar los diques de contención y la gestión de los cursos fluviales, aumentar los estándares de construcción o reubicar asentamientos de población para evitar catástrofes humanas.
El mayor esfuerzo de adaptación, según este estudio, deberán hacerlo la mayor parte de las regiones de Estados Unidos y de la India e Indonesia. Estados Unidos deberá al menos duplicar su protección en las próximas dos décadas para evitar un aumento dramático de los riesgos de inundación de sus ríos, añade el estudio.
Los investigadores calculan que la cantidad de personas afectadas en el 10% de los peores episodios de inundaciones aumentará en muchos lugares: 10 veces más en Estados Unidos (de 100.000 a un millón) y siete veces más en Alemania (de 100.000 a 700.000).
Peor en el futuro
Los valores absolutos son aún mayores en otros lugares: en América del Sur, el número de personas afectadas por los riesgos de inundación probablemente aumentará de 6 a 12 millones, en África de 25 a 34 millones y en Asia de 70 a 156 millones. Las cifras reales podrían ser aún mayores en el futuro, ya que en el estudio no se ha tenido en cuenta el crecimiento de la población y la mayor urbanización.
Los investigadores consideran que la adaptación al aumento de las inundaciones fluviales es un problema mundial que afecta tanto a las regiones industrializadas como a los países en desarrollo.
El estudio se basa en simulaciones informáticas integrales que utilizan datos existentes sobre ríos de un gran número de fuentes. Si bien esta información no es perfecta para todos y cada uno de los ríos en los rincones más remotos del planeta, sin duda es suficiente para lugares donde vive mucha gente, se acumulan muchos valores financieros y donde los riesgos de inundaciones son sustanciales: sabemos lo suficiente sobre los lugares que importan, explica el investigador principal, Sven Willner, en un comunicado.
El detalle espacial del nuevo estudio es aproximadamente diez veces más preciso que en las simulaciones informáticas climáticas de uso común, aseguran los investigadores.
Nos ha sorprendido descubrir que incluso en países desarrollados con buena infraestructura, la necesidad de adaptación es grande, dice el coautor Anders Levermann. Nuestro criterio es que las personas quieren mantener el nivel de protección que tienen hoy: no quieren que las cosas empeoren. En consecuencia, incluso en los países con un nivel de protección bastante bueno, se debe hacer mucho más para mantener el mismo nivel de protección y evitar que las personas tengan que abandonar sus hogares debido a las inundaciones, añade.
Esta escalada de la temperatura provocará cambios en las precipitaciones que aumentan el riesgo de inundaciones de los ríos en todo el mundo y afectarán a casi 200 millones de personas en 2040, si no se toman medidas de adaptación al cambio climático.
Esta es la conclusión de un estudio realizado en el Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK) y publicado en la revista Science Advances. Propone una serie de medidas para mitigar el impacto de la crecida de los ríos, como mejorar los diques de contención y la gestión de los cursos fluviales, aumentar los estándares de construcción o reubicar asentamientos de población para evitar catástrofes humanas.
El mayor esfuerzo de adaptación, según este estudio, deberán hacerlo la mayor parte de las regiones de Estados Unidos y de la India e Indonesia. Estados Unidos deberá al menos duplicar su protección en las próximas dos décadas para evitar un aumento dramático de los riesgos de inundación de sus ríos, añade el estudio.
Los investigadores calculan que la cantidad de personas afectadas en el 10% de los peores episodios de inundaciones aumentará en muchos lugares: 10 veces más en Estados Unidos (de 100.000 a un millón) y siete veces más en Alemania (de 100.000 a 700.000).
Peor en el futuro
Los valores absolutos son aún mayores en otros lugares: en América del Sur, el número de personas afectadas por los riesgos de inundación probablemente aumentará de 6 a 12 millones, en África de 25 a 34 millones y en Asia de 70 a 156 millones. Las cifras reales podrían ser aún mayores en el futuro, ya que en el estudio no se ha tenido en cuenta el crecimiento de la población y la mayor urbanización.
Los investigadores consideran que la adaptación al aumento de las inundaciones fluviales es un problema mundial que afecta tanto a las regiones industrializadas como a los países en desarrollo.
El estudio se basa en simulaciones informáticas integrales que utilizan datos existentes sobre ríos de un gran número de fuentes. Si bien esta información no es perfecta para todos y cada uno de los ríos en los rincones más remotos del planeta, sin duda es suficiente para lugares donde vive mucha gente, se acumulan muchos valores financieros y donde los riesgos de inundaciones son sustanciales: sabemos lo suficiente sobre los lugares que importan, explica el investigador principal, Sven Willner, en un comunicado.
El detalle espacial del nuevo estudio es aproximadamente diez veces más preciso que en las simulaciones informáticas climáticas de uso común, aseguran los investigadores.
Nos ha sorprendido descubrir que incluso en países desarrollados con buena infraestructura, la necesidad de adaptación es grande, dice el coautor Anders Levermann. Nuestro criterio es que las personas quieren mantener el nivel de protección que tienen hoy: no quieren que las cosas empeoren. En consecuencia, incluso en los países con un nivel de protección bastante bueno, se debe hacer mucho más para mantener el mismo nivel de protección y evitar que las personas tengan que abandonar sus hogares debido a las inundaciones, añade.
Riesgos ya inevitables
El aumento en los riesgos de inundaciones derivadas de los ríos durante las próximas dos o tres décadas será impulsado indefectiblemente por la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera, por lo que el riesgo no depende ya de si limitamos o no el calentamiento global. Va a ocurrir y debemos prepararnos para ello, señalan los investigadores.
Sin embargo, está claro que sin limitar el calentamiento causado por los seres humanos a menos de 2ºC, los riesgos de inundación fluvial en nuestro siglo aumentarán en muchas regiones a un nivel al que no podemos adaptarnos, añade Levermann.
Para mantener a las personas seguras, los riesgos inducidos por el cambio climático deben tomarse en serio y el dinero debe gastarse en la adaptación. Si actuamos ahora, podemos protegernos contra los riesgos de las próximas dos décadas. Pero el cambio climático debe limitarse en cualquier caso para evitar riesgos que superen nuestras capacidades de adaptación.
Los resultados de este estudio deberían ser una advertencia para los que toman las decisiones, agrega Levermann. Si eligen ignorar el problema, tristemente llegará el desastre. Ha llegado el momento de mitigar el cambio climático en el futuro y de adaptarnos al cambio climático que ya causamos. No hacer nada será peligroso, concluye.
El aumento en los riesgos de inundaciones derivadas de los ríos durante las próximas dos o tres décadas será impulsado indefectiblemente por la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera, por lo que el riesgo no depende ya de si limitamos o no el calentamiento global. Va a ocurrir y debemos prepararnos para ello, señalan los investigadores.
Sin embargo, está claro que sin limitar el calentamiento causado por los seres humanos a menos de 2ºC, los riesgos de inundación fluvial en nuestro siglo aumentarán en muchas regiones a un nivel al que no podemos adaptarnos, añade Levermann.
Para mantener a las personas seguras, los riesgos inducidos por el cambio climático deben tomarse en serio y el dinero debe gastarse en la adaptación. Si actuamos ahora, podemos protegernos contra los riesgos de las próximas dos décadas. Pero el cambio climático debe limitarse en cualquier caso para evitar riesgos que superen nuestras capacidades de adaptación.
Los resultados de este estudio deberían ser una advertencia para los que toman las decisiones, agrega Levermann. Si eligen ignorar el problema, tristemente llegará el desastre. Ha llegado el momento de mitigar el cambio climático en el futuro y de adaptarnos al cambio climático que ya causamos. No hacer nada será peligroso, concluye.
Referencia
Adaptation required to preserve future high-end river flood risk at present levels. Science Advances, 10 Jan 2018:Vol. 4, no. 1, eaao1914. DOI: 10.1126/sciadv.aao1914
Adaptation required to preserve future high-end river flood risk at present levels. Science Advances, 10 Jan 2018:Vol. 4, no. 1, eaao1914. DOI: 10.1126/sciadv.aao1914