La galaxia espiral NGC 3717, situada a unos 60 millones de años luz de distancia en la constelación de Hydra (la Serpiente Marina). ESA / Hubble y NASA, D. Rosario.
Científicos coreanos han descubierto una sorprendente sincronía en el movimiento de las galaxias que les lleva a sugerir una misteriosa coherencia a gran escala en todo el universo.
Midieron la rotación de 445 galaxias ubicadas a una distancia de 400 millones de años luz de la Tierra y descubrieron que la rotación de cada galaxia estaba vinculada al movimiento de decenas de miles de galaxias vecinas.
Más concretamente, observaron que la dirección de rotación de las galaxias era coherente con la media de las velocidades de las demás galaxias. E incluso que galaxias alejadas hasta 2,6 millones de años luz parecen influir en la rotación de las demás galaxias.
También señalan que la coherencia dinámica tiende a ser marginalmente más fuerte para las galaxias que emiten menos luz (difusas) o entre las que están bien alineadas entre sí.
Asimismo, indican que la coherencia rotacional es más significativa en las regiones externas de la galaxia que en la parte central de la constelación.
Esta observación resulta lógica porque si las galaxias se forman de dentro hacia afuera, la mayor fuerza de la gravedad está en el interior y deja a las partes externas más expuestas a influencias de otras galaxias.
¿Recuerdos del pasado?
A la vista de estos resultados, los científicos sugieren que probablemente exista una relación entre el movimiento a largo plazo de una galaxia y las rotaciones de las demás galaxias, sin que todavía exista una explicación de esta singular sincronía cósmica.
Una posible explicación residiría en que esta sincronía es el resultado de interacciones anteriores: suponen que en algún otro momento de la historia del universo, una galaxia que hoy esté a 2,6 millones de años luz ha podido pasar cerca de otra galaxia.
En ese supuesto, consideran posible que esa galaxia haya podido conservar una especie de “recuerdo” de esas interacciones anteriores, siempre que no hayan experimentado una perturbación mayor posterior, algo plausible en el caso de galaxias situadas en entorno de baja densidad.
¿O red cósmica?
Otra posible explicación sería que las galaxias forman parte de algo mucho más grande, de una especie de red cósmica formada por filamentos de materia oscura, de la que ya se han obtenido algunos indicios.
En 2014, un grupo de astrónomos señaló que había obtenido las primeras imágenes de esa red cósmica, tal como publicaron en la revista Nature.
En 2017, otros astrónomos señalaron que habían conseguido imágenes más completas de esa red cósmica conectada por materia oscura.
A partir de esas evidencias, los astrónomos han considerado que existen filamentos de materia oscura entre galaxias y que esos filamentos son los que conectan a las galaxias entre sí.
Astrónomos de la Universidad de California ya habían sugerido en 2014 que la red cósmica tuvo una gran importancia en la evolución de las galaxias: de alguna forma serían una derivada de los filamentos de materia oscura.
Midieron la rotación de 445 galaxias ubicadas a una distancia de 400 millones de años luz de la Tierra y descubrieron que la rotación de cada galaxia estaba vinculada al movimiento de decenas de miles de galaxias vecinas.
Más concretamente, observaron que la dirección de rotación de las galaxias era coherente con la media de las velocidades de las demás galaxias. E incluso que galaxias alejadas hasta 2,6 millones de años luz parecen influir en la rotación de las demás galaxias.
También señalan que la coherencia dinámica tiende a ser marginalmente más fuerte para las galaxias que emiten menos luz (difusas) o entre las que están bien alineadas entre sí.
Asimismo, indican que la coherencia rotacional es más significativa en las regiones externas de la galaxia que en la parte central de la constelación.
Esta observación resulta lógica porque si las galaxias se forman de dentro hacia afuera, la mayor fuerza de la gravedad está en el interior y deja a las partes externas más expuestas a influencias de otras galaxias.
¿Recuerdos del pasado?
A la vista de estos resultados, los científicos sugieren que probablemente exista una relación entre el movimiento a largo plazo de una galaxia y las rotaciones de las demás galaxias, sin que todavía exista una explicación de esta singular sincronía cósmica.
Una posible explicación residiría en que esta sincronía es el resultado de interacciones anteriores: suponen que en algún otro momento de la historia del universo, una galaxia que hoy esté a 2,6 millones de años luz ha podido pasar cerca de otra galaxia.
En ese supuesto, consideran posible que esa galaxia haya podido conservar una especie de “recuerdo” de esas interacciones anteriores, siempre que no hayan experimentado una perturbación mayor posterior, algo plausible en el caso de galaxias situadas en entorno de baja densidad.
¿O red cósmica?
Otra posible explicación sería que las galaxias forman parte de algo mucho más grande, de una especie de red cósmica formada por filamentos de materia oscura, de la que ya se han obtenido algunos indicios.
En 2014, un grupo de astrónomos señaló que había obtenido las primeras imágenes de esa red cósmica, tal como publicaron en la revista Nature.
En 2017, otros astrónomos señalaron que habían conseguido imágenes más completas de esa red cósmica conectada por materia oscura.
A partir de esas evidencias, los astrónomos han considerado que existen filamentos de materia oscura entre galaxias y que esos filamentos son los que conectan a las galaxias entre sí.
Astrónomos de la Universidad de California ya habían sugerido en 2014 que la red cósmica tuvo una gran importancia en la evolución de las galaxias: de alguna forma serían una derivada de los filamentos de materia oscura.
¿Partes de una red?
La constatación de que la rotación de las galaxias está sincronizada, siguiendo el ritmo de una especie de concierto cósmico, sugiere que esta dinámica conjunta podría estar relacionada con esta red cósmica.
Dado que se trata de una red de materia oscura, que no brilla ni absorbe o refleja la luz, en gran parte es indetectable, excepto por la gravedad.
Puede por ello que esta dinámica galáctica, regida por la gravedad, se convierta en una evidencia más de la existencia de esta red cósmica.
La constatación de que la rotación de las galaxias está sincronizada, siguiendo el ritmo de una especie de concierto cósmico, sugiere que esta dinámica conjunta podría estar relacionada con esta red cósmica.
Dado que se trata de una red de materia oscura, que no brilla ni absorbe o refleja la luz, en gran parte es indetectable, excepto por la gravedad.
Puede por ello que esta dinámica galáctica, regida por la gravedad, se convierta en una evidencia más de la existencia de esta red cósmica.
Referencias
Mysterious Coherence in Several-megaparsec Scales between Galaxy Rotation and Neighbor Motion. Joon Hyeop Lee et al. The Astrophysical Journal, Volume 884, Number 2. (October 2019). DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/ab3fa3
Galaxy Rotation Coherent with the Motions of Neighbors: Discovery of Observational Evidence. Joon Hyeop Lee et al. The Astrophysical Journal, Volume 872, Number 1 (February 019). DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/aafcb4
Mysterious Coherence in Several-megaparsec Scales between Galaxy Rotation and Neighbor Motion. Joon Hyeop Lee et al. The Astrophysical Journal, Volume 884, Number 2. (October 2019). DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/ab3fa3
Galaxy Rotation Coherent with the Motions of Neighbors: Discovery of Observational Evidence. Joon Hyeop Lee et al. The Astrophysical Journal, Volume 872, Number 1 (February 019). DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/aafcb4