Las dietas saludables previenen la depresión

Un estudio comprueba el beneficio mental de patrones alimentarios como el mediterráneo


Un estudio realizado en España a lo largo de 10 años ha comprobado que seguir una dieta saludable, como la mediterránea, reduce el riesgo de depresión. La investigación, realizada con 15.093 personas, muestra que los beneficios de comer muchas frutas y verduras y pocas carnes procesadas son también mentales.


Redacción T21
18/09/2015

Imagen: ilumus photography. Fuente: PhotoXpress.
Comer una dieta mediterránea u otra dieta saludable, que conste de frutas, verduras, legumbres y frutos secos y sea baja en carnes procesadas, se asocia con la prevención de la depresión, según una investigación realizada en España y publicado en la revista de acceso abierto BMC Medicine, editada por BioMed Central.

El estudio, realizado con 15.093 personas, sugiere que la depresión podría estar relacionada con el déficit de nutrientes. Se trata de una actualización de otro publicado hace tres años, que se centró exclusivamente en la dieta mediterránea.

Después de una amplia investigación sobre la dieta y su efecto sobre nuestra salud física, los investigadores están explorando la relación entre la nutrición y la salud mental. Esta es la primera vez que varios patrones dietéticos saludables y su asociación con el riesgo de depresión han sido analizados en conjunto.

Los investigadores compararon tres dietas: la mediterránea, el patrón dietético pro-vegetariano, y la Alimentación alternativa saludable Índice 2010. Los participantes utilizaron un sistema de puntuación para medir su adhesión a la dieta seleccionada, es decir, mayor puntuación en una dieta indicaba que el participante estaba comiendo una dieta más saludable.

Los alimentos como la carne y los dulces (fuentes de grasas animales: ácidos grasos saturados y trans) puntuaban negativamente, mientras que las nueces, las frutas y verduras (fuentes de ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales, respectivamente) puntuaban positivamente.

La investigadora principal, Almudena Sánchez-Villegas, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dice en la nota de prensa de Biomedcentral, recogida por EurekAlert! : "Queríamos entender qué papel juega la nutrición en la salud mental, ya que creemos que ciertos patrones dietéticos podrían proteger nuestras mentes. Estas dietas están todas asociados con beneficios para la salud física y ahora nos encontramos con que podrían tener un efecto positivo en nuestra salud mental".

"El papel protector se atribuye a sus propiedades nutricionales, y las fuentes de ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales podrían reducir el riesgo de depresión."

El estudio

El estudio incluyó a 15,093 participantes libres de la depresión al inicio del estudio. Eran ex alumnos de la Universidad de Navarra, profesionales registrados en algunas provincias españolas y otros titulados universitarios.

Todos eran parte del Proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), un estudio de cohorte que comenzó el 21 de diciembre de 1999, y que se ha utilizado para identificar los factores determinantes de dieta y estilo de vida sobre diversas enfermedades, como la diabetes, la obesidad y la depresión.

os cuestionarios para evaluar la ingesta alimentaria se completaron al inicio del proyecto y después de 10 años. Un total de 1.550 participantes informaron de un diagnóstico clínico de depresión o había usado fármacos antidepresivos después de un seguimiento mediano de 8,5 años.

La Alimentación alternativa saludable Índice-2010 se asoció con la mayor reducción del riesgo de depresión, pero la mayor parte del efecto podría explicarse por su similitud con la dieta mediterránea, según la nota.

Por lo tanto, nutrientes comunes y alimentos tales como los ácidos grasos omega-3, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, y el consumo moderado de alcohol, presentes en ambos patrones, podrían ser responsables de la reducción observada del riesgo de depresión.

Sánchez-Villegas dice: "Puede existir un umbral de adherencia a las dietas saludables, a partir del cual no hay beneficio adicional. La diferencia notable se produce cuando los participantes empiezan a seguir una dieta saludable. Incluso una adherencia moderada a estos patrones se asocia con una reducción importante en el riesgo de desarrollar depresión. Sin embargo, no vimos ningún beneficio adicional cuando los participantes mostraron adherencia alta o muy alta a las dietas".

Una limitación de este estudio es que los resultados se basan en la ingesta dietaria reportada y un diagnóstico clínico auto-reportado de depresión. Se necesita más investigación para predecir el papel de la ingesta de nutrientes en la neurofisiología e identificar si se trata de la carencia de minerales y vitaminas, o de proteínas e hidratos de carbono, la que causa la depresión.

Precedente

Un trabajo internacional publicado hace unos meses, con participación de la Universidad de Valencia, y publicado en The Lancet Psychiatry, destaca también la importancia de la nutrición para el mantenimiento de la salud mental.

“Esperar que todas las personas con problemas de salud mental se recuperen solo con fármacos corresponde a una visión muy limitada de la realidad. En nuestro artículo defendemos que el futuro inmediato de la psiquiatría necesita un abordaje más amplio, en el cual los factores nutricionales son un elemento esencial para lograr mejores resultados en salud, funcionamiento y calidad de vida”, señalaba el investigador Vicent Balanzá.

Referencia bibliográfica:

Almudena Sánchez-Villegas, Patricia Henríquez-Sánchez, Miguel Ruiz-Canela, Francisca Lahortiga, Patricio Molero, Estefanía Toledo, Miguel A. Martínez-González: A longitudinal analysis of diet quality scores and the risk of incident depression in the SUN Project. BMC Medicine (2015). DOI: 10.1186/s12916-015-0428-y.



Redacción T21
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