Las concentraciones de CO2 superan todos los récords

Han alcanzado las 410 partes por millón, sus niveles más altos en millones de años


La atmósfera terrestre nunca había estado tan contaminada: las concentraciones de CO2 han alcanzado por primera vez las 410 partes por millón, sus niveles más altos en millones de años. La humanidad debe enfrentarse a una nueva atmósfera que estará dominada por el calor y provocará alteraciones climáticas, señalan los científicos.


Redacción T21
03/05/2017

Fuente: Climate Central
Según la ONG Climate Central, que difunde datos científicos sobre el clima, el 18 de abril último las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono superaron las 410 partes por millón (ppm), un récord histórico absoluto.

La última vez que los niveles atmosféricos de dióxido de carbono fueron tan altos constantemente ocurrió hace mucho tiempo, entre 800.000 años a 15 millones de años atrás, según han estimado varios estudios. Entonces, el mundo era un lugar muy diferente al actual, con temperaturas mucho más cálidas y mares extremadamente altos, añade Climate Central.

La primera medida superior a 400 ppm se hizo el 9 de mayo de 2013. Desde entonces ha permanecido por encima de 400 ppm.  En 1958, esta tasa era de 280 pmm.

Las concentraciones de CO2 se mantendrán este año por encima de 400 ppm a lo largo de mayo y posiblemente junio, bajando por debajo de este nivel nuevamente en julio, dicen los científicos que realizan las mediciones.

En este mes de mayo se espera que las concentraciones se sitúen en 402,5 ppm, antes de volver a disminuir. A principios de 2018, probablemente en febrero, volverán a alcanzar los 400 pmm y estarán por encima de ese nivel todo el año próximo, según estimaciones.

La curva Keeling es  una gráfica que muestra los cambios en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Se basa en las mediciones continuas tomadas en Mauna Loa (Hawái) bajo la supervisión de Charles David Keeling, de la Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California San Diego.

Keeling, fallecido en 2005, fue la primera persona en efectuar mediciones regulares de las concentraciones de dióxido de carbono atmosférico en el Polo Sur y en Hawái desde 1958. Actualmente los niveles de dióxido de carbono se miden semanalmente en unas 100 ubicaciones de todo el mundo.

Nueva era climática

Hemos entrado en una nueva era, señala su hijo, Ralph Keeling, profesor de ciencia del clima en la Scripps Institution, en declaraciones a Climate Central.

Los niveles de CO2 en la atmósfera están en sus niveles más altos en millones de años. La humanidad deberá ahora enfrentarse a una nueva atmósfera que estará dominada por el calor y provocará alteraciones climáticas, señala Climate Central.

Mientras que factores naturales como El Niño, que como hemos informado en otro artículo puede volver con fuerza este año, están en el origen del calentamiento cíclico global, los nuevos registros sobre las concentraciones de CO2 están impulsados por la quema de  combustibles fósiles, cuyo creciente consumo emite cada vez más dióxido de carbono a la atmósfera. Según los investigadores, la mitad de toda esta contaminación se debe a la industria global.

Transportes, calefacción, producción eléctrica, actividades industriales y agrícolas, todas estas actividades se basan en el uso intensivo de combustibles fósiles, que está considerado como el primer factor causante de gases de efecto invernadero.

Los nuevos registros señalan que por primera vez desde hace 4 millones de años, por cada millón de moléculas presentes en la atmósfera terrestre, más de 410 son moléculas de CO2.

Es un dato inquietante porque se sabe que una parte de este CO2 permanecerá en la atmósfera durante miles de años, aunque la combustión de las energías fósiles se parase inmediatamente hoy en todo el mundo. Las consecuencias de esta situación para agravar el calentamiento global ya son irreversibles a largo plazo.

Fuente: Climate Central
Un mundo más verde

Los niveles de aumento de CO disminuirán cuando disminuyan las emisiones, explica el meteorólogo de la Agencia de Observación Oceánica y Atmosférica (NOAA), Pieter Tans, a Climate Central. Añade que el dióxido de carbono seguirá aumentando, aunque más lentamente, y que sólo cuando se reduzcan a la mitad las emisiones actuales, las concentraciones de CO2 recuperarán el nivel inicial.

Recientes investigaciones señalan que el aprovisionamiento de energía mundial debe reducir en un 25% su dependencia de los combustibles fósiles de aquí al año 2100, si se quieren alcanzar el los objetivos del Acuerdo de París. Algunos países ya han realizado significativos movimientos al respecto.

China, por ejemplo, ha introducido un techo para el uso del carbón como fuente de energía y se ha propuesto el objetivo de limitar sus emisiones de CO2 antes de 2030. Alemania, por su parte, prohibirá los motores de combustión antes de 2030.

Gran Bretaña, por primera vez en 35 años, pasó un día entero sin utilizar carbón para su producción eléctrica. Son los primeros pasos de un movimiento global que deberá ser más profundo y consistente si realmente se decide parar las concentraciones de CO2 en la atmósfera terrestre.



Redacción T21
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