Cimex lectularius buscando su alimento. El entorno es más bien rojo, lo que nos da pistas sobre la ropa de cama que nos conviene. Fuente: Wikipedia.
La semana pasada os hablábamos de un organismo de una sola célula y sin sistema nervioso capaz de aprender (el moho mucilaginoso Physarum polycephalum). Si semejante ser existe, la siguiente noticia no debería sorprendernos mucho: las chinches de las camas (Cimex lectularius) tienen colores favoritos.
Esto es lo que han descubierto investigadores de la Universidad de Florida y del Union College en Lincoln (EEUU). No sabemos por qué, pero esta gente se preguntó si estos insectos prefieren ciertos colores para sus escondites, por lo que hicieron algunas pruebas en el laboratorio.
En las pruebas se usaron pequeños escondites (a modo de “tiendas de campaña”) hechos con cartulinas de diversos colores y colocados en placas de Petri. A continuación, las chinches se dispusieron en el centro de las placas. Los científicos esperaron diez minutos a ver qué hacían, con el corazón en un puño.
Mejor quita las sábanas rojas
Se descubrió que las chinches prefieren claramente el rojo y el negro, y parecen evitar colores como el verde y el amarillo.
Inicialmente "se especuló que las chinches irían a cualquier parte con tal de refugiarse y ocultarse", escriben los autores de la investigación. "Sin embargo, estos experimentos muestran que las chinches de las camas no se esconden en cualquier sitio, sino que seleccionan sus refugios en base al color”.
Los investigadores han lanzado algunas hipótesis sobre la preferencia por el rojo. Al principio creyeron que se debía a que el rojo es el color de la sangre, que es su alimento (son hematófagas); pero ahora se inclinan más a creer que es que las chinches piensan que bajo el rojo se esconderán sus iguales, y les gusta socializar. De la preferencia por el negro no dicen nada.
Sobre la aversión de las chinches a los colores amarillo y verde, creen que esta se debe a que esos colores se asemejan a zonas muy iluminadas; y ya se sabe que a las chinches les gusta la oscuridad y la noche, fase del día en la que desarrollan toda su actividad.
Esto es lo que han descubierto investigadores de la Universidad de Florida y del Union College en Lincoln (EEUU). No sabemos por qué, pero esta gente se preguntó si estos insectos prefieren ciertos colores para sus escondites, por lo que hicieron algunas pruebas en el laboratorio.
En las pruebas se usaron pequeños escondites (a modo de “tiendas de campaña”) hechos con cartulinas de diversos colores y colocados en placas de Petri. A continuación, las chinches se dispusieron en el centro de las placas. Los científicos esperaron diez minutos a ver qué hacían, con el corazón en un puño.
Mejor quita las sábanas rojas
Se descubrió que las chinches prefieren claramente el rojo y el negro, y parecen evitar colores como el verde y el amarillo.
Inicialmente "se especuló que las chinches irían a cualquier parte con tal de refugiarse y ocultarse", escriben los autores de la investigación. "Sin embargo, estos experimentos muestran que las chinches de las camas no se esconden en cualquier sitio, sino que seleccionan sus refugios en base al color”.
Los investigadores han lanzado algunas hipótesis sobre la preferencia por el rojo. Al principio creyeron que se debía a que el rojo es el color de la sangre, que es su alimento (son hematófagas); pero ahora se inclinan más a creer que es que las chinches piensan que bajo el rojo se esconderán sus iguales, y les gusta socializar. De la preferencia por el negro no dicen nada.
Sobre la aversión de las chinches a los colores amarillo y verde, creen que esta se debe a que esos colores se asemejan a zonas muy iluminadas; y ya se sabe que a las chinches les gusta la oscuridad y la noche, fase del día en la que desarrollan toda su actividad.
Implicaciones
Estos hallazgos son importantes porque podrían tener implicaciones para el control de plagas. "Estamos pensando en cómo se pueden mejorar las trampas para chinches” usando el color”, dicen los científicos.
También bromean (incluso ellos) con las implicaciones del descubrimiento para nuestra vida cotidiana: "Siempre digo a la gente que se aseguren de tener sábanas amarillas", señala Correine McNeill, una de las autoras del estudio.
La Cimex lectularius es la especie de chinche que mejor se ha adaptado al entorno humano. Los adultos miden de 4 a 5 mm, son de color entre rojo y marrón, son aplastados, de forma oval, y sin alas, y tienen unos pelos microscópicos. Es obvio que compensa saber cómo evitar dormir con ellas.
Estos hallazgos son importantes porque podrían tener implicaciones para el control de plagas. "Estamos pensando en cómo se pueden mejorar las trampas para chinches” usando el color”, dicen los científicos.
También bromean (incluso ellos) con las implicaciones del descubrimiento para nuestra vida cotidiana: "Siempre digo a la gente que se aseguren de tener sábanas amarillas", señala Correine McNeill, una de las autoras del estudio.
La Cimex lectularius es la especie de chinche que mejor se ha adaptado al entorno humano. Los adultos miden de 4 a 5 mm, son de color entre rojo y marrón, son aplastados, de forma oval, y sin alas, y tienen unos pelos microscópicos. Es obvio que compensa saber cómo evitar dormir con ellas.