Las catástrofes naturales afectarán a la mitad de la población humana en 2025

Las inundaciones y las sequías se multiplicarán en los próximos 25 años


Las catástrofes naturales afectarán a la mitad de la población del mundo en 2025, según las previsiones del Foro Mundial del Agua, que destaca que las inundaciones no han dejado de crecer decenio tras decenio entre 1950 y 1998, pasando de seis veces por década en los años cincuenta a 26 en los años noventa. Los signos del cambio climático aconsejan inversiones en medidas preventivas. Por Vanessa Marsh.


Vanessa Marsh
02/03/2003

La mitad de la población mundial vivirá de aquí al 2025 en regiones que estarán afectadas por tempestades y otros acontecimientos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, según un informe que acaba de hacer público el Foro Mundial del Agua.

Las inundaciones catastróficas no han dejado de crecer decenio tras decenio entre 1950 y 1998, por seis veces en los años cincuenta, siete en los años sesenta, ocho en los años setenta, 18 en los ochenta y 26 en los años noventa.

Entre 1971 y 1995, las inundaciones han afectado a 1,5 mil millones de habitantes, habiendo costado la vida a 318.000 personas y dejando sin hogar a 81 millones más. Las más graves han tenido lugar en Bangladesh en abril de 1991, que causaron 140.000 muertos.

El año pasado, más de 16 millones de personas fueron víctimas de inundaciones y más de 4.200 personas perdieron la vida en distintas partes del mundo como consecuencia de estas catástrofes naturales.

Aunque la mayor parte de las inundaciones se producen en Asia, sólo unos cuantos países están exentos de riesgos, como lo demuestran las inundaciones del verano pasado en Europa Central, señala el informe.

También las sequías

Por otro lado, las sequías extremas son cada vez más frecuentes, particularmente en África. Hasta el 45% de las muertes causadas directamente por catástrofes naturales entre 1992 y 2001 se deben a sequías y hambrunas.

África Occidental fue la región del globo más afectada por estos fenómenos en 2002, seguida de Australia. En el sureste de este país se registraron el año pasado las precipitaciones más débiles de toda la historia climática documentada, lo que originó incendios forestales y pérdidas considerables de cosechas y ganado.

Para el Foro Mundial del Agua, esta multiplicación de acontecimientos extremos puede ser el aviso del cambio climático, lo que aconseja mayores inversiones en medidas preventivas: un dólar invertido en prevención ahorra cuatro dólares en ayudas posteriores a la catástrofe.

El Foro Mundial del Agua tiene una tercera cita el próximo mes de marzo en Kyoto (Japón) para estudiar las relaciones entre el cambio climático y el agua.

El Consejo Mundial del Agua, uno de los organizadores del encuentro, está sostenido por el Banco Mundial y la UNESCO.






Vanessa Marsh
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