Las arañas desarrollan una personalidad propia

Está basada más en la experiencia que en su patrimonio genético


Las arañas no están determinadas únicamente por sus genes, sino que son capaces de desarrollar una personalidad propia basada en su experiencia, ha descubierto un estudio. Esta personalidad, no tan compleja como la de otras especies, llevará a los machos a reproducirse con una hembra o tal vez a servirle de cena.


Redacción T21
28/03/2017

Foto: Joseph Fuqua II/UC Creative Services
Investigadores de la universidad de Cincinnati en Estados Unidos han descubierto que las arañas-lobo son capaces de desarrollar una personalidad propia, basada en su experiencia, informa la citada universidad en un comunicado.

Las así llamadas arañas-lobo son una familia de arañas araneomorfas, entre cuyos miembros se encuentran las que en Europa se llaman tarántulas. Científicamente se les denomina Lycosidae, término derivado de la palabra griego Lycos, que significa lobo.

Esta investigación analizó concretamente la araña conocida como Gladicosa, de la familia Lycosidae, que se encuentra en Norteamérica.

En el seno de un grupo o de una familia, cada individuo posee su propio carácter distintivo que contribuirá a determinar su modo de vida individual. Algo parecido ocurre en el seno de las arañas lobo, ha descubierto este estudio. No es que presenten la misma complejidad que en las sociedades humanas o de especies más complejas, pero algo de esto se da en las arañas lobo, indican los investigadores.

Después de múltiples observaciones, descubrieron que estas arañas son capaces de desarrollar una personalidad propia basada más en su experiencia que en el patrimonio genético. Esta personalidad les llevará a reproducirse con una hembra o tal vez a servirle de cena.

Personalidades diferentes

Lo que han observado en estas arañas es que forman personalidades diferenciadas a partir de su experiencia con otros congéneres relativas a la reproducción o la comida, tal como es habitual en esta especie.

Hasta ahora se creía que el comportamiento de las arañas estaba determinado como inflexible y determinado por la genética, pero esta investigación cuestiona esta suposición.

Las arañas lobo viven y cazan solas, pero cuando llega el momento de asegurar su descendencia, los machos se lanzan a una danza de seducción única empleando diversas formas de comunicación, incluyendo la lectura de señales químicas (como las feromonas) que inhiben los hilos de seda tejidos por las hembras.

Los hilos de seda tejidos por las hembras están llenos de feromonas que indican a los machos si una hembra está receptiva, si ya ha sido fecundada y si recientemente ha devorado a uno o más machos. Hay que tener en cuenta que en el 10% de los intentos de apareamiento, el macho resulta devorado por la hembra. La seducción es peligrosa para los machos.

Principios de una personalidad

Los machos también tienen dos opciones. En el caso de la especie estudiada, algunos deciden esconderse y otros prefieren intentar la fecundación, a pesar de los riesgos. Una primera divergencia en la personalidad de las arañas.

Si opta por la seducción, entonces comienza el desfile y los movimientos del macho provocan vibraciones en el suelo que atraen a la hembra. Mientras más fuertes son las vibraciones, mayores son las posibilidades de éxito para el macho.

Si la hembra se acerca, puede significar que acepta el apareamiento o que trama devorar al macho y lo engaña. Un macho demasiado romántico puede terminar devorado por la hembra. Pero si es prudente y tímido, puede salvar la vida, aunque nunca llegue a reproducirse.

Según los investigadores, todos estos conocimientos aplicados en la fase de apareamiento son producto de la experiencia y forman lo que podría considerarse como un principio de personalidad ajena a los dictados estrictos de la genética.

Aunque desde un punto de vista neurofísico las arañas son animales más simples que los ratones u otros vertebrados, este descubrimiento señala que sus comportamientos no están siempre determinados por sus genes y que tienen facultad de elección y al menos una personalidad muy básica.

Referencias

Papers presentados este mes en la Midwest Ecology and Evolution Conference celebrada en la Universidad de Illinois.

The effects of habitat on the courtship signal active space of two wolf spiders. Emily E. Pickett, George W. Uetz

Habitats constrain effective communication. Two closely related species, Schizocosa ocreata and S. rovneri, are similar morphologically, yet reproductively isolated by courtship behavior and microhabitat. Male S. ocreata exhibit visual and vibratory courtship signals and occupy complex upland deciduous forest litter, whereas male S. rovneri use vibratory signals and reside in compressed floodplain litter. Courtship signal transmission was analyzed in mesocosms representing these native habitats by randomly assigning males to each mesocosm type. Females were paired with a conspecific male and restrained at one end of the mesocosm for an hour or until orientation towards the male. Female S. rovneri had longer latency and shorter orientation distance; however, no significant differences were found within species for orientation distance or latency between mesocosm types. A subsequent field study found the average vanishing point of S. rovneri vibratory signals in the floodplain was greater than the average vanishing point of male S. ocreata in the upland, deciduous forest habitat as described by previous studies. Taken together, the shorter vanishing point of S. ocreata vibratory signals, yet greater female orientation distance regardless of mesocosm, suggests that the visual component of the multimodal signal of S. ocreata acts to increase courtship active space.

Courtship Communication in the Wolf Spider, Gladicosa bellamyi. Madeline M. Lallo, George W. Uetz

Spider communication is critical for species recognition and mating success (and reduction of sexual cannibalism). Communication often involves multiple sensory channels, and sometimes two or more of these sensory channels are combined simultaneously into multimodal signals. Wolf spiders (Lycosidae) communicate using multiple sensory modes, including vibratory signals, visual displays, and chemical signals. While many lycosid species communicate with primarily vibratory signals, some species utilize multimodal communication. A species recently discovered in S.W. Ohio, Gladicosa bellamyi, exhibits the potential for multimodal communication. Male G. bellamyi possess leg pigmentation, suggesting the hypothesis that they utilize visual displays as well as vibration in multimodal courtship signals. Using a laser Doppler Vibrometer and video camera, we characterized the vibratory and visual courtship signals of male G. bellamyi. Males court females with two unique visual displays and produce a vibratory signal made of three components. Visual signals of male G. bellamyi were similar to those used by other lycosid species. Female G. bellamyi show no apparent vibratory signals, but possess visual receptivity displays. We conclude that male G. bellamyi simultaneously exhibits complex vibratory signals and visual displays, supporting our hypothesis that G. bellamyi uses multimodal courtship communication.


George Uetz bibliography
 



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