Las TIC y la automoción se unen para reducir los accidentes múltiples

Una nueva aplicación móvil que desarrolla la Universidad de Bolonia, en Italia, detecta choques en carretera y avisa de ellos a conductores cercanos


Un equipo de investigadores de la Universidad de Bolonia (Italia) ha diseñado una nueva aplicación inalámbrica para coches. Se trata de un sistema de detección automática de accidentes que, en décimas de segundo, alerta de ellos a otros conductores. El sistema podría reducir el número de vehículos involucrados en accidentes hasta en un 40%. Por otro lado, científicos italianos y estadounidenses trabajan ya junto a ingenieros de Toyota para que millones de coches en el mundo estén conectados de forma on-line. Por Maricar García.


Maricar García
13/07/2011

Universidad de Bolonia (Italia). Fuente: www.everystockphoto.com
Una nueva aplicación desarrollada por la Universidad de Bolonia permite detectar, de manera automática, accidentes en carretera y avisar a los conductores que podrían verse implicados en ellos, dada su cercanía. Así es como funciona este sistema, de momento en teoría y en simulaciones por ordenador, según publican Computer Networks y Cellular news. Las pruebas sobre el asfalto se llevarán a cabo este verano, en las calles y carreteras de Los Ángeles, en los alrededores del campus de la Universidad de California.

En Estados Unidos y junto a los ingenieros de Toyota, otros científicos también están trabajando en el hardware del sistema. No es por casualidad que este proyecto haya despertado tanto interés a la sombra de las palmeras de Sunset Boulevard y es que este invento es mucho más que una simple aplicación de software que reduce los accidentes. El reto realmente se encuentra en una tecnología que, en un futuro próximo, permitirá mantener a millones de coches interconectados on-line.

"Básicamente, lo que estamos haciendo es colocar los coches en una red peer to peer o P2P o red entre iguales", comenta Marco Roccetti, profesor de Arquitectura de Internet de la Universidad de Bolonia. Si se produce un accidente unos metros más hacia adelante en el camino, nuestro coche se entera en cuestión de unas fracciones de segundo por otro vehículo cercano, e informa inmediatamente al conductor. Así, unos automóviles envían información a los demás. Y el primer coche que hace sonar la alarma es el que está precisamente implicado en el accidente, ha realizado una maniobra brusca o está fuera de control". "Todo lo que se necesita es un sensor de aceleración", explica por otra parte Gustavo Marfía, uno de los otros autores de este estudio de investigación: "Hay movimientos anómalos, que sólo pueden ser causados por un accidente", añade el científico.

Un coche al atardecer. Fuente: www.sxc.hu
Funcionamiento del dispositivo

En un escenario realista, con cientos e incluso miles de vehículos en una autopista de ocho carriles, el problema radica en que la detección debe producirse en un abrir y cerrar de ojos, y en evitar que el sistema se desborde. Si todos los coches pasan el mensaje recibido, el ancho de banda máximo se alcanza muy rápidamente, bloqueando así toda la comunicación. Por eso, el sistema de transmisión tiene que ser selectivo. Cuando un coche envía un mensaje de alarma de accidentes, todos aquellos dentro de un rango de entre 300 y 1.000 metros reciben la señal, pero sólo uno de ellos lo vuelve a enviar para que llegue a los coches que están más lejos. Pero, ¿cuál es el coche que envía el mensaje identificado?

Hasta ahora, los investigadores pensaban que los sistemas más evolucionados elegían al coche más alejado del vehículo que activa la señal, siendo el más alejado a su vez, el coche que transmite el mensaje de alarma. Pero esto no es así. La idea subyacente en el software de Bolonia es muy simple. "Es bastante obvio", cuenta Roccetti entre sonrisas. Para que la propagación de la información sea lo más rápida posible, el coche tiene que reenviar el mensaje de alerta no al vehículo más alejado, sino al vehículo que a su vez puede enviar la señal lo más lejos posible.

¿Y por qué no es este coche necesariamente el más lejano? La comunicación inalámbrica, en particular entre los objetos en movimiento, es bastante imprevisible. El coche más lejano podría tener un camión detrás de él, lo que limitaría su capacidad de transmitir, o puede estar equipado con un sistema de comunicación menos potente que el que está delante de él. La nueva aplicación permite que los coches permanezcan en contacto constante con los demás, se registren los unos a los otros y conozcan la dirección y la velocidad a la que todos los demás coches viajan. Asimismo, también pueden conocer su capacidad de transmisión. Toda esta información se actualiza cada segundo más o menos y la frecuencia se ha optimizado para que no se ralentice el sistema. Cuando la señal se envía, el coche que está en las mejores condiciones sabe que tiene que transmitir la señal de alarma. Y así lo hace.

Menos dinero, más ventajas

"Las tecnologías que se están usando ya están desarrolladas y disponibles", dice Alessandro Amoroso, otro de los autores del proyecto. "Podría ser integrada directamente en el salpicadero del coche, o venir instalada en los navegadores. Si las pruebas en carretera van bien, decidir si procede o no ponerlo en marcha en el mercado no es más que un tema meramente comercial”, explica el investigador.

El negocio en cuestión, sin embargo, va mucho más allá de los programas de prevención de accidentes. Los investigadores italianos y estadounidenses han estado trabajando durante años es la posibilidad de incorporar Internet en los coches a un coste reducido. Afdemás del sistema de monitores de seguridad vial, gracias a este sistema los pasajeros podrán descargar música, publicar fotos y actualizar su página de Facebook desde sus automóviles.

En comparación con las conexiones de tipo smartphone, este tipo de tecnología requiere una menor inversión. No es necesario utilizar cientos de kilómetros de cables, postes o antenas para cubrir la totalidad de la red de carreteras. También aspira a ser barata para los usuarios, ya que para navegar en un teléfono inteligente se necesita un contrato con una compañía telefónica, mientras que para conectarse a otros coches con telefonía móvil, todo lo que necesita es un poco de compañía en el camino.



Maricar García
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