Las medidas que se están tomando para contener el calentamiento global no están funcionando. Continúa la escalada de las temperaturas y de las emisiones de efecto invernadero, sin que el sistema humano sea capaz hasta ahora de aplicar medidas correctoras que detengan la carrera hacia el abismo.
Ante esta constatación, un grupo de nueve científicos de las ramas de las matemáticas, la economía, las ciencias sociales y de la complejidad, plantean en un artículo publicado en la revista Science que una posible salida a la crisis climática puede aportarla la teoría del caos.
Esta teoría es una rama de las matemáticas, entre otras ciencias, que trabaja con sistemas complejos y sistemas dinámicos no lineales (caóticos). Un sistema complejo es el que está formado por una serie de elementos interconectados.
Esas interacciones generan nuevas propiedades que no tienen explicación por la mera suma de las partes: tienen sus propias leyes y su lógica interna. Esas nuevas propiedades se llaman emergentes y sólo son perceptibles desde una perspectiva compleja.
El clima es un claro ejemplo de sistema complejo: una serie de factores, como la temperatura, las precipitaciones, la humedad, el viento, la presión atmosférica, la evaporación o la nubosidad, no sólo están estrechamente relacionados entre sí, sino también con la deriva continental, los gases atmosféricos, la evolución biológica o la distribución de los seres vivos sobre la Tierra.
Es un sistema muy difícil de interpretar y de gestionar. La crisis climática es un claro ejemplo de su complejidad y de la dificultad de gestionarlo adecuadamente.
Alas de mariposa
Estos científicos plantean un enfoque original para la crisis climática: dado que es fenómeno complejo, apliquemos los principios de la teoría del caos a su solución. Recurramos a las alas de mariposa.
Señalan que la ciencia física ha demostrado cómo los sistemas adaptativos complejos pueden cruzar umbrales críticos. Un sistema adaptativo complejo no solo está integrado por elementos interconectados, sino que también tiene la capacidad de cambiar y de aprender de la experiencia.
Cuando un sistema complejo de esta naturaleza cruza un umbral crítico, todo el sistema puede sufrir un cambio brusco y repentino a partir de un cambio relativamente pequeño. Este pequeño cambio provoca un cambio mayor que se vuelve irreversible, amplificado por los efectos de retroalimentación no lineales (no siguen las leyes del sistema cambiante).
Ejemplos de sistemas adaptativos complejos son el ser humano o la bolsa de valores, aunque también las comunidades de insectos, la biósfera o el ecosistema terrestre. El cerebro y el sistema inmunitario también son sistemas adaptativos complejos, así como las actividades humanas dentro de un sistema cultural específico, como puede ser una empresa, una institución o un partido político.
Ante esta constatación, un grupo de nueve científicos de las ramas de las matemáticas, la economía, las ciencias sociales y de la complejidad, plantean en un artículo publicado en la revista Science que una posible salida a la crisis climática puede aportarla la teoría del caos.
Esta teoría es una rama de las matemáticas, entre otras ciencias, que trabaja con sistemas complejos y sistemas dinámicos no lineales (caóticos). Un sistema complejo es el que está formado por una serie de elementos interconectados.
Esas interacciones generan nuevas propiedades que no tienen explicación por la mera suma de las partes: tienen sus propias leyes y su lógica interna. Esas nuevas propiedades se llaman emergentes y sólo son perceptibles desde una perspectiva compleja.
El clima es un claro ejemplo de sistema complejo: una serie de factores, como la temperatura, las precipitaciones, la humedad, el viento, la presión atmosférica, la evaporación o la nubosidad, no sólo están estrechamente relacionados entre sí, sino también con la deriva continental, los gases atmosféricos, la evolución biológica o la distribución de los seres vivos sobre la Tierra.
Es un sistema muy difícil de interpretar y de gestionar. La crisis climática es un claro ejemplo de su complejidad y de la dificultad de gestionarlo adecuadamente.
Alas de mariposa
Estos científicos plantean un enfoque original para la crisis climática: dado que es fenómeno complejo, apliquemos los principios de la teoría del caos a su solución. Recurramos a las alas de mariposa.
Señalan que la ciencia física ha demostrado cómo los sistemas adaptativos complejos pueden cruzar umbrales críticos. Un sistema adaptativo complejo no solo está integrado por elementos interconectados, sino que también tiene la capacidad de cambiar y de aprender de la experiencia.
Cuando un sistema complejo de esta naturaleza cruza un umbral crítico, todo el sistema puede sufrir un cambio brusco y repentino a partir de un cambio relativamente pequeño. Este pequeño cambio provoca un cambio mayor que se vuelve irreversible, amplificado por los efectos de retroalimentación no lineales (no siguen las leyes del sistema cambiante).
Ejemplos de sistemas adaptativos complejos son el ser humano o la bolsa de valores, aunque también las comunidades de insectos, la biósfera o el ecosistema terrestre. El cerebro y el sistema inmunitario también son sistemas adaptativos complejos, así como las actividades humanas dentro de un sistema cultural específico, como puede ser una empresa, una institución o un partido político.
Aplicación social
Lo que proponen los científicos es explotar lo que sabemos de los comportamientos de los sistemas complejos y aplicarlos a las actividades humanas para resolver la crisis climática.
Introducen un nuevo concepto, al que llaman "puntos de intervención sensibles" (SIP, por sus siglas en inglés), que son situaciones únicas dentro de los sistemas socioeconómicos y políticos, en las que intervenciones aparentemente simples pueden amplificarse hacia un cambio radical.
Este concepto es similar a los llamados "puntos de inflexión", un término utilizado en la ciencia del clima para describir un umbral crítico dentro de un sistema complejo: una vez cruzado, activa mecanismos de retroalimentación que conducen a cambios masivos e irreversibles.
Los autores ponen un ejemplo social: la conocida obra de Harriet Beecher Stowe “La cabaña del Tío Tom”, la novela más vendida en el siglo XIX y el segundo libro más comprado de la época después de la Biblia, que contribuyó decisivamente a terminar con el sistema esclavista en Estados Unidos.
“Si los huelguistas escolares continúan ganando impulso, Greta Thunberg podría convertirse en la Harriet Beecher Stowe de nuestro tiempo", explica uno de los autores, Matthew Ives, en un comunicado.
Y añade: “una variedad de ejemplos de campos muy diferentes sugiere que las políticas modestas y altamente específicas podrían tener efectos de gran tamaño para mitigar el cambio climático, lo que podríamos describir como alas económicas de mariposa que crean un tornado de acción climática".
En un artículo publicado en The Conversation, algunos de los firmantes de este artículo ponen un ejemplo de estos posibles cambios: la energía fotovoltaica. Su eventual expansión podría tener un efecto explosivo y provocar cambios sustanciales en la cultura energética.
Lo mismo podría ocurrir con los mercados financieros, que son claves para la transición energética. Los factores que conducen a salir de la economía contaminante, desde el agotamiento de recursos hasta el agravamiento de la crisis climática, provocarán un vuelco en algún momento (SIP) y reorientarán las inversiones hacia energías sostenibles.
Nueva esperanza
“Este enfoque proporciona esperanzas para prevenir los peores impactos del cambio climático. Muchos modelos económicos proyectan aumentos de temperatura que serían catastróficos, pero eso se debe a que con demasiada frecuencia no tienen en cuenta estos puntos de inflexión socioeconómica. Con una intervención correcta, en el momento adecuado, una intervención modesta puede desencadenar efectos de retroalimentación que conducen a un cambio masivo”, explica Cameron Hepburn, profesor de Economía Ambiental en la Universidad de Oxford.
“Las intervenciones tienen efectos de bola de nieve. Un adolescente fuera del parlamento sueco podría conducir a un poderoso movimiento global. Si nos enfocamos en puntos de intervención sensibles (avances en tecnologías clave, cambios en las normas sociales, nuevas regulaciones), sus mecanismos de amplificación asociados pueden producir una aceleración rápida, rentable y popular hacia una economía post-carbono".
Se cumpliría así el efecto mariposa de la teoría del caos, formulado en 1972 por el matemático y meteorólogo Edward Norton Lorenz, que había sido anticipado por un antiguo proverbio chino: “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.
Lo que proponen los científicos es explotar lo que sabemos de los comportamientos de los sistemas complejos y aplicarlos a las actividades humanas para resolver la crisis climática.
Introducen un nuevo concepto, al que llaman "puntos de intervención sensibles" (SIP, por sus siglas en inglés), que son situaciones únicas dentro de los sistemas socioeconómicos y políticos, en las que intervenciones aparentemente simples pueden amplificarse hacia un cambio radical.
Este concepto es similar a los llamados "puntos de inflexión", un término utilizado en la ciencia del clima para describir un umbral crítico dentro de un sistema complejo: una vez cruzado, activa mecanismos de retroalimentación que conducen a cambios masivos e irreversibles.
Los autores ponen un ejemplo social: la conocida obra de Harriet Beecher Stowe “La cabaña del Tío Tom”, la novela más vendida en el siglo XIX y el segundo libro más comprado de la época después de la Biblia, que contribuyó decisivamente a terminar con el sistema esclavista en Estados Unidos.
“Si los huelguistas escolares continúan ganando impulso, Greta Thunberg podría convertirse en la Harriet Beecher Stowe de nuestro tiempo", explica uno de los autores, Matthew Ives, en un comunicado.
Y añade: “una variedad de ejemplos de campos muy diferentes sugiere que las políticas modestas y altamente específicas podrían tener efectos de gran tamaño para mitigar el cambio climático, lo que podríamos describir como alas económicas de mariposa que crean un tornado de acción climática".
En un artículo publicado en The Conversation, algunos de los firmantes de este artículo ponen un ejemplo de estos posibles cambios: la energía fotovoltaica. Su eventual expansión podría tener un efecto explosivo y provocar cambios sustanciales en la cultura energética.
Lo mismo podría ocurrir con los mercados financieros, que son claves para la transición energética. Los factores que conducen a salir de la economía contaminante, desde el agotamiento de recursos hasta el agravamiento de la crisis climática, provocarán un vuelco en algún momento (SIP) y reorientarán las inversiones hacia energías sostenibles.
Nueva esperanza
“Este enfoque proporciona esperanzas para prevenir los peores impactos del cambio climático. Muchos modelos económicos proyectan aumentos de temperatura que serían catastróficos, pero eso se debe a que con demasiada frecuencia no tienen en cuenta estos puntos de inflexión socioeconómica. Con una intervención correcta, en el momento adecuado, una intervención modesta puede desencadenar efectos de retroalimentación que conducen a un cambio masivo”, explica Cameron Hepburn, profesor de Economía Ambiental en la Universidad de Oxford.
“Las intervenciones tienen efectos de bola de nieve. Un adolescente fuera del parlamento sueco podría conducir a un poderoso movimiento global. Si nos enfocamos en puntos de intervención sensibles (avances en tecnologías clave, cambios en las normas sociales, nuevas regulaciones), sus mecanismos de amplificación asociados pueden producir una aceleración rápida, rentable y popular hacia una economía post-carbono".
Se cumpliría así el efecto mariposa de la teoría del caos, formulado en 1972 por el matemático y meteorólogo Edward Norton Lorenz, que había sido anticipado por un antiguo proverbio chino: “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.
Referencia
Sensitive intervention points in the post-carbon transition. J. D. Farmer et al. Science, 12 Apr 2019: Vol. 364, Issue 6436, pp. 132-134. DOI: 10.1126/science.aaw7287
Sensitive intervention points in the post-carbon transition. J. D. Farmer et al. Science, 12 Apr 2019: Vol. 364, Issue 6436, pp. 132-134. DOI: 10.1126/science.aaw7287