Antes de 100 años las temperaturas mundiales podrían subir hasta 10 grados Celsius, según una proyección informática realizada por Warren Washington, del Centro de Investigación Atmosférica de Estados Unidos (NCAR), sobre la base del ritmo actual de aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En las regiones polares, el recalentamiento será de entre 8 y 10 grados en invierno, lo que provocaría el derretimiento de las regiones polares y un espectacular aumento de las aguas que amenazaría las zonas costeras habitadas del globo, lo que supondría que muchos países perderán parte de su dimensión geográfica.
El incremento de temperatura establecida por la proyección informática oscila entre 1,5 y 6 grados, siendo el alza más probable de 2 a 4 grados excepto en las regiones polares, que sube hasta los 8 y 10 grados.
Tal como se explica en el comunicado de la NCAR, Christopher utilizó varias decenas de ordenadores, entre ellos los del NCAR, para modelizar la previsible evolución de la temperatura global hasta el año 2100, en caso de que se adoptaran medidas correctoras de las emisiones de gases contaminantes.
Proyecciones escaladas
Con el apoyo de mapas y gráficos, Washington mostró las proyecciones de temperatura global media hasta 2050 y 2090. Comparó las actuales emisiones de gases contaminantes con el modelo estable de temperaturas que rigió durante los últimos 1.000 años, antes de que a comienzos del siglo XX comenzaran a incrementarse significativamente las concentraciones de dióxido de carbono y metano en la atmósfera.
Según se explica en el documento Plans for Projection of Future Climate Change with Global Coupled Models at NCAR, las proyecciones climáticas se realizan combinando datos sobre la temperatura del mar, la vegetación de la tierra, así como sobre los componentes del sistema climático procedentes de los océanos y la atmósfera.
La combinación de datos se realiza simulando un sistema interactivo que describe diferentes escenarios de cómo se comportan estos elementos para influir en el clima de la Tierra.
La proyección fue desvelada en el curso de la reunión anual de la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia (AAAS) en Denver, Colorado, y constituye una seria advertencia respecto a las dudas que existen sobre la viabilidad del Protocolo de Kyoto.
Ambigüedad de Kyoto
El Protocolo de Kyoto fue firmado en 1997 con la finalidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles de 1990 antes del año 2012.
Sin embargo, Estados Unidos, que es el país más contaminante del mundo, ha rechazado el Protocolo estimando que su aplicación representa una limitación para los intereses de la industria y de la economía del país.
Asimismo, Estados Unidos considera que el Procolo de Kioto no es justo porque los países en desarrollo no están obligados a reducir las emisiones.
En las regiones polares, el recalentamiento será de entre 8 y 10 grados en invierno, lo que provocaría el derretimiento de las regiones polares y un espectacular aumento de las aguas que amenazaría las zonas costeras habitadas del globo, lo que supondría que muchos países perderán parte de su dimensión geográfica.
El incremento de temperatura establecida por la proyección informática oscila entre 1,5 y 6 grados, siendo el alza más probable de 2 a 4 grados excepto en las regiones polares, que sube hasta los 8 y 10 grados.
Tal como se explica en el comunicado de la NCAR, Christopher utilizó varias decenas de ordenadores, entre ellos los del NCAR, para modelizar la previsible evolución de la temperatura global hasta el año 2100, en caso de que se adoptaran medidas correctoras de las emisiones de gases contaminantes.
Proyecciones escaladas
Con el apoyo de mapas y gráficos, Washington mostró las proyecciones de temperatura global media hasta 2050 y 2090. Comparó las actuales emisiones de gases contaminantes con el modelo estable de temperaturas que rigió durante los últimos 1.000 años, antes de que a comienzos del siglo XX comenzaran a incrementarse significativamente las concentraciones de dióxido de carbono y metano en la atmósfera.
Según se explica en el documento Plans for Projection of Future Climate Change with Global Coupled Models at NCAR, las proyecciones climáticas se realizan combinando datos sobre la temperatura del mar, la vegetación de la tierra, así como sobre los componentes del sistema climático procedentes de los océanos y la atmósfera.
La combinación de datos se realiza simulando un sistema interactivo que describe diferentes escenarios de cómo se comportan estos elementos para influir en el clima de la Tierra.
La proyección fue desvelada en el curso de la reunión anual de la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia (AAAS) en Denver, Colorado, y constituye una seria advertencia respecto a las dudas que existen sobre la viabilidad del Protocolo de Kyoto.
Ambigüedad de Kyoto
El Protocolo de Kyoto fue firmado en 1997 con la finalidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles de 1990 antes del año 2012.
Sin embargo, Estados Unidos, que es el país más contaminante del mundo, ha rechazado el Protocolo estimando que su aplicación representa una limitación para los intereses de la industria y de la economía del país.
Asimismo, Estados Unidos considera que el Procolo de Kioto no es justo porque los países en desarrollo no están obligados a reducir las emisiones.