La subida del nivel del mar en 100 años podría casi duplicar las estimaciones realizadas

Las expectativas del IPCC se quedan cortas, señala el estudio de periodos terrestres pasados con calentamiento atmosférico global


Un nuevo estudio realizado por científicos del clima sugiere que las estimaciones más recientes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el futuro aumento del nivel del mar para los próximos 100 años podrían ser demasiado bajas. En concreto, dichas estimaciones podrían ser duplicadas en un siglo.


Redacción T21
31/03/2016

Imagen: robynm. Fuente: Pixabay.
Un nuevo estudio realizado por los climatólogos Robert DeConto, de la Universidad de Massachusetts en Amherst (EEUU), y David Pollard, de la Pennsylvania State University (también en EEUU), sugiere que las estimaciones más recientes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) para el futuro aumento del nivel del mar durante los próximos 100 años podrían ser demasiado bajas; y que esta subida podría casi doblarlas.

DeConto explicaba ayer en un comunicado de la UMassAmherst que, "esto supondría un desastre para muchas ciudades de baja altitud. Por ejemplo, en Boston, la elevación del nivel del mar en los próximos 100 años podría ser de más de 1,5 metros".

DeConto añade, sin embargo, que hay una buena noticia, pues "una reducción agresiva
de las emisiones limitará el riesgo de retroceso importante de las capas de hielo de la Antártida".

Qué pasa si no se frenan las emisiones

Con mecanismos que ya se conocían, pero que nunca antes se habían incorporado en un modelo de capa de hielo como el que han usado los científicos, estos estudiaron los efectos de la fusión de la superficie del agua al producirse la desintegración de las plataformas de hielo y el colapso de los acantilados verticales de hielo.

Descubrieron así
que la Antártida tiene el potencial de contribuir a aumentar el nivel del mar en más de 1 metro  para el año 2100, y en más de 15 metros para 2500, si las emisiones atmosféricas siguen como están. En este caso (el peor de los posibles), el calentamiento atmosférico (en lugar de calentamiento del océano) se convertirá pronto en la causa principal de la pérdida de hielo.
 

Esta estimación revisada de la subida del nivel del mar se deriva de la inclusión de nuevos procesos en un modelo en 3 dimensiones de la capa de hielo antártico. Dichos procesos fueron probados con episodios anteriores con niveles del mar alto y retirada del hielo.

Los investigadores hallaron que "la fusión (del hielo) impulsada por el océano es una importante causa de reducción de la plataforma de hielo de la Antártida, donde el agua caliente entra en contacto con las placas, pero en escenarios de altas emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento de la atmósfera pronto sustuirá al océano como causa dominante de la pérdida de hielo antártico".

Además, los científicos han descubierto que si se pierden grandes cantidades de hielo, la memoria térmica a largo plazo del océano inhibirá la recuperación de la capa de hielo durante miles de años después de que las emisiones de gases de efecto invernadero se hayan restringido.

Pasado y futuro

El estudio de DeConto y de Pollard ha estado basado en reconstrucciones del aumento del nivel del mar durante los últimos períodos cálidos de la Tierra, como el intervalo interglacial   (hace unos 125.000 años) y otros intervalos cálidos anteriores, como el Plioceno (que se dio hace unos 3 millones de años).

Los altos niveles del mar de estas épocas terrestres, que fueron desde unos pocos metros a 20 metros de altura con respecto al nivel que tiene el mar hoy día, apuntan a que la capa de hielo de la Antártida es muy sensible al calentamiento climático.


Así, "en un momento del pasado en el que las temperaturas medias globales fueron sólo ligeramente más cálidas que hoy en día", explica DeConto, "los niveles del mar fueron mucho más altos. El derretimiento de la pequeña capa de hielo de Groenlandia sólo podría explicar una parte de ese aumento del nivel del mar, que en su mayoría (por tanto) debió ser causado por el retroceso de la Antártida".

Para investigar todo esto, DeConto y Pollard han desarrollado un modelo climático que ha incluido estos procesos previos. Sus resultados alertan sobre las consecuencias que en el presente y en años venideros podría tener el derretimiento de la Antártida.

Los científicos explican que, "hasta la fecha, la investigación sobre la vulnerabilidad de la capa de hielo antártico se había centrado en el papel de los océanos, en el derretimiento de las plataformas flotantes de hielo desde abajo" (desde el agua del mar calentada).

"S
in embargo, a menudo se pasa por alto que las principales plataformas de hielo en los mares de Ross y Weddell y las lenguas de hielo de yuxtaposición de glaciares también son vulnerables al calentamiento atmosférico", señalan. Añaden que se necesitaría poco calentamiento atmosférico para aumentar drásticamente la extensión del área de fusión superficial.


El pasado mes de febrero, otro estudio internacional publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), y en el que ha participado la Universidad Complutense de Madrid (UCM), señalaba por su parte que a finales de este siglo, concretamente, en el año 2100, el nivel del mar del planeta podría  aumentar  entre  los  60  y  los  130  centímetros,  si  las  emisiones  de  gases  de efecto invernadero son altas, esto es, con una concentración de dióxido de carbono (CO2) de 936 partes por millón (ppm).

Situación actual según la NASA

Además, hace unos días, científicos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC) y de la NASA publicaban que el pasado 24 de marzo la capa de hielo ártico alcanzaba un nuevo récord de extensión mínima invernal, los 14,52 millones de kilómetros cuadrados.

Esta es la medida más pequeña registrada desde que los satélites comenzaron a tomar datos de la zona en 1979, según informa Sinc.  El año pasado el dato fue ligeramente superior, con 14,54 millones de kilómetros cuadrados.

Los investigadores del NSIDC y  de la NASA han recreado en un vídeo la evolución de la masa helada antártida desde septiembre de 2015 hasta marzo de 2016. Según ellos, "el calor atmosférico probablemente contribuyó a esta medida máxima más baja, con temperaturas de hasta 6 grados centígrados por encima de la media en los bordes de la bolsa de hielo marino, donde es más delgado".

"Seguramente vamos a seguir viendo máximos invernales más pequeños en el futuro, porque, además de un ambiente más cálido, el mar también se ha calentado", añaden.

Referencia bibliográfica:

Robert M. DeConto, David Pollard. Contribution of Antarctica to past and future sea-level rise. Nature (2016). DOI: 10.1038/nature17145.



Redacción T21
Artículo leído 11253 veces



Más contenidos