La sociedad de la información abre cinco puertas al desarrollo sostenible

Son oportunidades expresadas en términos de acceso a la información que benefician al desarrollo y al medio ambiente


El acceso a la información digital, a la información genética, a la información económica del comercio internacional, a la información relacional del turismo internacional y a la información tecnológica de la innovación, son las cinco puertas abiertas por la sociedad de la información para el acceso universal al desarrollo sostenible. Estas cinco aperturas son oportunidades tanto para el desarrollo como para el medio ambiente. El desarrollo y el medio ambiente salen vencedores juntos y en sus interacciones. Por Francesco di Castri.


Francesco di Castri
04/10/2003

Sólo en la India
La transición post-industrial y el advenimiento de la sociedad de la información traen nuevas aperturas y oportunidades que pueden facilitar el establecimiento de un desarrollo relativamente más sustentable, sobre todo por una mayor participación y compromiso de las comunidades locales y de la sociedad civil.

Entre los numerosos signos y características de esta transición, se pueden destacar los siete pilares siguientes:

* El predominio de los servicios (actividades terciarias), en lo que concierne a las inversiones, la concentración de la población activa y la creación de nuevos empleos, sobre las actividades agrícolas e industriales.

* La preponderancia de los recursos humanos – como factor de desarrollo – sobre la simple disponibilidad y utilización de los recursos naturales locales.

* La más grande movilidad de los seres humanos, de los recursos, de los capitales, de las especies, debido al debilitamiento y a la permeabilidad de las fronteras anteriores de tipo político, económico, biogeográfico y ecológico.

* La aceleración extremadamente rápida de los cambios, así como la dificultad de poder dominarlos y preverlos, lo que conlleva que ciertos conocimientos y prácticas de gestión sean obsoletos y la necesidad incesante de innovaciones.

* La descentralización creciente de los procesos de desarrollo, que pueden estar asegurados cada vez más por pequeñas y medianas empresas.

* La importancia vital del medio ambiente en los procesos de desarrollo y – recíprocamente – la necesidad absoluta de un nivel de desarrollo satisfactorio para poder alcanzar una conservación dinámica del medio ambiente y de los recursos naturales.

* La posibilidad y los medios para un refuerzo sin precedentes, de un verdadero renacimiento, de las identidades culturales, regionales y locales.

Sociedad transversal

El cambio más radical de la nueva sociedad es que la información puede tener una naturaleza transversal, y no circular más solamente de arriba hacia abajo. Se ha transformado en bidireccional: el acceso a la información significa hoy día el hecho de poder recibirla, y al mismo tiempo crearla y transmitirla libremente; esto permite, finalmente, crear redes informales (network) entre personas, comunidades y empresas que comparten los mismos intereses, aspiraciones y sistemas de valor, como factor de refuerzo y de dominio del desarrollo.

Esta transversalidad de la información y del poder inherente a ella, permite una utilización mucho más capilar y descentralizada, menos jerárquica, que estimula la participación, las iniciativas y las acciones locales, favorece las aperturas y las conexiones con otras comunidades para acrecentar progresivamente sus fuerzas de unión y sus capacidades de producción, y diversificar los canales de producción.

Las poblaciones locales – también a través de sistemas de micro-emprendimientos y de micro-capitalización – pueden transformarse en los actores principales de sus propios desarrollos y de la conservación de sus recursos, pueden hacerse cargo de su propio destino siguiendo sus aspiraciones y sus culturas, pueden crear su futuro.

Es el dominio cultural del desarrollo por acciones de capacitación y de formación permanente, de habilitación, de activación de sus potenciales y de la mayor autonomía de sus decisiones; es lo que los autores ingleses definen como el local empowerment.

No hay que creer que esta utilización transversal de la información sea un lujo de los países ricos. Ella es cada vez más asimilada y dominada por las comunidades del Sur, como la herramienta más importante para vencer el círculo infernal de la pobreza, para encontrar un desarrollo con la dignidad y el orgullo de sus propias culturas.

Las cinco aperturas a las cuales y me referiré a continuación, son oportunidades tanto para el desarrollo como para la valorización del medio ambiente, son win-win strategies en el sentido inglés del término. El desarrollo y el medio ambiente salen vencedores juntos y en sus interacciones. Estas oportunidades, verificadas por mí y por muchos otros en verdaderos casos prácticos, son todas expresadas en términos de acceso a la información.

Primera puerta: El acceso a la información digital

Los nuevos flujos de información transversal, bidireccional y por redes interactivas, permiten tener una acción concreta y nueva esencialmente en dos campos.

En primer lugar, es posible hoy día que comunidades muy separadas, fragmentadas y marginales (como en las islas del Pacífico, en el Ártico, las regiones andinas o los pueblitos pobres de la India), pero que comparten la misma cultura y aspiraciones parecidas, pueden comprometerse en conjunto – por generación casi espontánea – en proyectos de desarrollo comunes, aumentando sensiblemente la fuerza, la envergadura y la diversificación de sus acciones.

En segundo lugar, las relaciones entre la ciudad y el campo toman una dimensión nueva. La información ahora, puede estar disponible al mismo precio y en las mismas condiciones en los dos medios, el urbano y el rural. El éxodo rural por falta de oportunidades no es más una fatalidad. La humanidad no está más destinada inevitablemente al despoblamiento casi completo del campo y a la sobrepoblación urbana, condiciones en las cuales las posibilidades de regulación social y de durabilidad cultural son reducidas casi a la nada. El espacio rural es revalorizado y revitalizado por la introducción de actividades secundarias de elaboración y de actividades terciarias de servicios, así como por una agricultura de productos de calidad, controlados y con certificación de origen. La formación permanente a distancia también es posible y a buen precio. La receptividad de los habitantes de esas regiones a estas nuevas aperturas de la información es muy buena, incluso en los lugares más pobres.

Segunda puerta: El acceso a la información genética

La sociedad de la información se caracteriza por la revolución digital, es decir, por una utilización más importante y de tipo diferente (horizontal) del flujo de la información electrónica, y por la revolución biológica, una apertura de los sistemas genéticos por la biotecnología.

Sin duda, ésta exige una evaluación bien controlada y en profundidad de los riesgos de esas manipulaciones. Si las utilizaciones de la biotecnología en la industria, en particular la farmacéutica, y en medicina son aceptadas – en general – por la opinión pública, éste no es el caso de los transgénicos en la agricultura, al menos en Europa.

No obstante, los transgénicos en la agricultura pueden tener aplicaciones muy significativas para la calidad medioambiental de los suelos y las aguas (fluviales y subterráneas), debido a que ellos permiten una menor utilización de pesticidas y fertilizantes, y facilitan también la utilización de ciertas zonas áridas, por el uso de variedades de plantas más resistentes a la sequía.

En ciertas zonas de la Argentina, se han obtenido resultados espectaculares en lo que concierne al aumento del humus y de los organismos del suelo, el retorno de insectos polinizadores, pájaros y predadores, como así también una disminución de la contaminación de los suelos y de las aguas, sobre todo cuando la utilización de transgénicos ha estado acompañada por el sistema de siembra directa, sin realizar laboreos.

Tercera puerta: El acceso a la información del comercio internacional

El comercio internacional es, desde el tiempo de los Fenicios, de los Griegos, de los Árabes y de los Venecianos, y aun en períodos más antiguos, la más importante adaptación de los humanos para superar las limitaciones de heterogeneidad espacial (tierras con diferentes potencialidades agrícolas) y temporales (estaciones desfavorables) por los intercambios entre pueblos y países diferentes. Es sobre todo por el comercio, que se ha podido lograr una cierta durabilidad de la utilización de los recursos.

También los intercambios culturales de conocimientos tecnológicos y científicos han sido estimulados y vehículizados por el comercio. Un comercio internacional equitativo (y no es siempre el caso en la actualidad) puede permitir alcanzar tres condiciones muy favorables a un desarrollo más durable.

En primer lugar, puede permitir limitar o evitar las subvenciones que han tenido siempre un efecto perverso sobre el medio ambiente y las sociedades, tanto en la escala nacional (aumento de todas las contaminaciones y destrucción de los paisajes culturales por una agricultura industrial que no sería competitiva por ella misma) como internacional (las subvenciones agrícolas a la exportación en Europa, Estados Unidos y Japón son muy perjudiciales para el desarrollo agrícola de los países del Sur).

En segundo lugar, el comercio permite escapar a una autosuficiencia y autoabastecimiento alimentarios forzados, que obligan a menudo a los ecosistemas a producir contra su potencial natural y destruyen tierras frágiles, áridas y con pendientes.

En tercer lugar, el comercio internacional puede permitir una difusión y una venta mucho más importante de productos agrícolas de calidad y del terruño local, y crear las condiciones para una gran diversificación de productos agrícolas de exportación, como es el caso de Chile, de Sudáfrica y de Nueva Zelandia.

Cuarta puerta: El acceso a la información relacional del turismo internacional

El turismo es hoy día, el sector económico y social más importante en referencia al volumen de los intercambios monetarios internacionales y a la creación de nuevos puestos de trabajo. Es también el sector con la gestión más descentralizada potencialmente, hasta el nivel de poblaciones locales y de pequeñas empresas de carácter familiar.

Es necesario – por supuesto – diferenciar entre el turismo de masas y el turismo de calidad (turismo cultural, ecoturismo, turismo rural, etc.), que está en tren de desarrollarse cada día más, de la misma manera que hay una agricultura industrial de homogeneidad y una agricultura certificada de productos de calidad.

La economía de calidad (quality economy) es una de las características crecientes de la sociedad de la información. Además, las relaciones entre microempresas agrícolas o de pesca y aquellas de turismo de hacen cada vez más simbióticas, sobre todo en los países del Sur. Los recursos, para este tipo de turismo, son las diversidades biológicas y culturales. El medio es la comunicación electrónica directa entre los pequeños empresarios y los turistas potenciales – por correo electrónico, páginas de Internet, etc. – con el fin de eliminar en lo posible el peso de los intermediarios y de los grandes operadores de turismo.

Hoy, este tipo de turismo es la forma menos costosa y la más descentralizada para estimular un desarrollo económico ligado a la conservación y al enriquecimiento de la cultura y de la naturaleza, de sus diversidades. Tomando un ejemplo, las conexiones de Internet en la Isla de Pascua, para afirmar este tipo de turismo, han pasado en 5-6 años de 4-5 a más de 200, y esta isla goza hoy de un desarrollo económico superior al del país del cual depende políticamente, Chile.

Este turismo, no tiene solamente el objetivo de aumentar el bienestar económico de las comunidades a menudo marginales, es también un medio para que esas comunidades reencuentren y desarrollen el orgullo de su propia cultura, de su lengua local, de su historia y de su entorno, y que puedan hacer renacer de una manera dinámica y abierta (no estancada y cerrada) su propia identidad.

En una sociedad de la información tan móvil, este tipo de turismo muy difuso e interactivo está destinado posiblemente a convertirse en el factor más importante de intercambios culturales, de conocimiento recíproco y de respeto entre los pueblos.

Quinta puerta: El acceso a la información tecnológica de la innovación

Otra ventaja de la durabilidad es la utilización de tecnologías de última generación que ponen el acento en la precisión y en la eficacia, la economía de energía, la desmaterialización y la prevención de los impactos sobre el medio ambiente y tienen como finalidad última llegar al nivel de “cero-desechos” en la utilización de un recurso determinado.

En este caso, ellas intervienen al principio del ciclo de producción (por ejemplo, en las industrias de la pasta del papel), reduciendo de manera importante el impacto sobre el medio ambiente y los eventuales gastos de descontaminación. Con relación a la agricultura de precisión, la disminución y el dosaje preciso en la utilización del agua, los fertilizantes y los pesticidas preservan un recurso escaso y la biodiversidad del suelo.

Algunas de estas tecnologías han tenido su origen en la investigación espacial y la necesidad creciente de una miniaturización, aún con relación a las fuentes y al consumo de energía. En particular, los sistemas geográficos de información representan una herramienta indispensable para una mejor planificación del territorio, gestión de la biodiversidad e investigación de un desarrollo más durable.


Francesco di Castri es Director de Investigaciones del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), París, y miembro del Consejo Editorial de Tendencias Científicas.



Francesco di Castri
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