La sexta extinción masiva de la Tierra ya está aquí, alertan los científicos

Si no se toman medidas, en solo tres generaciones la humanidad habrá perdido los beneficios que obtiene de la biodiversidad


En los últimos años, diversos estudios han alertado del riesgo de que se esté produciendo una sexta extinción masiva de la vida en la Tierra. Ahora, una nueva investigación ha constatado con rotundidad este hecho, a partir de la comparación de registros de extinciones del pasado con las tasas actuales de extinción de especies. Las medidas contra este desastre ecológico tienen que ponerse ya en marcha, alertan los investigadores. De lo contrario, en solo tres generaciones la humanidad habrá perdido los beneficios de la biodiversidad. Por Marta Lorenzo.


Marta Lorenzo
22/06/2015

Imagen: Charles H. Smith, vergrößert von Aglarech. Fuente: Wikipedia.
En 2004, un informe elaborado por el Earth Policy Institute  alertó de que la Tierra estaba viviendo la sexta gran extinción masiva de su historia (la primera causada por una de las especies que la habitan), pues la desaparición de especies era la más severa de los últimos 50 millones de años. Una década más tarde, en 2014, un estudio publicado por la revista Science volvió a avisar de este mismo riesgo.

Ahora, una nueva investigación aparecida en la revista Science Avances muestra las especies terrestres están desapareciendo casi 100 veces más rápido que en momentos de extinciones masivas del pasado.

El estudio ha sido realizado por una serie de investigadores entre los que se encuentra Paul Ehrlich, especialista en extinciones terrestres del Stanford Woods Institute for the Environment de EEUU. Todos ellos exigen una acción rápida destinada a la conservación de las especies amenazadas y de sus hábitats; y advierten de que las oportunidades de reparar el desastre se están reduciendo a toda velocidad.

Sin duda alguna

 En un comunicado de la Universidad de Stanford, Ehrlich se muestra tajante: “[Nuestro estudio] señala que, sin ninguna duda, estamos entrando en la sexta gran extinción masiva”. A esta conclusión han llegado los investigadores al comparar recuentos de extinciones pasadas realizados a partir de una amplia gama de registros (entre ellos, los fósiles), con los recuentos de extinciones de especies actuales. La comparación constató que las tasas de extinción del presente y las del pasado están extremadamente cercanas.  

Centrándose en concreto en los vertebrados -el grupo para el que hoy día existen los datos y registros fósiles más fiables- los científicos se preguntaron si el ser humano está siendo el causante de la presente y radical pérdida de biodiversidad.

La respuesta fue un sí definitivo, incluso considerando las estimaciones más bajas en la comparación entre pasado y futuro realizada.

Causas del desastre

Las causas de esta debacle son sobre todo la superpoblación, el consumo per cápita y la desigualdad económica; todos  ellos factores que han destruido o alterado los hábitats naturales.

El medio ambiente se ha visto afectado (y se sigue viendo afectado) por el uso de tierras para la agricultura,  por la explotación forestal mal gestionada, por la introducción de especies invasoras o por las emisiones de carbono a la atmósfera, que impulsan el cambio climático y la acidificación de los océanos.

Todos estos factores han hecho que el fantasma de la extinción se cierna ahora sobre alrededor del 41% de todas las especies de anfibios y el 26% de todos los mamíferos, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que mantiene una lista oficial de especies amenazadas y extintas.

El ritmo de pérdida de biodiversidad es tal que habremos perdido muchos de los beneficios que la biodiversidad nos aporta dentro de solo tres generaciones, escriben los autores del estudio. "Estamos cortando la rama sobre la que estamos sentados", afirma Ehrlich.

Solución necesaria

A pesar de este sombrío panorama, los investigadores señalan que la sexta extinción masiva podría evitarse, si se aplican rápidos e intensivos esfuerzos, en especial para conservar las especies ya amenazadas y para aliviar las presiones sobre las poblaciones existentes (evitando así la pérdida de sus hábitats, la sobreexplotación para ganancia económica y el cambio climático, que se calcula podría hacer que el 15% de las especies animales y el 37% de las especies de plantas hayan desaparecido en 2050).

Los investigadores esperan que su trabajo sirva de referencia en esfuerzos de conservación, mantenimiento de ecosistemas y en la aplicación de políticas públicas.

El valor que se le dé a la Naturaleza también podría ayudar. Según, un estudio de 2014 realizado por Philip Seddon, investigador en la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), allá donde la gente aprecia más su patrimonio natural, como es el caso de Nueva Zelanda, se suele conservar mejor la biodiversidad.

Otras investigaciones realizadas en los últimos años han demostrado cómo aquellas tradiciones culturales y religiosas que vinculan a los pueblos con su entorno natural ayudan a gestionar y explotar de manera sostenible los entornos naturales.


¿Qué es una extinción masiva?

En general, se considera “extinción masiva” al período en el cual desaparece un número muy grande de especies. La extinción masiva más conocida de las cinco que ha sufrido nuestro planeta tuvo lugar hace 65 millones de años, y provocó la desaparición de los dinosaurios.

La diferencia entre aquellas extinciones y la que, según los científicos, se está dando ahora, es que esta la estamos provocando los humanos. Por eso, algunos especialistas han bautizado este proceso como “defaunación del Antropoceno ”.

El primer término es un símil con el término “deforestación”. El segundo es un término propuesto por algunos científicos para sustituir al de Holoceno, la actual época del periodo Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global de las actividades humanas sobre los ecosistemas terrestres.

Referencia bibliográfica:

Gerardo Ceballos, Paul R. Ehrlich, Anthony D. Barnosky, Andrés García, Robert M. Pringle, Todd M. Palmer. Accelerated modern human–induced species losses: Entering the sixth mass extinction. Science Advances (2015). DOI: 10.1126/sciadv.1400253.
 



Marta Lorenzo
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