La relajación reduce drásticamente los síntomas de la menopausia

Un estudio realizado en Suecia con 60 mujeres muestra una alternativa saludable al tratamiento con estrógenos de los sofocos y la sudoración


Especialistas de la Universidad Linköping de Suecia han comprobado, en un estudio realizado con 60 mujeres menopáusicas, que la relajación aplicada es un método que permite reducir a la mitad los desagradables síntomas de la menopausia, como los sofocos o la sudoración. Los resultados obtenidos suponen que existe una alternativa al tratamiento de estos síntomas con estrógenos que, aunque eficaces, aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. Por Marta Lorenzo.


Marta Lorenzo
26/11/2012

Fuente: PhotoXpress.
Un estudio realizado por especialistas de la Universidad Linköping y del Hospital Universitario Linköping de Suecia ha revelado que mujeres sometidas a una terapia de grupo en la que aprendieron a relajarse consiguieron reducir a la mitad sus problemas menopáusicos.

En general, se sabe que siete de cada diez mujeres sufren, durante el proceso de la menopausia, problemas puntuales, como sofocos o sudoración. Para una de cada diez mujeres, estos problemas pueden durar cinco o más años o más, lo que ocasiona malestar en situaciones sociales e insomnio.

No se conoce la causa de estos efectos producidos por la menopausia, pero sí que la reducción de la cantidad de una hormona femenina denominada estrógeno – uno de los procesos típicos de la menopausia - afecta al centro cerebral de la regulación del calor.

La medicación con estrógenos ha demostrado contrarrestar esta circunstancia. Por eso, a finales de la década de los 90, los médicos suecos recetaban pastillas hormonales a alrededor del 40% de las mujeres con síntomas menopáusicos entre moderados y severos.

Pero, dado que análisis recientes han demostrado que este tipo de tratamiento aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama y enfermedades cardiovasculares, su uso ha disminuido drásticamente. Hoy en día, el número de mujeres con problemas de la menopausia que reciben estrógenos se ha reducido a un 10%.

Reducción drástica de los síntomas

Esta situación ha provocado un creciente interés por formas alternativas de tratamiento. En este marco de necesidad de búsqueda de soluciones, la investigadora Elizabeth Nedstrand estudió a un grupo de mujeres a las que se les asignaron al azar tres tratamientos diferentes, además de los estrógenos: acupuntura, ejercicio y relajación aplicada- un método basado en terapia cognitivo-conductual desarrollado por el psicólogo Lars-Göran Öst -, informa la Universidad de Linköping en un comunicado.

Los resultados obtenidos en el caso de la relajación fueron tan interesantes, que en 2007 se inició un segundo estudio más amplio en torno a los efectos de la relajación aplicada en los síntomas de la menopausia.

En él, 60 mujeres que habían acudido al médico por sufrir síntomas menopaúsicos entre moderados y graves (es decir, que sufrían síntomas de este tipo al menos 50 veces por semana), pero por lo demás estaban completamente sanas, fueron distribuidas aleatoriamente en dos grupos: uno de ellos fue sometido a diez sesiones de terapia de grupo y el otro no recibió tratamiento alguno.

Los resultados han sido publicados por Nedstrand y Lotta Lindh-Astrand en la revista especializada Menopause. La propia Nedstrand dirigió esta terapia, basada en aprender a encontrar los grupos de músculos del propio cuerpo y a relajarse con ayuda de técnicas de respiración.

Aumento de la calidad de vida

"A las participantes se les proporcionaron ejercicios para la práctica diaria en casa. El objetivo era que aprendieran a utilizar el método por sí mismas, y a ser capaces de gestionar sus propios síntomas”, explica la investigadora.

Durante el período de intervención y durante tres meses después, las mujeres apuntaron en un diario todos sus sofocos. También tuvieron que completar una encuesta sobre su "calidad de vida" en tres ocasiones, además de presentar una muestra de saliva para analizar el contenido en esta de la hormona del estrés o cortisol.

Los resultados fueron sorprendentes. Las mujeres en el grupo de tratamiento consiguieron reducir el número de sofocos por día, de un promedio de 9,1 a 4,4. Este efecto se mantuvo durante tres meses después de que acabasen las sesiones de terapia. Los promedios del grupo de control también disminuyeron, pero sólo 9,7 a 7,8.

Las mujeres en el grupo de terapia informaron asimismo de un aumento de su calidad de vida, en aspectos como la memoria, la concentración, el sueño y la ansiedad. Por último, los científicos no constataron diferencias estadísticamente significativas en la secreción de la hormona del estrés entre ambos grupos.

Según Nedstrand, este “estudio confirma que la relajación aplicada puede ayudar a las mujeres con problemas menopáusicos. Mi esperanza es que las mujeres puedan recibir este tratamiento en de los servicios de atención primaria y de los proveedores privados de salud”.

Referencia bibliográfica:

Lotta Lindh-Astrand y Nedstrand Elizabeth. Effects of applied relaxation on vasomotor symptoms in postmenopausal women: a randomized controlled trial. Menopause (2012).



Marta Lorenzo
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