La reducción del horario laboral en verano genera mayor estrés a los empleados

Los expertos aseguran que lograr los objetivos de la empresa en menos horas ocasiona mayor tensión al personal


Al contrario de lo cabría pensar sobre la reducción de horas de oficina en verano, los expertos aseguran que la plantilla de empleados se encuentra más presionada por lograr las mismas cifras de productividad, sin contar con que tienen menos horas para desarrollar sus funciones. Un grupo de especialistas ha desglosado los pros y los contras de esta situación que parece perjudicial para la salud de los trabajadores. Por Iván Abreu Anaya.


Iván Abreu Anaya
03/06/2013

Fuente: PhotoXpress.
Cada empresa adopta un enfoque diferente con respecto a la reducción de horas laborales durante los meses de verano: ésta no es una decisión que compartan todos los directivos.

Los especialistas se cuestionan si estas políticas realmente impulsan a la empresa y su productividad, o simplemente terminan generando más estrés en su equipo y más trabajo atrasado.

Sin pensar en la opinión de los empleados, que prefieren lidiar con los altos niveles de estrés con tal de tener medio viernes libre en verano. Los expertos ponen sobre la mesa los pros y los contras de esta situación tanto para la empresa como para la salud del trabajador.

El digital especializado de la CBS News MoneyWatch se hace eco de una investigación que ha intentado aclarar qué es lo más conveniente para todos durante los meses de más calor del año.

Quienes lo apoyan piensan que la reducción de horarios…

Satisface a los empleados y los mantiene fidelizados: Esto esta claro, pocos empleados no dan la bienvenida a un mediodía o a un día entero libre un par de veces en verano.

"Se trata de un dispositivo de reclutamiento grande que también puede ayudar a la retención de los empleados", afirma la consultora de Recursos Humanos Sharon Armstrong,. Los empleados felices son los que se quedan con una empresa durante un período prolongado, y le ahorran a la misma tiempo y dinero, según la experta.

Aunque estén fuera de la oficina pueden seguir trabajando: Los especialistas a favor de esta modalidad coinciden en que sólo porque los empleados estén fuera de la oficina no significa que no estén disponibles en formato digital: skype, videoconferencias, al teléfono, etc.

"Casi podría ser un plus el hecho de que cuando un ejecutivo está lejos del estrés y las distracciones de la oficina pueda ser más sensible y más productivo a la hora de resolver un inconveniente laboral mientras está sentado a la orilla del mar o junto a la barbacoa", según dice Mark Jeffries especialista en el área.

Previene el desgaste de los empleados y aumenta su productividad: Sí, los conocidos “viernes de verano” se traducen en que las personas trabajaran menos en ese día en particular. Pero pueden trabajar aún más una vez que están de vuelta, con más energía y más motivados, a criterio del experto en eficiencia de la consultora Sozo Firm, Andrew Jensen.

"Los empleados regresan a la oficina después del fin de semana largo ya renovados y listos para trabajar. Y los efectos se notan", según Jensen, "no sólo en términos de productividad. A partir de estos pequeños descansos se consigue una reducción importante de los niveles de estrés y una mejor salud y, en consecuencia, la disminución de costes en bajas por estrés o en el seguro de salud de la empresa".

La iniciativa puede hacer que el equipo sea más eficiente: El hecho de que los empleados tengan más tiempo para hacer una tarea, no significa que van a hacer un mejor trabajo. De hecho, es posible que sólo lo hagan más rápido si es necesario.

"El mediodía del viernes libre motiva a los empleados a trabajar tan duro como sea posible para hacer mucho, para disfrutar del tiempo libre con la menor cantidad de responsabilidades pendientes", dice Roy Cohen, autor de "Guía de supervivencia para el profesional de Wall Street”.

Quienes no apoyan la modalidad aseguran que…

Se puede dar el mensaje equivocado: A veces, los empleados pueden ver “los viernes de verano” como una razón para aflojar.

"Una mejor táctica es la de ofrecer a los empleadores un programa de flexibilidad durante todo que permita trabajar un día a la semana desde su casa", afirma la consultora Selena Rezvani,. "De esta manera, se evita enseñar a los empleados que una época del año es menos impactante para el negocio que otra", añade Rezvani.

Un mediodía libre puede aumentar los niveles de estrés: Los pocos trabajadores que se ofrecen a trabajar durante estos días de descanso, dicen que no tienen mucho que hacer. "Los trabajadores están más estresados cuando saben que tienen que realizar más trabajo en menos días", dice el especialista en liderazgo eficaz, Dan Schawbel,.

La eficiencia sólo se puede aumentar mucho antes de que haya un punto de ruptura en la rutina laboral, y los buenos empleados se dan cuenta de esto.

Los viernes de verano pueden crear un ambiente muy informal: Los expertos en contra de esta modalidad, aseguran que si su oficina utiliza “los viernes de verano” como estrategia gerencial, se puede notar que los viernes casuales se convierten en súper-viernes casuales.

"La gente asume una postura informal de verano y asiste a la oficina en ropa de playa o trajes para eventos deportivos", asegura Elaine Varela, gerente y socia de la firma de administración de carrera Keystone Partners.

Septiembre puede ser difícil cuando haya que volver al horario completo: Los días son más cortos, el clima es más frío y se está volviendo a una semana laboral más larga. Esto puede hacer que el ánimo de los empleados sea particularmente triste y más acelerado.

Mantener el fin de semana de tres días sólo ocurre dos veces al mes en junio, julio y agosto, y volver a la semana laboral de cinco días en cuanto comienza otoño termina por ocasionar problemas a la hora de asumir la transición.

Los expertos aconsejan limitar los cambios de temporada en cambiar las reglas en cuanto al vestuario en los meses de verano, esto puede ser una solución menos radical y evitará mayores problemas en cuanto vuelva el frío.

A la larga, el propio clima hará que los empleados deseen volver a vestir formal y bien abrigados. El tiempo libre durante el verano es valorado por los empleados pero parece generar más inconvenientes que beneficios.



Iván Abreu Anaya
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