La recesión acelera las prácticas alternativas de trabajo

Se extiende el trabajo desde casa, cafés, hoteles y oficinas satélite como reacción empresarial ante la crisis


De acuerdo con un reciente estudio de New Ways of Working (Neo WOW), la recesión está acelerando la implantación de prácticas alternativas de trabajo en las empresas que incluyen el “hot desking” (asignación variable de mesas en una oficina), así como trabajar desde el hogar y desde hoteles u otros sitios de terceros como los “work cafes” (cafés de trabajo).Esta flexibilización del trabajo viene acompañada de una reducción de gastos indirectos, como los viajes de negocios y los gastos de oficina. Cuatro de cada diez grandes organizaciones afirman haber puesto en marcha algún programa de este tipo en los últimos dos años. Por Catalina Franco R.


Catalina Franco
01/06/2010

Imagen de bbaunach. Flickr.
Así como la recesión acabó con muchas empresas y proyectos, e hizo pasar por amargos momentos a muchas otras que no supieron si sobrevivirían a una crisis que hoy es descrita como la peor en varias décadas, también se puede hablar de aspectos positivos que surgieron de ella y que tendrán repercusiones importantes en los negocios a más largo plazo.

Como bien dice el viejo proverbio que explica que de los errores se aprende y que de las crisis se sale más fuerte, en esta ocasión muchas organizaciones que tuvieron que revaluar todo lo que eran hasta ese momento hoy se muestran como prometedores negocios que entendieron lo que no estaba funcionando y que están dispuestos a recuperar el tiempo perdido.

La firma New Ways of Working (New WOW) realizó recientemente el estudio “Alternative Workplace Strategies in the Current Economy: A 2009 Global Benchmarking Study” (Estrategias Alternativas del Lugar de Trabajo en la Economía Actual: Un estudio global de benchmarking 2009) y encontró que la recesión se convirtió en una gran motivación e impulsó la implementación de prácticas alternativas de trabajo en un número importante de empresas.

El estudio se hizo con base en una encuesta realizada a 103 compañías entre las cuales se incluyen las que lideran la lista de Fortune 100.

Una nueva forma de trabajar

En los momentos más difíciles de la crisis económica que vivió el mundo desde el año 2008, las compañías se vieron obligadas a analizar todas sus estrategias para quedarse sólo con lo fundamental y poder así ahorrar al máximo, ya que esto sería determinante para su subsistencia y sus sostenibilidad.

De acuerdo con el presente estudio, la presión que ejerció la crisis sobre las empresas hizo que éstas redujeran diferentes tipos de gastos indirectos, como de oficina y viajes de negocios, así como que, al mismo tiempo, motivaran a su personal a trabajar de una forma más flexible. Esto es, se empezaron a implementar prácticas de trabajo alternativas que muchas organizaciones conservaron y hoy están adaptando para que hagan parte de su nueva forma de operar y produzcan mejores resultados en el futuro cercano, así como a más largo plazo.

¿Pero en qué consisten estas llamadas prácticas alternativas? De acuerdo con los autores del estudio, éstas consisten en una combinación de prácticas de trabajo, localizaciones y tecnologías que complementan o reemplazan las oficinas tradicionales, lo que incluye el “hot desking” (asignación variable de mesas en una oficina), así como trabajar desde el hogar y desde hoteles u otros sitios como los “work cafes” (cafés de trabajo).

Según la encuesta de New WOW, cuatro de cada diez compañías afirmaron haber creado nuevos programas de trabajo durante los últimos dos años lo que, de acuerdo con la firma realizadora del estudio, significa una fuerte aceleración en la adopción de prácticas alternativas de trabajo a partir del año 2008.

Además, llama la atención otros datos de la investigación, como que ocho de cada diez empresas dijeron esperar un aumento en la colaboración a distancia con su correspondiente reducción en los viajes de negocios; más de seis de cada diez afirmaron estar reemplazando puestos fijos por “hot desks”; y cerca de un tercio manifestaron estar utilizando “oficinas satélite” (oficinas a distancia ubicadas en área cercanas a donde viven varios empleados para que ellos puedan pasar a trabajar desde allí cuando lo necesiten).

Lo que ha mejorado y lo que no

Según las cifras, un número importante de organizaciones está comprendiendo el valor añadido de estas prácticas alternativas de trabajo. Como lo explica Joe Aki Ouye, cofundador del New Ways of Working Network, en una nota de prensa: “estos resultados dejan pocas dudas acerca de que los programas alternativos para el lugar de trabajo se están convirtiendo en iniciativas valiosas, y posiblemente críticas, a medida que las organizaciones se esfuerzan por ser más competitivas reduciendo sus costos y a la vez atrayendo y reteniendo ‘los mejores y los más brillantes’”.

Pero, aunque en el tema de tecnología las organizaciones parecen haber avanzado, en la parte de prácticas de gerencia y en la cultura muchas se han quedado atrás. Según el estudio, los tres principales impedimentos para implementar mejores formas de trabajo son organizacionales: cultura organizacional, preocupaciones de la dirección y miedo al cambio.

Los autores subrayan que, al contrario de los aspectos en los que se ha avanzado (aspectos puramente económicos como el ahorro y la flexibilidad de las locaciones), las barreras que se evidencian están relacionadas esencialmente con las personas. Los cambios positivos que se observan en el estudio están más en los costos y no tanto en la parte del equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores, ni en el aumento de la productividad, ni una mejora en la retención de buenos trabajadores.

Asimismo, el informe hace énfasis en que la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de gases aún no constituyen motivos importantes para el cambio de estrategias y de prácticas alternativas de trabajo, ya que, al parecer, las empresas no han comprendido el impacto positivo que medidas como la reducción del espacio de las oficinas y la disminución de los viajes de negocios pueden tener en la sostenibilidad.

De todas formas, es importante reconocer la lección aprendida por muchas compañías de todo el mundo que empiezan a comprender que cierta flexibilidad en diferentes áreas puede traerles resultados muy positivos.



Catalina Franco
Artículo leído 6153 veces



Más contenidos