La prensa española se hunde

No ha sabido adaptarse al cambio tecnológico, a pesar del éxito de los grandes medios internacionales


La prensa española se desploma, agobiada por las deudas y la progresiva reducción de audiencia e ingresos publicitarios. El País está contra las cuerdas, El Mundo está pendiente de una decisión de sus dueños italianos y la prensa económica está a punto de desaparecer. No es sólo la crisis, sino también sus propios errores los que están llevando al sector a la debacle. No ha sabido adaptarse al cambio tecnológico, a pesar del éxito de los grandes medios internacionales. Por Miguel Ormaetxea.


Miguel Ormaetxea
18/04/2012

El primer trimestre del año ha sido desastroso para los principales medios de comunicación impresos de España. Los ingresos publicitarios se han desplomado sobre las cifras ya muy malas del año pasado y las ventas por  circulación siguen en una caída que parece no tener fondo.

No es solo la crisis, sino también sus propios errores: su inmovilismo, la falta de verdadera innovación para adaptarse a la era digital, el pobre recurso al despido sistemático de profesionales, la pauperización de las redacciones, una gestión empresarial torpe y miope. Básicamente, los periódicos se siguen haciendo igual que hace 36 años, cuando salió a la calle “El País”. Se aproxima una debacle.
 
En el primer trimestre, los ingresos publicitarios de los principales diarios nacionales españoles se han desplomado cerca del 20% sobre el mismo periodo del año anterior. Pero es que en el primer trimestre del 2011 ya se habían contraído el 14%. En términos generales, los diarios han perdido cerca del la mitad de sus ingresos publicitarios desde el comienzo de la crisis. Y en torno al 20% de caída en su difusión real. Pavoroso.
 
La facturación digital de los diarios españoles aún es paupérrima. Orbit  dice que ya tiene  60.000 suscriptores de pago. ¿Cuál son los ingresos reales del portal de acceso? ¿Qué porcentaje representa sobre la facturación total de los diarios ofrecidos?

El “New York Times” facturará este año unos 100 millones de dólares con su muro de pago, que apenas tiene un año. Tiene 45 millones de visitantes digitales, 2,1 millones de fans en Facebook y 4,7 millones de seguidores en Twitter. Cerca del 30% de los ingresos totales del “Financial Times” son del área digital.

“The Economist” tiene 1,59 millones de lectores cada semana y tendrá unos beneficios netos de más de 100 millones de dólares, según los analistas. La mejor prensa anglosajona está haciendo los deberes y impone su visión del mundo y de la economía en la globalización digital.

El País, contra las cuerdas

Nuestro primer grupo de medios, Prisa, está contra las cuerdas, con un endeudamiento  que se acerca a los 4.000 millones. Debutó en bolsa en el 2000 a 24,3 euros y la acción vale ahora poco más de medio euro. La vaca lechera de “El País” apenas gana ya dinero. El diario se hace básicamente con la misma estructura con la que nació en 1976, con el genial diseño de Reinhar Gäde, que acaba de fallecer tal vez para no ver lo que está pasando con la prensa.

Cebrián está haciendo una apuesta muy decidida por lo digital, que empieza a dar frutos: ha sobrepasado al elmundo.es como primer portal informativo en español y esto se está reflejando en su facturación publicitaria digital.

Pero es una apuesta esquizofrénica, pues el diario sigue en lo mismo, con un inmovilismo suicida. Lleva varias semanas abriendo con la palabra Rajoy en su titular principal, la noticia que todo el mundo ya sabe y la consabida foto, hoy el hambre en África. ¡Y las informaciones sobre la sociedad digital, Google, Apple, Facebook, Yahoo, Microsoft y AOL, que mueven el mundo, en la sección de Pantallas, junto a la información de la programación de TV, al final del periódico! El químico no se entera.

El Mundo, pendiente

El segundo de la fila, “El Mundo”, está pendiente de lo que decidan los italianos, mientras hay una pelea entre los accionistas de Rizzoli, porque, entre otras cosas, algunos accionistas principales piensan que las inversiones foráneas en medios y editoriales han sido un desastre.

Compró la francesa Frammarion en el 2000 y el año pasado la editorial ha perdido 322 millones de euros. Compró Unidad Editorial hace cinco años por 1.100 millones y la filial española perdió 330 millones el año pasado. ¿Tendrá razón Diego Della Valle cuando dice que quiere correrlos a gorrazos?

La prensa económica, desplomada

Vocento es un gallinero a la gresca, el “ABC” es una extraordinaria máquina de perder dinero sin fondo. El grupo Intereconomía es un “zombi”, perdió 23 millones el año pasado, “La Gaceta” se ha desplomado en el primer trimestre, los ingresos publicitarios caen en torno al 40% y las ventas por circulación el 30%. El Grupo Z está en liquidación. Los gratuitos que quedan
también pierden. De los económicos, ¡que llegó a haber cinco cabeceras, récord en Europa!, solo sobrevivirá probablemente uno, muy maltrecho.
 
La mejor prensa del mundo se ha lanzado a un festival de innovaciones de calado en cadena. Prueba y error, el método de trabajo de la era digital. Algunos como “The Guardian”, acumulan una docena de iniciativas interesantes, rompedoras. Atención a inicitivas como Next Issue, quiosco On Line para revistas como “People”, “Fortune”, “Time”, “Vanity Fair”, etc. O al sistema de Piano Media. Todo menos el inmovilismo y las medidas cosméticas.
 
La economía española, vapuleada hasta el abismo en ese mercado global conducido por el eje digital anglosajón, necesita además de las tijeras de Rajoy, un urgente plan de digitalización en profundidad. Innovación y más innovación, emprendimiento y más emprendimiento. Y estrategias y herramientas digitales para competir en los mercados exteriores.

 ¡Y los Presupuestos para el 2012 contemplan un recorte del 25,6% en I+D+I y la partida para Desarrollo de la Sociedad de la Información pasa de 418 millones del 2011 a 147 millones!. De Guindos está en el guindo.



Este artículo se publicó originalmente en el blog Balas Mediáticasde Miguel Ormaetxea. Se reproduce con autorización.






Miguel Ormaetxea
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