La meditación potencia las conexiones neuronales

También ayuda a controlar el dolor físico y las emociones negativas


La meditación no solo provoca cambios en el cerebro, sino que también potencia las conexiones neuronales y ayuda a controlar el dolor físico y las emociones negativas. Se ha convertido en la nueva espiritualidad del capitalismo e incluso en un arma de guerra.


24/02/2020

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Un nuevo estudio realizado en la Escuela de Estudios Avanzados IMT de Lucca (Italia) demuestra que el sentimiento subjetivo de bienestar experimentado por muchas personas con la práctica de la meditación está relacionado con cambios específicos en el cerebro.

La investigación, publicada en la revista Brain and Cognition, examinó los efectos de la técnica conocida como Meditación Trascendental (TM), que se propone conseguir una “conciencia plena” o mindfulness a través de la percepción o la experiencia de uno mismo.

En realidad, por meditación se entiende cualquier práctica que pretenda entrenar la mente para conseguir un beneficio específico, ya sea de salud, capacidad de concentración o liberación de conceptos o creencias que se quieren superar.

Metodología

Para el estudio italiano,  los investigadores reunieron a 34 voluntarios jóvenes sanos y los dividieron en dos grupos. El primero practicó Meditación Trascendental durante 40 minutos por día en dos sesiones de 20 minutos cada una, una por la mañana y otra por la noche. El segundo grupo no cambió su rutina diaria.

Al comienzo del estudio, los investigadores midieron mediante cuestionarios psicométricos el nivel de ansiedad y estrés de todos los participantes, así como su capacidad para gestionar situaciones estresantes.

Cada individuo fue sometido asimismo a una prueba de resonancia magnética funcional (fMRI), para medir la actividad cerebral en reposo y los cambios en la conectividad funcional entre diferentes áreas cerebrales. Después de tres meses, al final del estudio, se repitieron las mismas pruebas.

Más conexiones cerebrales

El análisis de los datos demostró claramente que los niveles de ansiedad y estrés percibidos por los sujetos que siguieron el programa de meditación se redujeron significativamente, en comparación con los de los voluntarios que no practicaron TM.

"La resonancia magnética también muestra que la reducción de los niveles de ansiedad está asociada con cambios específicos en la conectividad entre diferentes áreas cerebrales, como el precúneo, el lóbulo parietal izquierdo y la ínsula, que tienen un papel importante en la modulación de las emociones y los estados internos", explica Giulia Avvenuti, primera autora del estudio.

"En el grupo de control, en cambio, no se observó ninguno de estos cambios. El hecho de que la Meditación Trascendental tenga efectos medibles en el "diálogo" entre las estructuras cerebrales involucradas en la modulación de los estados afectivos abre nuevas perspectivas para la comprensión de las relaciones cerebro-mente", añade Pietro Pietrini, coordinador del estudio.

"También amplía los resultados de investigaciones recientes que sugieren que las terapias con medicamentos y la psicoterapia aprovechan el mismo mecanismo biológico", precisa Pietrini.

Jack Dorsey (derecha), CEO de Twitter, fue en 2018 a Pyin Oo Lwin, un pequeño pueblo del norte de Birmania, para un periodo de meditación y celebrar así su 42 cumpleaños. La experiencia la vivió en el centro de meditación Dhamma Mahima, que forma parte de una red que enseña la práctica del mindfulness, totalmente desconectado del resto del mundo. Foto: Tomada de su cuenta de twitter.
Datos mensurables

El estudio italiano, coherente con otros anteriores, muestra que incluso unos pocos meses de práctica de Meditación Trascendental tienen efectos positivos sobre el bienestar psicológico y que estos efectos están directamente relacionados con cambios mensurables en el cerebro.

Una investigación de la Universidad de Yale, publicada la semana pasada, ha comprobado a su vez que la meditación ayuda a las personas a lidiar con el dolor físico y las emociones negativas, incluso aunque no hayan sido asiduos a esta práctica en el pasado: estos efectos no fueron el resultado de la voluntad consciente de los investigados.

Otra investigación anterior, realizada por el Instituto Max Planck en 2017, había establecido también que la meditación produce cambios en áreas en la corteza cerebral vinculadas a la atención, así como en otras regiones del cerebro implicadas en la compasión o toma de perspectiva.

La otra cara

La investigación italiana ha sido financiada en parte por el director de cine David Lynch, practicante de esta técnica y promotor de su difusión en escuelas y lugares de trabajo, así como herramienta para tratar a víctimas de traumas.

Uno de los fundadores de Twitter, Jack Dorsey, milita activamente en esta terapia, al igual que el cineasta norteamericano. Ambos ejemplifican la popularidad de la Meditación Trascendental, particularmente entre los ejecutivos de Silicon Valley.

Esta evolución no está exenta de significado, según el profesor de la Universidad Estatal de San Francisco, en California, Ronald E. Purser, autor del libro McMindfulness: cómo la atención plena se convirtió en la nueva espiritualidad capitalista.

Considera que la Meditación Trascendental se ha pervertido respecto a su sentido original: además de serenar la mente, potencia también la despreocupación por el entorno (una nueva forma de egoísmo) y se ha convertido en un floreciente negocio e incluso en un arma de guerra.

Más de 100.000 libros publicados, talleres, cursos, revistas, películas, aplicaciones móviles, conferencias y los productos de marketing asociados, mueven 1.500 millones de dólares al año en Estados Unidos, según Purser.

Destaca que el ejército norteamericano la ha incluido la meditación en su menú de entrenamiento militar: ayuda a los francotiradores precisar el tiro y también a los militares que van a acudir a zonas de guerra.

Nada que ver con el propósito original de la meditación budista de “tocar el corazón” del ser humano en su búsqueda del sentido de la vida.

Referencia

Reductions in perceived stress following Transcendental Meditation practice are associated with increased brain regional connectivity at rest. Giulia Avvenutia et al. Brain and Cognition, Volume 139, March 2020, 105517.DOI: https://doi.org/10.1016/j.bandc.2020.105517
 



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