La información positiva sobre un medicamento, ¿puede duplicar su eficacia?

Los resultados de un estudio revelan que tratamientos farmacológicos reales se potencian gracias al placebo


Un estudio realizado por científicos de Estados Unidos sobre el tratamiento de las migrañas ha demostrado que el efecto placebo funciona aunque la persona sepa que consume un placebo. Además, la investigación ha demostrado que la información positiva sobre un medicamento puede duplicar la eficacia de éste. Los resultados sugieren que, en el futuro, los placebos podrían dar un impulso terapéutico a los tratamientos farmacológicos reales.


BIDMC/T21
13/01/2014

Los placebos producen efectos positivos en los pacientes, incluso éstos saben que lo son. Imagen: epSos.de. Fuente: Flickr.
Durante mucho tiempo, se ha creído que la información que los médicos proporcionan a los pacientes al prescribir tratamientos desempeña un papel en la forma en que los pacientes responden a los tratamientos farmacológicos.

Ahora, un innovador estudio sobre las migrañas ha confirmado que las expectativas de los pacientes -positivas, negativas o neutras- influyen en los efectos tanto de un medicamento como de un placebo.

Dirigido por un equipo de investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) de Boston (EE.UU.), y publicado online en la revista Science Translational Medicine, el estudio, por primera vez , ha cuantificado la cantidad de alivio del dolor que es atribuible al efecto farmacológico de un medicamento y qué cantidad al efecto placebo, y demuestra que tanto un mensaje positivo como una medicación potente son importantes para una atención clínica eficaz.

Los autores principales Rami Burstein, director de Investigación del Dolor en el Departamento de Anestesia y Cuidados Intensivos en BIDMC, y Ted Kaptchuk, director del Programa de Estudios de Placebo y Encuentro Terapéutico (PiPS) en BIDMC y la Escuela Médica de Harvard, se aprovecharon de la naturaleza recurrente de los dolores de cabeza del tipo migraña‎ para comparar los efectos de los tratamientos con fármacos y de los placebos en siete ataques de migraña distintos de cada uno de los 66 individuos analizados.

Puntos clave

Sus hallazgos revelaron varios puntos clave : 1) Los beneficios del medicamento contra la migraña Maxalt (rizatriptán) aumentaron cuando a los pacientes se les dijo que estaban recibiendo un fármaco eficaz para el tratamiento de la migraña aguda; 2) cuando se cambiaron las identidades de las pastillas de Maxalt y las de placebo, los pacientes anunciaron reducciones del dolor similares en ambos casos; y 3) los participantes en el estudio dijeron que tenían menos dolor, incluso cuando sabían que la píldora que estaban recibiendo era un placebo, en comparación a cuando no recibían ningún tratamiento en absoluto .

"Una de las muchas implicaciones de nuestros hallazgos es que cuando los médicos elevan las expectativas de los pacientes, Maxalt [o, hipotéticamente, otros medicamentos contra la migraña] es más eficaz", afirma Burstein en la nota de prensa del centro de investigación.

"El aumento de la eficacia significa ataques de migraña más cortos, y ataques de migraña más cortos significan que se necesita menos medicación", añade.

El efecto de la información positiva

Los investigadores estudiaron más de 450 ataques en 66 pacientes con migrañas, que son dolores de cabeza palpitantes comúnmente acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido.

Después de una fase inicial en la que no se aplicó ningún tratamiento, y en la que los pacientes informaron de su dolor de cabeza y de los síntomas que tenían 30 minutos después del inicio del episodio y 2,5 horas después de su aparición, los participantes recibieron seis sobres que contenían las píldoras que debían tomar para cada uno de sus próximos seis ataques de migraña.

De los seis tratamientos, dos se hicieron con expectativas positivas (sobres marcados "Maxalt"), dos se hicieron con expectativas negativas (sobres rotulados "placebo"), y dos se hicieron con expectativas neutras (sobres marcados "Maxalt o placebo").

En cada una de las tres situaciones -positivas , negativas o neutras- uno de los dos sobres contenía una tableta Maxalt mientras que la otra contenía un placebo, indicara lo que indicara la etiqueta. Los pacientes informaron luego de sus experiencias de dolor de la misma manera que lo habían hecho inicialmente en la sesión sin tratamiento.

Los resultados mostraron de forma consistente que la administración de pastillas acompañadas de información positiva aumentaba la eficacia tanto de la medicación como del placebo.

Doblar la eficacia de un fármaco

"Cuando los pacientes recibieron Maxalt etiquetado como placebo, estaban siendo tratados con la medicación, pero sin ninguna expectativa positiva", señala Burstein. "Esto fue un intento de aislar el efecto farmacéutico de Maxalt de cualquier efecto placebo." Por el contrario, el placebo inerte etiquetado como Maxalt era un intento de aislar el impacto del efecto placebo del efecto farmacéutico.

Añade Kaptchuk: "A pesar de que Maxalt superó al placebo en cuanto a aliviar el dolor, descubrimos que en cada uno de los tres mensajes, el efecto placebo representó al menos el 50 por ciento del alivio total del dolor de los individuos. Cuando, por ejemplo, Maxalt se marcaba como "Maxalt", los participantes informaron de un alivio del dolor más de dos veces mayor que cuando Maxalt era etiquetado como "placebo". Esto nos dice que la eficacia de un buen fármaco puede duplicarse al potenciar el efecto placebo."

El placebo explícito también funciona

Por otra parte, los autores se sorprendieron de observar que incluso cuando a los sujetos se les dio un placebo que estaba etiquetado como "placebo", dijeron que se les había aliviado del dolor, respecto a cuando no recibían ningún tratamiento.

"Contrariamente a la sabiduría popular de que los pacientes responden a un placebo porque piensan que están recibiendo un fármaco activo, nuestros resultados refuerzan la idea de que el tratamiento con placebo explícito puede tener un beneficio terapéutico", señala los autores, añadiendo que, si bien será necesaria más investigación para explorar cómo estos resultados se podrían aplicar a la atención clínica, los hallazgos sugieren que en el futuro los placebos pueden dar un impulso terapéutico a los tratamientos farmacológicos.

Referencia bibliográfica:

Slavenka Kam-Hansen, Moshe Jakubowski, John M. Kelley, Irving Kirsch, David C. Hoaglin, Ted J. Kaptchuk y Rami Burstein. Altered Placebo and Drug Labeling Changes the Outcome of Episodic Migraine Attacks. Sci Transl Med (2014). DOI: 10.1126/scitranslmed.3006175.



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