La formación en tiempos de crisis, reto de las organizaciones

Las exigencias de la gestión de los negocios requieren una formación específica que ofrezca una visión global de la empresa


En el actual entorno empresarial y laboral, aquellas personas que sean capaces de anticiparse y adaptarse a la demanda de las empresas y a los cambios del mercado estarán en disposición de acceder al mercado de trabajo y de prosperar en sus carreras profesionales. Por Fernando de Vicente.


Fernando de Vicente
21/02/2011

Día de clase en la Universidad Nebrija. Foto: Universidad Nebrija.
Son muchos los factores que influyen sobre las organizaciones en el siglo XXI, la continua remodelación y actualización de las legislaciones vigentes, los cambios demográficos, como son el aumento de las migraciones o la definitiva inclusión en el mercado laboral de la mujer y las ayudas dadas desde las instituciones para su fomento, el efecto de la globalización, permitiendo el crecimiento y expansión de las empresas por nuevos mercados hasta ahora inexplorados, la sociedad de la información, donde la comunicación y las vías proporcionadas por las nuevas tecnologías abren a las organizaciones innumerables caminos para la mejora constante y la búsqueda de nuevos yacimientos en los que realizar su actividad, los cambios en la situación internacional, sirviendo como ejemplo la reciente ampliación de la Unión Europea, etc.

Ante esta situación, parece evidente la necesidad de dotar a los profesionales de empresa de habilidades y conocimientos totalmente actualizados que les sirvan como garantía para desenvolverse en un entorno tan complejo e inestable. Una formación global, que permita conocer los principales aspectos por los que se rigen las diferentes áreas de las organizaciones, de calidad y avalada por las empresas de reconocido prestigio en su ámbito, será la llave que abra la puerta del éxito a aquella persona que tenga como objetivo desarrollar su carrera profesional, especialmente en el sector privado.

El tipo de programa formativo que se necesita debe tener como objetivo proporcionar al alumno las herramientas que le permitan desenvolverse en el mercado laboral, a través de la formación de calidad en las principales áreas de gestión y administración empresarial.

La excelencia en la gestión empresarial de por sí ya justifica la existencia de programas de alto nivel orientados a la formación de directivos especializados en la gestión de organizaciones. Y es evidente que las exigencias de la gestión de los negocios desde el punto de vista de la dirección general requieren una formación específica que ofrezca una visión global de la empresa.

El dinamismo de los mercados y el alto nivel de competencia exigen una formación en habilidades directivas que esté permanentemente actualizada, ya que así como cambia en forma constante el marco de actuación, también lo hacen los conocimientos requeridos. Las habilidades mencionadas son clave para la buena gestión de las empresas. Por ello es necesario que los participantes las desarrollen extensamente a través de las diferentes materias.

Debido al dinamismo de los mercados y al continuo cambio en la realidad empresarial que se acaba de comentar, es necesario que los alumnos tengan acceso a las técnicas más novedosas que existen en el ámbito de la dirección general, así como de otras que afectan a los diversos departamentos de la empresa de forma más particular, y que conozcan las ventajas competitivas de que goza la empresa a todos los niveles.

Estilos y formas de gestión

La empresa española y los directivos españoles tienen sus propias características en cuanto a estilos y formas de gestión. Es académicamente muy importante analizar, investigar y a continuación desarrollar un conocimiento específico sobre los criterios y formas de proceder, que debidamente estructurado sirva como hilo conductor de la formación, con toda la riqueza que la práctica proporciona. Esto servirá de base para el desarrollo concreto de investigación sobre casos de actuación de empresas españolas que sirvan para ilustrar la formación académica conceptual.

Todo lo anterior debe servir para que los alumnos reciban una combinación de formación conceptual y teórica de alto nivel, apoyada por el aprendizaje de las propias empresas que se pueda sistematizar a través de la participación activa en el curso como claustro o como ponentes y conferenciantes, de empresarios y profesionales con experiencia en la gestión de negocios.

Deben estudiarse en profundidad y de forma práctica las principales áreas de gestión y dirección empresarial, dotando al alumno de un perfil directivo polivalente, que le permita dirigir y trabajar en diferentes departamentos, con una visión y comprensión globales de la empresa, algo muy valorado por las organizaciones hoy en día, permitiéndole incluso asumir la dirección general de la empresa.

Una vez que el alumno completa la totalidad del programa formativo, debe estar preparado para dirigir cualquier departamento de la empresa, para gestionar de forma integral empresas, realizar servicios de asesoría y consultoría a empresas, desarrollar y participar en proyectos de creación de empresas, e incluso iniciar una actividad empresarial por cuenta propia.

Sólo con personas formadas de esta manera podremos sacar adelante nuestro tejido empresarial y, en consecuencia, a nuestro país.

Fernando de Vicente
Fernando de Vicente es el Director Académico de Nebrija Business School
Universidad Antonio de Nebrija



Fernando de Vicente
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