Momento de la representación de "La excursión", en el Teatro Alfil de Madrid (junio de 2015). Fuente: Teatro Cualquiera.
La compañía Teatro Cualquiera ha presentado La excursión , una lección de cómo se puede hacer una buena obra de teatro con “dos palos, una cámara y dos actrices”. El argumento de la obra es sencilla: dos amigas deciden hacer una excursión al bosque, se hace de noche, y no saben volver a casa. Cuentan con una cámara para grabarlo todo, pero ese todo va a ser “terrorífico”.
Las protagonistas son Vanesa Camarda y Encarna Gómez, que actúan bajo la dirección de Hernán Gené. El resultado es la creación de una obra mágica, cómico-terrorífica, que crece a cada rato sobre el escenario.
La idea original de esta representación partió de estas dos actrices, de ahí que ambas vivan cada palabra que pronuncian del modo más verosímil. Ambas juegan con la voz y con su cuerpo a su antojo, haciendo partícipe al auditorio de una gran parodia de las películas de miedo.
Al mismo tiempo, las actrices hacen sentir miedo al público. Y eso a pesar de que sus dos personajes son muy distintos entre sí. Pero en ese miedo se igualan, algo que también aumenta la verosimilitud de la representación al tiempo que da una lección sobre nuestra especie (la misma emoción nos asalta siempre que nuestra vida está en peligro, da igual cómo seamos).
Las protagonistas son Vanesa Camarda y Encarna Gómez, que actúan bajo la dirección de Hernán Gené. El resultado es la creación de una obra mágica, cómico-terrorífica, que crece a cada rato sobre el escenario.
La idea original de esta representación partió de estas dos actrices, de ahí que ambas vivan cada palabra que pronuncian del modo más verosímil. Ambas juegan con la voz y con su cuerpo a su antojo, haciendo partícipe al auditorio de una gran parodia de las películas de miedo.
Al mismo tiempo, las actrices hacen sentir miedo al público. Y eso a pesar de que sus dos personajes son muy distintos entre sí. Pero en ese miedo se igualan, algo que también aumenta la verosimilitud de la representación al tiempo que da una lección sobre nuestra especie (la misma emoción nos asalta siempre que nuestra vida está en peligro, da igual cómo seamos).
Un escenario, dos perspectivas
Los recursos empleados por Camarda y Gómez para adentrarse en los instintos más básicos y aterrorizantes del ser humano son muy simples.
Las actrices usan una cámara para dar una doble visión de la obra, la que tenemos en “carne y hueso” (de lo que a ellas les sucede), y el documental que al mismo tiempo ellas están grabando.
Poder apreciar cómo la perspectiva de unas acciones se modifica al ser vista a través de la cámara es toda una experiencia, porque lo que nos resulta cómico y nos hace reír como niños se transforma en “miedo”, al ser visto bajo el prisma de la cámara. Solamente por eso, ya merece la pena ir al Teatro Alfil (Madrid) a ver La excursión.
Otros recursos empleados son la repetición, lo absurdo y lo paranormal, como elementos de comicidad que dan muy buenos resultados. Con ellos se demuestra que la risa y el miedo van de la mano. Por otra parte, se impulsa a la imaginación con gestos, palabras, miradas.
Luces y sombras
En cuanto al contexto, la “salida al bosque de dos jovencitas” va acompañada de música y de luces. La iluminación en una obra de estas características es fundamental. En este caso, los juegos de luces y sombras están muy bien conseguidos, gracias al buen hacer de los diseñadores Juan Miguel Alcarria y Antonio Colomo.
La música merece una especial mención. Compuesta por Juan Méndez, si se vendiese como banda sonora de la obra, me la compraría sin lugar a dudas. Por todo, el espacio escénico es muy versátil y efectista, por una vez menos es más “de verdad”. Así que La excursión merece la pena, porque pocas obras son tan buenas con tan poco.
Los recursos empleados por Camarda y Gómez para adentrarse en los instintos más básicos y aterrorizantes del ser humano son muy simples.
Las actrices usan una cámara para dar una doble visión de la obra, la que tenemos en “carne y hueso” (de lo que a ellas les sucede), y el documental que al mismo tiempo ellas están grabando.
Poder apreciar cómo la perspectiva de unas acciones se modifica al ser vista a través de la cámara es toda una experiencia, porque lo que nos resulta cómico y nos hace reír como niños se transforma en “miedo”, al ser visto bajo el prisma de la cámara. Solamente por eso, ya merece la pena ir al Teatro Alfil (Madrid) a ver La excursión.
Otros recursos empleados son la repetición, lo absurdo y lo paranormal, como elementos de comicidad que dan muy buenos resultados. Con ellos se demuestra que la risa y el miedo van de la mano. Por otra parte, se impulsa a la imaginación con gestos, palabras, miradas.
Luces y sombras
En cuanto al contexto, la “salida al bosque de dos jovencitas” va acompañada de música y de luces. La iluminación en una obra de estas características es fundamental. En este caso, los juegos de luces y sombras están muy bien conseguidos, gracias al buen hacer de los diseñadores Juan Miguel Alcarria y Antonio Colomo.
La música merece una especial mención. Compuesta por Juan Méndez, si se vendiese como banda sonora de la obra, me la compraría sin lugar a dudas. Por todo, el espacio escénico es muy versátil y efectista, por una vez menos es más “de verdad”. Así que La excursión merece la pena, porque pocas obras son tan buenas con tan poco.
Referencia:
Obra: La excursión.
Compañía: Teatro Cualquiera.
Dirección: Hernán Gené.
Protagonistas: Vanesa Camarda y Encarna Gómez.
Próximas representaciones: Teatro Alfil de Madrid (del 10 de junio al 29 de julio de 2015).
Obra: La excursión.
Compañía: Teatro Cualquiera.
Dirección: Hernán Gené.
Protagonistas: Vanesa Camarda y Encarna Gómez.
Próximas representaciones: Teatro Alfil de Madrid (del 10 de junio al 29 de julio de 2015).