La esperanza de vida en el mundo ha aumentado más de seis años desde 1990

La edad promedio de muerte pasa de los 46,7 años a los 59,3, según un estudio de científicos de todo el mundo


La edad promedio de muerte en el mundo subió de 46,7 años a 59,3, entre 1990 y 2013, según estudio realizado por científicos de todo el mundo. La esperanza de vida subió, a su vez, de 65,3 a 71,5 años. Las enfermedades cardiovasculares e infeciosas se han reducido, mientras que han aumentado las endocrinas y renales. Aunque la longevidad en países pobres como Bolivia o Níger ha aumentado notablemente, las enfermedades que les afectan siguen siendo muy distintas de países como Estados Unidos. Las que afectan a China o Brasil sí que se parecen más a las de los países desarrollados.


IHME/T21
18/12/2014

Imagen: Natalia Pavlova. Fuente: PhotoXpress.
La gente de todo el mundo vive mucho más tiempo que hace dos décadas, ya que las tasas de mortalidad por enfermedades infecciosas y por enfermedades cardiovasculares han disminuido, según un nuevo estudio, el primero con datos específicos por país sobre las causas de muerte en 188 países.

Las causas varían ampliamente según el país, pero, a nivel mundial, los trastornos por consumo de drogas y la enfermedad renal crónica suponen algunos de los mayores aumentos en porcentaje de muertes prematuras desde 1990. Las tasas de mortalidad de algunos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de páncreas y el cáncer de riñón, también han aumentado.

Al mismo tiempo, los países han hecho grandes avances en la reducción de la mortalidad por enfermedades como el sarampión y la diarrea, con reducciones del 83% y del 51%, respectivamente, entre 1990 y 2013.

A nivel mundial, tres males -enfermedad isquémica cardíaca, accidente cerebrovascular, y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)- se llevaron el mayor número de vidas en 2013, lo que representa casi el 32% de todas las muertes.

El estudio se ha publicado hoy en la revista The Lancet, y ha sido llevado a cabo por un consorcio internacional de más de 700 investigadores dirigidos por el Instituto de Evaluación y Métricas de Salud (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington (Seattle, EE.UU.).

En comparación con estudios similares anteriores, investigadores de más de 100 naciones incorporaron más datos a nivel país, así como datos adicionales sobre enfermedades específicas. También examinaron si las causas principales de muerte en los países de bajos ingresos están empezando a parecerse a las de los países de ingresos más altos.

Lo que encontraron es que incluso con grandes mejoras en la longevidad en los países de bajos ingresos, los tipos de desafíos sanitarios a los que enfrentan países como Bolivia, Nepal, Níger son muy diferentes a los que enfrentan países como Japón, España y Estados Unidos. Los retos de salud de muchos países de ingresos medios, como China o Brasil, están más cerca de los de EE.UU.

Edad promedio de muerte

La edad promedio de muerte aumentó de 46,7 años en 1990 a 59,3 en 2013. En parte por el crecimiento de la población mundial, el número total de muertes aumentó de 47,5 millones a 54,9 millones.

El número de personas que mueren de ciertas enfermedades, tales como problemas del corazón, ha aumentado a medida que la población ha crecido, pero ha habido una disminución de las tasas de mortalidad correspondientes en ciertos grupos de edad, lo cual es una señal de progreso, según la nota de prensa del IHME.

Las tasas de mortalidad de la mayoría de los cánceres, incluyendo el cáncer de mama, el cáncer de cuello uterino y el cáncer de colon, han disminuido, pero ha ocurrido lo contrario con el cáncer de páncreas, el de riñón, y el linfoma no Hodgkin.

"La gente de hoy en día es menos propensa que sus padres a morir a causa de ciertas enfermedades, pero hay más personas de edades avanzadas en el mundo", señala el director del IHME, Christopher Murray. "Esta es una tendencia alentadora ya que la gente está viviendo más tiempo. Sólo tenemos que asegurarnos de que estamos tomando las decisiones de política sanitaria correctas que nos preparen para los retos de salud y los costes asociados que se avecinan".

La esperanza de vida global para ambos sexos aumentó de 65,3 años en 1990 a 71,5 años en 2013, y las mujeres tuvieron ganancias ligeramente mayores que los hombres. La esperanza de vida al nacer de la mujer aumentó en 6,6 años y la masculina en 5,8 años. Si las tendencias observadas en los últimos 23 años se mantienen, en 2030 la esperanza de vida femenina mundial será 85,3 años y la masculina, 78,1 años.

Grupos de edad

Persisten las disparidades entre los grupos de edades y países. En todos los grupos de edad, excepto los de 80 y más años, la mortalidad ha disminuido más entre las mujeres que entre los hombres. Los hombres de 30 a 39 años y de más de 80 mostraron algunas de las caídas más pequeñas en mortalidad.

La brecha de género en las tasas de mortalidad de los adultos entre las edades de 20 y 44 es cada vez mayor, y el VIH/sida, la violencia interpersonal, las lesiones en carretera, y la mortalidad materna, son algunas de las principales enfermedades responsables. Entre los niños menores de 5 años, las enfermedades diarreicas, las infecciones del tracto respiratorio inferior, los trastornos neonatales, y la malaria siguen siendo una de las principales causas de muerte.

India

Dado el tamaño de la población de la India en particular, y las proyecciones de que pronto podría convertirse en el país más poblado del mundo, sus tendencias de mortalidad tienen implicaciones globales. En 2013, India aportó el 19%, 10,2 millones, de las muertes en el mundo.

El país ha hecho grandes avances en la reducción de la mortalidad infantil y de adultos desde 1990. Las tasas anuales promedio de disminución de la mortalidad han sido de un 3,7% por año para los niños y del 1,3% por año para los adultos. Entre 1990 y 2013, la esperanza de vida al nacer aumentó de 57,3 años a 64,2 años para los hombres y de 58,2 a 68,5 años para las mujeres.

"Es muy alentador que los adultos y los niños en la India estén viviendo vidas más largas y saludables", señala Jeemon Panniyammakal, de la Fundación de Salud Pública de la India y co-autor del estudio. "Pero la creciente influencia de la India en la salud global significa que tenemos que hacer más para hacer frente a las enfermedades que matan a la gente antes de tiempo."

Mientras, las ganancias en esperanza de vida en el África subsahariana estuvieron impulsadas principalmente por la reducción de las muertes por diarrea, de las infecciones de las vías respiratorias inferiores y de los trastornos neonatales. Las reducciones en las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, los accidentes de transporte, y las enfermedades respiratorias crónicas, han producido los aumentos de la longevidad en las regiones de ingresos altos.

Diabetes y enfermedad renal

Una variedad de causas contribuyeron a que la esperanza de vida disminuyera a nivel mundial. La diabetes, otros trastornos endocrinos, y la enfermedad renal crónica disminuyeron la esperanza de vida en muchas regiones, incluyendo el centro de América Latina; los trastornos mentales tuvieron un impacto negativo en múltiples regiones, especialmente América del Norte; las lesiones intencionales redujeron la esperanza de vida en el sur de Asia, los países de altos ingresos de la región Asia-Pacífico y el sur del África subsahariana. En Europa oriental y Asia central, la cirrosis se cobró un peaje en la esperanza de vida.

El VIH/sida fue una de las principales causas de muerte en el sur del África subsahariana y en menor medida en el África subsahariana occidental y oriental. "Casi una década después de que el VIH /sida alcanzara su punto máximo a nivel mundial, esta sigue siendo la causa principal de muerte prematura en más de una docena de países del África subsahariana", lamenta Andre Kengne, del Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, y co-autor del estudio. "Cada vez menos jóvenes mueren a causa de enfermedades infantiles, y tenemos que hacer más para asegurarnos de que el VIH/sida no se convierta en una amenaza para las personas de todas las edades."

Al mirar otras causas de muerte, se ve un progreso en las menores tasas de mortalidad, a pesar del creciente número de muertes. Algunos de los mayores aumentos en la mortalidad prematura desde 1990 se vieron en la diabetes, el VIH/sida, la enfermedad cardíaca hipertensiva, la enfermedad renal crónica, y la enfermedad de Alzheimer.

Pero para muchos trastornos, incluidos el cáncer de estómago, el linfoma de Hodgkin, la enfermedad reumática del corazón, la enfermedad de úlcera péptica, la apendicitis, y la esquizofrenia, las tasas de mortalidad han disminuido en más de un tercio desde 1990.

Las tasas de mortalidad de algunos tipos de cáncer han disminuido (de pulmón en un 9%, de mama en un 18%, y la leucemia en un 20%). Las tasas globales de mortalidad estandarizadas por edad también se han reducido en más de un quinto para la enfermedad isquémica del corazón y el derrame cerebral.

En general, las tasas de mortalidad a nivel mundial aumentaron significativamente para muy pocas enfermedades entre 1990 y 2013.




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