El aceite de oliva es uno de los elementos más característicos de la dieta mediterránea. Imagen: homyox. Fuente: Stock.xchng.
Científicos españoles liderados por Miguel Ruiz-Canela y Miguel A. Martínez-González, profesores de la Universidad de Navarra, han realizado el primer ensayo clínico que muestra cómo una intervención dietética puede reducir el riesgo de arteriopatía periférica, una enfermedad en la que las arterias de las piernas se obstruyen.
Los resultados, publicados en el Journal of the American Medical Association (JAMA), ponen de manifiesto que una intervención de educación nutricional con dieta mediterránea y abundante provisión (gratuita) de aceite de oliva virgen extra obtuvo una reducción relativa de riesgo del 66% de enfermedad arteriosclerótica periférica sintomática.
El ensayo, que forma parte del programa Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed), se realizó durante más de cuatro años en 7.447 hombres y mujeres españoles de 55 a 80 años con alto riesgo de enfermedad vascular arteriosclerótica.
Los participantes fueron asignados al azar a tres diferentes dietas: 2.539 participantes, una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra; 2.444, una dieta baja en grasas; y los otros 2.452, dieta mediterránea, pero con frutos secos en vez de aceite de oliva. En este tercer caso se observó una reducción del riesgo algo menor que en el grupo del aceite de oliva, aunque también significativa, del 50% respecto al grupo control.
La intervención dietética incluyó entrevistas personales trimestrales con dietistas y sesiones de grupo también trimestrales. En el programa no se incluyó ninguna reducción de ingesta energética ni promoción de actividad física.
Según declara Martínez-González en la nota de prensa de la UNAV, recogida por SINC, “la gran reducción de riesgo observada para la arteriopatía periférica es el mayor efecto protector comprobado en nuestro ensayo y proporciona un respaldo sólido al efecto global beneficioso de las dietas de tipo mediterráneo contra la arteriosclerosis”.
Los resultados, publicados en el Journal of the American Medical Association (JAMA), ponen de manifiesto que una intervención de educación nutricional con dieta mediterránea y abundante provisión (gratuita) de aceite de oliva virgen extra obtuvo una reducción relativa de riesgo del 66% de enfermedad arteriosclerótica periférica sintomática.
El ensayo, que forma parte del programa Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed), se realizó durante más de cuatro años en 7.447 hombres y mujeres españoles de 55 a 80 años con alto riesgo de enfermedad vascular arteriosclerótica.
Los participantes fueron asignados al azar a tres diferentes dietas: 2.539 participantes, una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra; 2.444, una dieta baja en grasas; y los otros 2.452, dieta mediterránea, pero con frutos secos en vez de aceite de oliva. En este tercer caso se observó una reducción del riesgo algo menor que en el grupo del aceite de oliva, aunque también significativa, del 50% respecto al grupo control.
La intervención dietética incluyó entrevistas personales trimestrales con dietistas y sesiones de grupo también trimestrales. En el programa no se incluyó ninguna reducción de ingesta energética ni promoción de actividad física.
Según declara Martínez-González en la nota de prensa de la UNAV, recogida por SINC, “la gran reducción de riesgo observada para la arteriopatía periférica es el mayor efecto protector comprobado en nuestro ensayo y proporciona un respaldo sólido al efecto global beneficioso de las dietas de tipo mediterráneo contra la arteriosclerosis”.
Población más propensa a padecerla
La arteriopatía periférica, también conocida como enfermedad vascular periférica, ocurre cuando hay un estrechamiento u obstrucción en las arterias del miembro superior o inferior. Generalmente ocurre en las arterias de las piernas (isquemia de miembros inferiores). Su síntoma más frecuente es la claudicación intermitente, que se manifiesta por dolor al caminar y que se atenúa al detenerse.
Puede ocasionar complicaciones como úlceras o heridas que no cicatrizan, infecciones en los pies o incluso gangrena. En casos graves y avanzados puede ser necesaria la amputación. La causa es la arteriosclerosis de las arterias de las piernas. La presencia de arteriopatía periférica suele ser indicio de que la arteriosclerosis puede estar también presente en las arterias coronarias o cerebrales.
Más del 5% de la población mayor de 50 años sufre esta enfermedad. Los fumadores, diabéticos y quienes tienen elevada la presión arterial o el colesterol son más propensos a padecerla.
La arteriopatía periférica, también conocida como enfermedad vascular periférica, ocurre cuando hay un estrechamiento u obstrucción en las arterias del miembro superior o inferior. Generalmente ocurre en las arterias de las piernas (isquemia de miembros inferiores). Su síntoma más frecuente es la claudicación intermitente, que se manifiesta por dolor al caminar y que se atenúa al detenerse.
Puede ocasionar complicaciones como úlceras o heridas que no cicatrizan, infecciones en los pies o incluso gangrena. En casos graves y avanzados puede ser necesaria la amputación. La causa es la arteriosclerosis de las arterias de las piernas. La presencia de arteriopatía periférica suele ser indicio de que la arteriosclerosis puede estar también presente en las arterias coronarias o cerebrales.
Más del 5% de la población mayor de 50 años sufre esta enfermedad. Los fumadores, diabéticos y quienes tienen elevada la presión arterial o el colesterol son más propensos a padecerla.
Referencia bibliográfica:
Miguel Ruiz-Canela, Ramón Estruch, Dolores Corella, Jordi Salas-Salvadó y Miguel A. Martínez-González: Association of Mediterranean Diet With Peripheral Artery Disease. JAMA (2014).
Miguel Ruiz-Canela, Ramón Estruch, Dolores Corella, Jordi Salas-Salvadó y Miguel A. Martínez-González: Association of Mediterranean Diet With Peripheral Artery Disease. JAMA (2014).