Fotografía de Peter Baxter. PhotoXpress.
La lógica hizo pensar a muchos que la caída de los mercados de acciones y de vivienda que desembocó en la crisis económica demoraría la jubilación de la mayoría de los empleados, debido a los duros golpes que recibieron las cuentas de pensiones y el valor de las viviendas, por lo que se querría conservar el trabajo y seguir contando con la estabilidad del salario.
Pero esta crisis, como todas, ha tenido sus condiciones particulares que han hecho que los expertos mismos se sorprendan y tengan que analizar nuevas hipótesis para saber lo que les espera al mundo y al mercado del empleo.
Courtney Coile y Phillip Levine, economistas del Wellesley College, acaban de publicar un artículo a través del National Bureau of Economic Research, llamado “The Market Crash and Mass Layoffs: How the Current Economic Crisis May Affect Retirement” (La caída del mercado y los despidos masivos: cómo puede la actual crisis económica afectar la jubilación).
El texto fue mencionado y analizado en un artículo de la revista Forbes llamado “Gulf Between Rich and Poor Seniors Could Widen” (El abismo entre los adultos mayores ricos y pobres podría ensancharse).
Las consecuencias del alto desempleo
En el artículo los economistas contradicen la idea de que la crisis retarde el retiro de los empleados y argumentan que con cifras de desempleo cercanas a 10% sucederá todo lo contrario: aumentarán los retiros anticipados forzados debido a que personas mayores pierden sus empleos y no logran encontrar unos nuevos, por lo que deciden retirarse antes de tiempo.
Contrario a lo que muchos creían hasta ahora, de acuerdo con los autores del trabajo, habrá más personas que se retirarán anticipadamente debido a las altas cifras de desempleo que personas que retrasarán su jubilación debido a las pérdidas en sus ahorros para el retiro ocasionadas por la caída del mercado de acciones.
“De hecho, nosotros predecimos que el aumento en el retiro provocado por el débil mercado laboral será cerca de 50% mayor que la disminución en el retiro provocada por la caída de los mercados de capital”, según explica Coile.
Los más afectados
De acuerdo con el artículo de Forbes, es la primera vez desde 1949 que la tasa de desempleo en las personas mayores de 55 años supera el 6% (en agosto y septiembre fue de 6.8%). La relación entre el alto desempleo en esta población y el retiro acelerado reside en que cuando una persona pierde su empleo a esta edad la posibilidad de encontrar uno nuevo es mucho más remota, por lo que muchos renuncian a esta búsqueda y se ven obligados a retirarse en peores condiciones que si lo hubieran hecho en la edad establecida, llegando a recibir beneficios considerablemente menores y poniendo en riesgo su estabilidad y su bienestar.
Pero uno de los problemas más graves está en que las consecuencias más negativas las sufrirán los empleados con menores ingresos. Según explica Levine, “Los trabajadores de bajos ingresos son los que más probablemente perderán sus empleos y se verán forzados a retirarse antes de tiempo. Los empleados de más altos ingresos son los que han sufrido pérdidas en acciones y los que pueden escoger trabajar por más tiempo. En términos de su bienestar en el retiro, son los trabajadores de bajos ingresos los que se verán más afectados”.
Es importante comprender los efectos que tiene esta situación ya que, de acuerdo con los autores del estudio, esta situación del retiro anticipado forzoso tiene consecuencias muy negativas a largo plazo para el bienestar de los adultos mayores. Levine saca a relucir el hecho de que “El gran problema es si ellos reclaman los beneficios del Seguro Social antes de lo planeado”.
Es importante que la sociedad y las empresas sean conscientes de la responsabilidad que tienen con respecto al bienestar de los adultos mayores en su edad de retiro y que tengan presente esta situación a la hora de tomar decisiones que involucren a aquellas personas más vulnerables en cuanto a edad y recursos con el fin de construir comunidades sanas que permitan llegar a la vejez con tranquilidad.
Pero esta crisis, como todas, ha tenido sus condiciones particulares que han hecho que los expertos mismos se sorprendan y tengan que analizar nuevas hipótesis para saber lo que les espera al mundo y al mercado del empleo.
Courtney Coile y Phillip Levine, economistas del Wellesley College, acaban de publicar un artículo a través del National Bureau of Economic Research, llamado “The Market Crash and Mass Layoffs: How the Current Economic Crisis May Affect Retirement” (La caída del mercado y los despidos masivos: cómo puede la actual crisis económica afectar la jubilación).
El texto fue mencionado y analizado en un artículo de la revista Forbes llamado “Gulf Between Rich and Poor Seniors Could Widen” (El abismo entre los adultos mayores ricos y pobres podría ensancharse).
Las consecuencias del alto desempleo
En el artículo los economistas contradicen la idea de que la crisis retarde el retiro de los empleados y argumentan que con cifras de desempleo cercanas a 10% sucederá todo lo contrario: aumentarán los retiros anticipados forzados debido a que personas mayores pierden sus empleos y no logran encontrar unos nuevos, por lo que deciden retirarse antes de tiempo.
Contrario a lo que muchos creían hasta ahora, de acuerdo con los autores del trabajo, habrá más personas que se retirarán anticipadamente debido a las altas cifras de desempleo que personas que retrasarán su jubilación debido a las pérdidas en sus ahorros para el retiro ocasionadas por la caída del mercado de acciones.
“De hecho, nosotros predecimos que el aumento en el retiro provocado por el débil mercado laboral será cerca de 50% mayor que la disminución en el retiro provocada por la caída de los mercados de capital”, según explica Coile.
Los más afectados
De acuerdo con el artículo de Forbes, es la primera vez desde 1949 que la tasa de desempleo en las personas mayores de 55 años supera el 6% (en agosto y septiembre fue de 6.8%). La relación entre el alto desempleo en esta población y el retiro acelerado reside en que cuando una persona pierde su empleo a esta edad la posibilidad de encontrar uno nuevo es mucho más remota, por lo que muchos renuncian a esta búsqueda y se ven obligados a retirarse en peores condiciones que si lo hubieran hecho en la edad establecida, llegando a recibir beneficios considerablemente menores y poniendo en riesgo su estabilidad y su bienestar.
Pero uno de los problemas más graves está en que las consecuencias más negativas las sufrirán los empleados con menores ingresos. Según explica Levine, “Los trabajadores de bajos ingresos son los que más probablemente perderán sus empleos y se verán forzados a retirarse antes de tiempo. Los empleados de más altos ingresos son los que han sufrido pérdidas en acciones y los que pueden escoger trabajar por más tiempo. En términos de su bienestar en el retiro, son los trabajadores de bajos ingresos los que se verán más afectados”.
Es importante comprender los efectos que tiene esta situación ya que, de acuerdo con los autores del estudio, esta situación del retiro anticipado forzoso tiene consecuencias muy negativas a largo plazo para el bienestar de los adultos mayores. Levine saca a relucir el hecho de que “El gran problema es si ellos reclaman los beneficios del Seguro Social antes de lo planeado”.
Es importante que la sociedad y las empresas sean conscientes de la responsabilidad que tienen con respecto al bienestar de los adultos mayores en su edad de retiro y que tengan presente esta situación a la hora de tomar decisiones que involucren a aquellas personas más vulnerables en cuanto a edad y recursos con el fin de construir comunidades sanas que permitan llegar a la vejez con tranquilidad.