La creciente fusión del hielo marino ártico cambia la ecuación del clima

Alcanzar el objetivo de 1,5ºC es imposible si se considera la desaparición del hielo marino


La creciente fusión del hielo del Océano Ártico corre el peligro de dejar obsoletos los acuerdos de París para frenar el cambio climático. Un nuevo estudio destaca que los niveles mundiales de emisiones de dióxido de carbono tendrían que reducirse a cero, entre 5 a 15 años antes de lo previsto, y que alcanzar el objetivo de 1,5 grados centígrados es imposible si se considera la desaparición del hielo marino.


Redacción T21
19/01/2017

Un nuevo estudio demuestra que la creciente fusión del hielo marino en el Océano Ártico podría poner en peligro los objetivos del Acuerdo de París para hacer frente al cambio climático porque requiere esfuerzos de mitigación más estrictos en todo el mundo.

Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, es probable que ocurra un verano ártico sin hielo entre 2040 y 2060, pero otros estudios sostienen que esto podría suceder en 2030 o incluso antes, señalan los investigadores de este estudio, miembros del Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3) y de la Universidad de Valladolid.

Lo que han hecho estos investigadores es modelizar escenarios sobre esta eventualidad, considerando la hipótesis de que en septiembre de 2050 se ha fundido por completo el hielo marino. A esta posibilidad le añaden tres posibles variables: que se recupere parcialmente, que se estabilice de nuevo y que continúe la fusión del hielo marino.

A continuación analizaron cómo estos posibles escenarios afectan a los esfuerzos para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC acordados en la cumbre del clima y descubrieron que la fusión del hielo marino en el Ártico requiere esfuerzos de mitigación que se alejan mucho de los fijados en el Acuerdo de París.

Este acuerdo quiere evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales y busca, además, promover esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5ºC.

Para ello se propone conseguir una reducción de emisiones de CO2 a medio y largo plazo, coherente con un escenario de neutralidad de carbono en la segunda mitad de siglo, es decir, un equilibrio entre las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero.

Los autores del estudio concluyen sin embargo que los niveles mundiales de emisiones de dióxido de carbono tendrían que reducirse a cero, entre 5 a 15 años antes de lo previsto, para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de las temperaturas globales a 1,5ºC.

También señalan  que el objetivo de limitar el aumento de las temperaturas globales a 1.5 grados Celsius establecido por el Acuerdo de París sería inalcanzable sin emisiones de carbono “negativas”.

Días o meses sin hielo ártico

Esta necesidad se basa en la clara posibilidad de días libres de hielo marino e incluso meses sin hielo marino en el Ártico en las próximas décadas.

“Actualmente existe mucho interés por parte de la comunidad científica y los medios de comunicación acerca de cuándo el Ártico experimentará su primer día sin hielo”, dijo González-Eguino, economista en BC3, en un comunicado. “En este estudio, exploramos las implicaciones económicas y climáticas de este tipo de eventos. Especialmente, estamos interesados en las implicaciones de una rápida pérdida de hielo marino si queremos estabilizar las temperaturas a niveles seguros”.

"La extensión del hielo marino del Ártico es una de las manifestaciones más llamativas del cambio climático y está disminuyendo muy rápido, mucho más rápido de lo que se esperaba hace tan sólo una década", añade Sergio H. Faria, investigador de las ciencias terrestres y planetarias de BC3 y coautor del estudio.

“Un problema crítico es la inercia del sistema climático y del Ártico”, añade Faria. “Incluso si comenzáramos a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero hoy, se necesitaría tiempo para que el Ártico comenzara a enfriarse y para que la tendencia de deshielo pudiera cambiar. Existe una clara posibilidad de que presenciemos días e incluso meses enteros sin hielo marino en el Ártico en las próximas décadas”.

Una consecuencia directa de un verano sin hielo en el Ártico es la retroalimentación entre el hielo marino y la disminución del albedo, que es el porcentaje de la radiación solar que la superficie terrestre refleja a la atmósfera. Cuando el hielo marino se derrite, una mayor extensión de agua queda expuesta a la radiación solar, que absorbe mucha más energía, generando un mecanismo de retroalimentación positiva que acelera el calentamiento global.

El esfuerzo adicional de mitigación implicaría un costo del 20 al 60 por ciento más alto para la sociedad, según el nuevo estudio. Cuanto antes se produzca la desaparición de hielo marino, más difícil será controlar el cambio climático, especialmente si el hielo marino no se recupera, advierte González-Eguino.

Plena descarbonización

"Anticipar de 5 a 15 años la plena descarbonización de la economía mundial va a ser un desafío", dice González-Eguino. "Las infraestructuras energéticas existentes tendrían que ser reemplazadas más rápidamente y los instrumentos políticos que hacen posible dicha transición tendrían que ser adoptados cuanto antes. Según nuestras simulaciones, el impuesto global sobre el dióxido de carbono que se necesitaría en 2020 debería sitarse entre los 50 y 70 dólares por tonelada de dióxido de carbono, y actualmente estamos muy lejos de ese objetivo".

Los resultados también muestran que alcanzar el objetivo de 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París es prácticamente inalcanzable si se considera el efecto albedo.

"La única forma de lograr este objetivo sería a través de emisiones negativas en el futuro", dice González-Eguino. Las emisiones negativas se refieren a la eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera, un proceso que requeriría el uso masivo de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono en combinación con biomasa, la forestación o geoingeniería, añade.

"Para reducir la incertidumbre relacionada con nuestros escenarios de pérdida de hielo marino, necesitamos una colaboración más estrecha con otros científicos del clima en el futuro", agregó González-Eguino. "Pero lo que queda claro de nuestro estudio es que si la rápida pérdida de hielo marino que estamos presenciando continúa, debemos esperar graves consecuencias para las políticas de mitigación del cambio climático".

Referencia

González-Eguino, M., Neumann, M. B., Arto, I., Capellán-Perez, I. and Faria, S. H. (2017), Mitigation implications of an ice-free summer in the Arctic Ocean. Earth's Future. doi:10.1002/2016EF000429



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