Momento del acto celebrado en la Universidad de León. Foto: Fundación Valores
El rector de la Universidad de León (ULE), José Ángel Hermida, suscribió el pasado 16 de octubre la adhesión de la citada universidad a la Carta de la Tierra, un compromiso por el que la ULE quiere posicionarse “a la vanguardia de los cambios mundiales”, según declaró el rector.
El Rector señaló, tras sellar este compromiso, que “nos convertimos en pioneros, pero trasladaré la importancia de esta adhesión al resto de los rectores de las universidades españolas” integradas en la Conferencia de Rectores (CRUE). Fue en un acto celebrado el pasado viernes en la Sala Gordón Ordás de El Albéitar, y en el que actuaron como testigos Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz; María Novo, titular de la Cátedra Unesco de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible de la UNED, y Pepa Carrillo, presidenta de la Fundación Valores.
El rector recordó que la ULE cuenta con una Oficina Verde que trabaja en apoyo a la sostenibilidad, si bien puntualizó que todavía es necesaria una mayor concienciación desde el ámbito educativo, algo que a su juicio constituye la clave desde la que tiene que actuar la Universidad, que se encuentra totalmente comprometida con esta materia.
El Rector señaló, tras sellar este compromiso, que “nos convertimos en pioneros, pero trasladaré la importancia de esta adhesión al resto de los rectores de las universidades españolas” integradas en la Conferencia de Rectores (CRUE). Fue en un acto celebrado el pasado viernes en la Sala Gordón Ordás de El Albéitar, y en el que actuaron como testigos Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz; María Novo, titular de la Cátedra Unesco de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible de la UNED, y Pepa Carrillo, presidenta de la Fundación Valores.
El rector recordó que la ULE cuenta con una Oficina Verde que trabaja en apoyo a la sostenibilidad, si bien puntualizó que todavía es necesaria una mayor concienciación desde el ámbito educativo, algo que a su juicio constituye la clave desde la que tiene que actuar la Universidad, que se encuentra totalmente comprometida con esta materia.
Hay que empezar de nuevo
El presidente de la Fundación Cultura de Paz, Mayor Zaragoza, por su parte, insistió en que las universidades se sitúen a la vanguardia de unos cambios que se van a producir de manera rápida en todo el mundo en un momento en el que “hay que empezar de nuevo”.
Mayor Zaragoza señaló asimismo que se tiene una de las mejores Cartas de la Tierra posibles, pero “no la hemos utilizado” y en un futuro “puede ser tarde”, dado que hay procesos irreversibles que podrían generar situaciones de no retorno que pueden impedir la habitabilidad de la tierra. Por eso, abogó por que este documento se convierta en “un referente en materia educativa” y que se pueda aprender “a ser y no a tener”, declaró.
Por su parte, la titular de la Cátedra Unesco de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible, María Novo, puso de manifiesto que esta firma supone la adhesión a un compromiso que puede trasladarse “en la forma en que enseñamos y educamos a todo el tejido del conocimiento” al tratarse de un compromiso que “llama a todos los seres humanos del planeta a un cambio de paradigma que es el cambio de cosmovisión” para dejar de vernos “como dominadores y vernos como una parte de la naturaleza”.
Por último, también intervino en este acto la presidenta de la Fundación Valores, Pepa Carrillo, que resaltó que es “una oportunidad” para poder trabajar por un mundo mejor “desde el barrio rico de la tierra, cuando el 80 por ciento vive en el barrio pobre”. Para ello se dispone de un marco ético en el que se recogen los derechos del planeta en un proceso “abierto a todos los seres humanos”, concluyó.
Millones de adhesiones
La Carta de la Tierra es un documento original, principalmente motivador, que busca inspirar en todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad compartida para el bienestar de toda la familia humana, de la gran comunidad de vida y de las futuras generaciones.
Hasta ahora han dado su apoyo explícito a la Carta de la Tierra más de 5.000 organizaciones, junto con multitud de adhesiones personales directas, configurando un respaldo global de millones de personas.
La Carta de la Tierra está celebrando este año el 15 aniversario de su lanzamiento y a esta declaración de principios éticos está dedicado el encuentro “Un punto azul pálido” de la Universidad de León, que se desarrolla entre los días 16, 23, 24 y 25 de octubre en la capital leonesa, y en cuyo marco se ha formalizado la adhesión de la ULE a la Carta de la Tierra.
El presidente de la Fundación Cultura de Paz, Mayor Zaragoza, por su parte, insistió en que las universidades se sitúen a la vanguardia de unos cambios que se van a producir de manera rápida en todo el mundo en un momento en el que “hay que empezar de nuevo”.
Mayor Zaragoza señaló asimismo que se tiene una de las mejores Cartas de la Tierra posibles, pero “no la hemos utilizado” y en un futuro “puede ser tarde”, dado que hay procesos irreversibles que podrían generar situaciones de no retorno que pueden impedir la habitabilidad de la tierra. Por eso, abogó por que este documento se convierta en “un referente en materia educativa” y que se pueda aprender “a ser y no a tener”, declaró.
Por su parte, la titular de la Cátedra Unesco de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible, María Novo, puso de manifiesto que esta firma supone la adhesión a un compromiso que puede trasladarse “en la forma en que enseñamos y educamos a todo el tejido del conocimiento” al tratarse de un compromiso que “llama a todos los seres humanos del planeta a un cambio de paradigma que es el cambio de cosmovisión” para dejar de vernos “como dominadores y vernos como una parte de la naturaleza”.
Por último, también intervino en este acto la presidenta de la Fundación Valores, Pepa Carrillo, que resaltó que es “una oportunidad” para poder trabajar por un mundo mejor “desde el barrio rico de la tierra, cuando el 80 por ciento vive en el barrio pobre”. Para ello se dispone de un marco ético en el que se recogen los derechos del planeta en un proceso “abierto a todos los seres humanos”, concluyó.
Millones de adhesiones
La Carta de la Tierra es un documento original, principalmente motivador, que busca inspirar en todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad compartida para el bienestar de toda la familia humana, de la gran comunidad de vida y de las futuras generaciones.
Hasta ahora han dado su apoyo explícito a la Carta de la Tierra más de 5.000 organizaciones, junto con multitud de adhesiones personales directas, configurando un respaldo global de millones de personas.
La Carta de la Tierra está celebrando este año el 15 aniversario de su lanzamiento y a esta declaración de principios éticos está dedicado el encuentro “Un punto azul pálido” de la Universidad de León, que se desarrolla entre los días 16, 23, 24 y 25 de octubre en la capital leonesa, y en cuyo marco se ha formalizado la adhesión de la ULE a la Carta de la Tierra.