La Universidad de La Laguna presenta los resultados del proyecto biomédico Imbrain

Las enfermedades raras, las neurodegenerativas y el cáncer son los principales objetivos


La Universidad de La Laguna (Tenerife) acogió la semana pasada la presentación de los resultados científicos del proyecto de biomedicina Imbrain. Las enfermedades raras, las neurodegenerativas y el cáncer son los principales objetivos de este macroproyecto. Por Carlos Gómez Abajo.


23/10/2015

Presentación de Teresa Giráldez. Fuente: ULL.
La Facultad de Ciencias de la Universidad de La Laguna (Tenerife) acogió la semana pasada la presentación de los resultados científicos del proyecto de biomedicina Imbrain.

Después de tres años de trabajo, cada uno de los investigadores expuso las líneas de investigación que había iniciado, los resultados científicos más destacados, las colaboraciones internacionales y los proyectos futuros a corto y medio plazo.

El rector de la universidad, Antonio Martinón, pudo escuchar de primera mano estos resultados, compartiendo el sentimiento unánime de que este trabajo debe continuar en el tiempo para que así puedan cristalizar estas investigaciones en forma de resultados científicos que lleguen a los pacientes, y en la captación de nuevos fondos para la universidad que puedan ser utilizados en el avance científico.

La inversión que este proyecto ha sido capaz de captar para la Universidad de Laguna ha sido notable. En los últimos años ha conseguido de forma competitiva dos proyectos emblemáticos en el ámbito de la biomedicina: en 2010 recibió 8 millones de euros del Instituto de Salud Carlos III (Madrid) para la construcción y el desarrollo del Cibican (Centro de Investigación Biomédica de Canarias), obra que ya están en marcha junto al edificio de la Sección de Medicina en el Campus de Ofra.

Por otro lado, en 2012 la Comisión Europea concedió a este centro académico 4 millones destinados específícamente al proyecto Imbrain (Improving Biomedical Research and Innovation in the Canary Islands) para “desarrollar y visibilizar su potencial de excelencia en investigación e innovación en biomedicina”.

Los investigadores contratados por este proyecto explicaron los avances que han podido desarrollar gracias a esta financiación. Teresa Giráldez fue la encargada de abrir la jornada. “Este proyecto significa mucho para nosotros, han sido unos años de gestar ideas y proyectos con mucho esfuerzo, conformar un equipo de grandes científicos en múltiples áreas ilusionados con una idea fija: el éxito”.

Ángel Acebes explicó cómo ha conseguido crear un nuevo grupo de investigación en mecanismos moleculares en neurodegeneración, que ya ha comenzado a publicar los primeros resultados.

Miguel Fernandes, experto en el estudio de enfermedades raras, explicó cómo su investigación con Eduardo Salido para el tratamiento de la enfermedad Hiperoxaluria Primaria Tipo 1 (PH1) ha sido seleccionada entre más de doscientas propuestas por la empresa farmacéutica Glaxo para obtener financiación.

Se trata de un avance que puede dar como resultado la creación de una spin-off en la universidad, la aceleración en el descubrimiento de una nueva terapia para a una enfermedad sin tratamiento, y una demostración de que en Canarias, por las características de su aislamiento genético y población reducida, el estudio de las enfermedades huérfanas (o raras) puede ser un aspecto diferencial de la ciencia de calidad que se pueda desarrollar a poco que se apoye desde la administración, señala la universidad en una nota de prensa.

Investigación multidisciplinar

La jornada fue una demostración del carácter multidisciplinar de los científicos que están trabajando bajo el paraguas de este proyecto europeo. Un ejemplo de esto lo expuso la economista Laura Vallejo, que mostró sus trabajos en la mejora de la eficiencia del sistema sanitario.

Leticia González presentó los primeros resultados de sus trabajos en las denominadas biopsias líquidas, un novedoso sistema que podría detectar cáncer de pulmón con un análisis de sangre, actividad que también podría derivar en la creación de una empresa que pudiera realizar estos análisis.

Fernando Pinacho contó cómo dos de las cinco líneas de investigación que arrancaron al comienzo del proyecto ya están dando los primeros frutos en el campo de las modificaciones epigenéticas, de vital importancia para entender el cáncer no hereditario. Por su parte, el nefrólogo Esteban Porrini disertó sobre los avances que su equipo ha realizado en el campo de las insuficiencias renales y su relación con el tándem diabetes-obesidad.

Teresa Giráldez, una de las dos investigadoras que han obtenido un proyecto del Consejo Europeo de Investigación, explicó su trabajo en canalopatías humanas y sus fructíferas colaboraciones con el centro de investigación FMP de Berlín. A continuación tomó la palabra el investigador Pedro Barroso, que esbozó los principales resultados sobre la implicación de determinadas moléculas en el Parkinson y su papel en posible terapias.

La química médica llegó de la mano de Antonio Hernández. Un total de 17 artículos en revistas científicas y una patente en estudio han sido algunos de los resultados de sus trabajos bajo este proyecto. La bióloga Laura Sayas subrayó cómo su trabajo sobre las nuevas funciones de la proteína tau ha reportado importantes colaboraciones con universidades de Chile, Israel y Estados Unidos.

Workshop sobre enfermedades raras. Fuente: Cibican.
Neurodegenerativas

El estudio de las enfermedades neurodegenerativas es uno de los pilares de este proyecto. En este sentido, Héctor Martín habló de las colaboraciones que el grupo al que pertenece ha establecido con instituciones de Suecia y Estados Unidos.

La instrumentación es fundamental en la investigación biomédica, y así lo expuso María Jesús Domínguez, experta en el análisis por citometría de flujo, quien advirtió del peligro de interrumpir la inversión en estos momentos, algo que, según la investigadora, podría comprometer el funcionamiento de unos aparatos que han costado decenas de miles de euros.

David Gillespie presentó sus resultados sobre las terapias génicas para la lucha contra el cáncer, y José Luis Herrera hizo lo propio sobre los avances que se han realizado en una enfermedad rara que afecta a pacientes canarios por encima de otra región en el mundo: la Enfermedad de Pompe.

Por último, Fara Cova y Sebastián Jiménez, técnicos especializados del proyecto Imbrain, disertaron acerca de su trabajo en el campo de la gestión y de la importancia del apoyo al investigador para que “de esta manera los científicos se dediquen en cuerpo y alma a lo que mejor saben hacer: investigar”, así como del papel que la transferencia de los resultados del laboratorio hacia la sociedad tiene sobre su bienestar a corto, medio y largo plazo.

Enfermedades raras

La Facultad de Ciencias acogió también la semana pasada la apertura de un Workshop sobre Enfermedades Raras, donde representantes de la administración pública, la política sanitaria, pacientes e investigadores abordaron las últimas novedades, tanto científicas como legales sobre estas patologías.

La mañana, informa el Cibican de la universidad, estuvo dedicada a las políticas sanitarias que están en marcha para combatir estas patologías. En primero lugar le tocó el turno a Antoni Montserrat, de la Comisión Europea. Montserrat habló de las nuevas políticas sanitarias y de investigación impulsadas por la Comisión para atender a las personas con este tipo de patologías.

“La multidisciplinaridad y la colaboración son fundamentales en estos momentos, el conocimiento no compartido es igual a desconocimiento”. Por su parte, Paloma Casado, del Ministerio de Sanidad, expuso las diferentes redes que están al servicio de los pacientes dentro del la estrategia nacional de Enfermedades Raras.

La presentación de los principales programas de investigación en esta área corrió a cargo de Manuel Posada, director del Instituto de Investigación en Enfermedades raras (Instituto Carlos III). Posada presentó el proyecto del registro nacional de patologías raras, una antigua reivindicación de los enfermos y que estará pronto al servicio de investigadores y pacientes.

La tarde se centró en la financiación y a la localización de convocatorios públicas que puedan ser susceptibles de inyectar dinero a estos proyectos de investigación. Gonzalo Arévalo, de la Oficina de proyectos europeos del Instituto Carlos III definió el programa Horizonte 2020 como “la mejor oportunidad de financiación para estas investigaciones, aunque no se debe olvidar que es una convocatoria muy competitiva”.



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