La UIT pone las bases para una regulación justa de las telecomunicaciones

Su informe sobre reformas en el sector plantea los retos del 5G, la Internet de las Cosas y la interoperabilidad


La Unión Internacional de Telecomunicaciones ha publicado su informe sobre reformas en el sector, en el que se abordan los retos a los que se enfrentan los reguladores para garantizar una normativa justa y que los servicios sean accesibles para todo el mundo. El 5G, la Internet de las Cosas y la interoperabilidad son los principales. Por Carlos Gómez Abajo.


06/04/2016

Imagen: nadeeshxJayawaradena. Fuente: Pixabay.
En la última edición del informe anual de la Unión Internacional de Telecomunicaciones sobre reglamentación mundial de las TIC, Tendencias en las Reformas de Telecomunicaciones 2016, se presentan en gráficos y analizan los retos y oportunidades que tienen actualmente los reguladores de las TIC con la proliferación de servicios, la convergencia de plataformas y los operadores de redes que preparan su infraestructura para la próxima oleada de tecnologías consumidoras de datos, de la 5G móvil a la Internet de las cosas (IoT).

El informe recopila opiniones de grandes expertos mundiales para ayudar a reguladores, analistas de las TIC y periodistas a comprender mejor los problemas que deberán afrontar cada vez más actores de las TIC, y sus consumidores.

Los nuevos bienes y servicios de las TIC, informa la UIT en una nota de prensa, conllevan "grandísimas" perturbaciones sociales y económicas y, aunque se pueden cosechar grandes beneficios, en el informe se destacan las dificultades normativas que se deben tener en cuenta para preservar el campo de juego equilibrado que se considera indispensable para la competencia y la innovación.

En el informe, cuyo tema es este año "explorar incentivos normativos para crear oportunidades digitales", se insiste en la importancia creciente que revisten unos principios reglamentarios flexibles, poco intervencionistas y tecnológicamente neutros que estimulen el crecimiento del mercado al tiempo que protegen los derechos de los consumidores y despiertan el interés de nuevos participantes.

Principales conclusiones

En cuanto a la inversión en banda ancha, se prevé que los gastos de capital en infraestructuras de fibra sobrepasen los 144.200 millones de dólares entre 2014 y 2019. Más de 40 operadores han lanzado o están planificando despliegues de LTE-A en el mundo entero; el 88% de estos operadores están ubicados en mercados desarrollados. Las inversiones en infraestructuras de banda ancha también proceden de instituciones más insólitas como fondos de protección o empresas que no invierten tradicionalmente en infraestructuras de telecomunicaciones.

Otra tendencia es la compartición de redes: cuando la cobertura de las redes ya no permite distinguirse de la competencia, los operadores pueden considerar necesario consolidar redes (compartiéndolas) para dejar de invertir en infraestructuras y empezar a dedicarse a desarrollar servicios innovadores. Con las nuevas tecnologías de acceso dinámico al espectro (DSA) los dispositivos pueden utilizar espectro cuando no es utilizado en una zona geográfica o en un momento concretos.

La compartición de redes puede tener muchas ventajas, pero también inconvenientes, como una disminución de la intensidad de la competencia, riesgos de colusión y compartición de información, y una limitación de las opciones para los competidores que sólo ofrecen servicios.

Internet de las Cosas

La asociación del sector móvil, la GSMA, predice entre 1 y 2.000 millones de conexiones máquina-a-máquina en 2020. Algunos expertos creen que el mercado de los dispositivos IoT (Internet of Things) crecerá exponencialmente y generará más de 1,7 billones de dólares en valor añadido para la economía mundial en 2019.

La tecnología IoT más sencilla, el etiquetado RFID pasivo, ya se ha generalizado en las tiendas, los billetes de transporte y el control de acceso. La comunicación de campo cercano (NFC) ya está incorporada en los teléfonos inteligentes más recientes y permite aplicaciones como los pagos sin contacto.

Sistemas M2M más complejos pueden enviar información por redes celulares: se trata por ejemplo de lecturas de contadores eléctricos enviadas a compañías eléctricas y avisos de despliegues de airbags enviados a servicios de emergencia. Literalmente, centenares de millones de sistemas M2M se están desplegando en todo el mundo, según el informe.

Las normas técnicas sobre la IoT han evolucionado a partir de diversas aplicaciones y partes interesadas con finalidades y requisitos diferentes, y se necesitan más estudios para integrar marcos normativos diferentes. Es improbable que una red de “cosas” uniforme se desarrolle a medio plazo, señalan los expertos. "Es improbable que medidores inteligentes se comuniquen directamente con monitores de frecuencia cardíaca o planificadores de recetas. Algunas redes utilizarán infraestructuras públicas, y otras serán totalmente privadas. Algunas aplicaciones tendrán grandes necesidades de ancho de banda e interactividad (como la vigilancia por vídeo), y otras se limitaran a transmitir breves ráfagas de información (como los medidores inteligentes)".

Para que la IoT se convierta realmente en una tecnología ubicua, el coste de etiquetas, sensores y sistemas de comunicación deberá bajar a un nivel que represente una parte ínfima del coste total de los objetos que los llevan, y que los lectores se puedan obtener fácilmente. Incluso las etiquetas menos onerosas (impresas), llamadas códigos de respuesta rápida (QR), todavía no han despertado un gran interés en las campañas publicitarias destinadas a los consumidores.

También son importantes niveles de fiabilidad elevados en sistemas a gran escala, que pueden comprender miles de sensores, dispositivos y lectores. Sin una seguridad adecuada, puede haber intrusos en los sistemas y redes IoT, que accedan a información personal potencialmente confidencial sobre los usuarios y utilicen dispositivos vulnerables para atacar redes locales y otros dispositivos. Los operadores de sistemas IoT y otras entidades con acceso autorizado pueden, por su parte, “compilar, analizar y utilizar copiosos volúmenes de datos obtenidos en espacios tradicionalmente privados”.

También se ha de tener en cuenta, señala la UIT, la privacidad de toda la información personal que se puede obtener con datos de sensores aparentemente inocuos, especialmente cuando se combina con perfiles de usuario y datos de otras fuentes.

Interoperabilidad

El concepto de interoperabilidad es mucho más amplio que la mera compatibilidad técnica y tiene implicaciones en los cuatro niveles clave: tecnología, datos, ser humano e instituciones.

Los sistemas pueden aumentar la interoperabilidad de las siguientes maneras: ofreciendo mayores oportunidades de interconexión técnica; siendo menos estrictos sobre los tipos de sistemas y servicios que se pueden interconectar; admitiendo una mayor variedad de datos; u facilitando el aprovechamiento de las interconexiones por las personas.

La interoperabilidad también puede aumentar las oportunidades de explotar el sistema. Un sistema con más puntos de acceso permite la conexión de más tipos de sistemas y el procesamiento de datos con menos limitaciones, pero también aumenta el número de vectores de ataque potenciales y ofrece a actores nefarios más oportunidades para explotar datos o inyectar códigos malignos.

Mayores niveles de interoperabilidad tienden a aumentar la libertad de elección y la autonomía de los usuarios, pero "la interoperabilidad no es un fin en sí y no siempre es necesario maximizarla. En cambio, los actores del sector privado y los reguladores deben colaborar cuidadosamente para optimizar el nivel de interoperabilidad necesario para alcanzar sus objetivos".

Los sistemas interoperables, sin embargo, son más complejos, lo cual puede conducir a una disminución de la fiabilidad porque los sistemas receptores dependerán cada vez más de los sistemas transmisores; puede provocar mayor homogeneidad y menor diversidad en el mercado, y una disminución de la privacidad porque un número creciente de individuos tiene acceso a la información personal de uno. Asimismo, algunas empresas pueden tener interés en mantener niveles de interoperabilidad más bajos y conservar así cautivos a sus clientes.

Foros

El Simposio Mundial para Organismos Reguladores, la reunión más importante de la comunidad mundial de reguladores de las TIC, se celebrará del 11 al 14 de mayo en la localidad balnearia del Mar Rojo de Sharm el-Sheikh por invitación del Gobierno de Egipto, y recibirá a oradores de todo el mundo, con un programa centrado en el tema Empoderamiento e integración: componentes fundamentales de las sociedades inteligentes en un mundo conectado. La inteligencia artificial, los sensores inteligentes, la inclusión financiera digital o las nuevas plataformas digitales serán algunos de los temás tratados.

Antes, del 2 al 6 de mayo, Ginebra (Suiza) acogerá el Foro de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información de 2016. El Foro de este año se centrará especialmente en las tendencias del desarrollo sostenible y en las iniciativas de TIC integradoras en las áreas prioritarias de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) clave, como son la salud, la educación, la emancipación de género y el medio ambiente.




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