La ONU demanda medidas más drásticas para reducir las emisiones de CO2

La cumbre de Marrakech debe aplicar los Acuerdos de París aún a sabiendas de que no son suficientes


La cumbre del clima que comienza hoy en Marrakech para implementar los acuerdos que frenen el calentamiento global coincide con la publicación de un informe de la ONU según el cual en 2030 las emisiones de CO2 superarán los niveles necesarios para limitar el calentamiento del planeta a 2 grados, como se estableció en los Acuerdos de París. Desde la ONU anuncian que se necesitan medidas más drásticas para reducir las emisiones.


SINC/T21
07/11/2016

La Cumbre del Clima que comienza hoy lunes en Marruecos (COP22) permitirá promover la implementación del Acuerdo de París para frenar el calentamiento global y para poner en marcha todas las iniciativas lanzadas  el año pasado. La conferencia permitirá desarrollar al máximo un reglamento del Acuerdo de París. 

El Acuerdo de París, adoptado a finales de 2015, fue firmado por 192 países y ha sido ratificado ya por 100 de ellos representando el 70% de las emisiones mundiales. El texto es ahora "la hoja de ruta del combate contra el cambio climático", según Manuel Pulgar-Vidal, el ministro peruano que presidió la COP20.

“Esperamos que la COP 22 sirva para acelerar el reglamento y que en Marrakech se trace una hoja de ruta clara para que los países desarrollados hagan realidad el flujo de 100.000 millones de dólares anuales para 2020 para ayudar a los países en desarrollo a actuar frente al cambio climático”, señala Salaheddine Mezouar, presidente de la COP22 y ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación del Reino de Marruecos.
 
Aunque en la Cumbre del Clima de Marrakech no se esperan grandes acuerdos, sí supone un avance en la lucha contra el cambio climático. “Es un nuevo comienzo para la comunidad internacional y será allí, el 15 de noviembre, donde se celebre la primera reunión del órgano de gobierno del Acuerdo de París”, indica Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
 
Desde la presidencia de la COP 22 se enfatiza que será la cumbre de la acción en la que se reforzará los esfuerzos en materia de mitigación y adaptación antes de 2020, se apoyarán los procesos de revisión de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs, por sus siglas en inglés) de emisiones de CO2 de acuerdo a las capacidades de cada país, y se promoverá, entre otros, el apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo “para que estos puedan construirse sus propios futuros sostenibles a partir de una energía limpia”, ha añadido Espinosa.

“Será necesario poner todos los medios en los países menos capacitados para que adopten también las medidas de adaptación y mitigación”, ha indicado Pablo Saavedra, secretario de Estado de Medio Ambiente de España, quien ha añadido que la transparencia y la confianza de todos los sectores (países, empresas, organizaciones sociales, etc.) serán puntos clave.

Reducir las emisiones

Uno de los objetivos principales de la lucha climática es mantener el aumento de temperaturas por debajo de los 2 ºC, respecto a los niveles de 1990. En París, los países se comprometieron también a hacer esfuerzos adicionales para el incremento no supere 1,5 ºC.  Para lograrlo, las emisiones de gases de efecto invernadero tienen que frenarse.

Sin embargo, según el informe anual sobre la disparidad de las emisiones 2016 realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés), cuya publicación coincide con la entrada en vigor del Acuerdo de París y el inicio de la cumbre de Marrakech,, en 2030 las emisiones superarán entre 12 y 14 gigatoneladas –una unidad equivale aproximadamente a las emisiones generadas por todo el transporte de la Unión Europea (incluido el aéreo) durante un año– los niveles necesarios para limitar el calentamiento del planeta a 2 °C.

Desde la ONU anuncian que se necesitan medidas más drásticas para reducir ese 25% de emisiones adicional. Estas se situarán para 2030 entre 54 y 56 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente, muy por encima del nivel de 42 necesario para limitar el aumento de las temperaturas. 

A esto se añade el hecho de que la Organización Meteorológica Mundial haya anunciado que en 2016 se ha batido un nuevo récord en la concentración atmosférica de dióxido de carbono y los seis primeros meses del año han sido los más calurosos jamás registrados. El año 2015 ya superó por primera vez las concentraciones de 400 partes por millón. Durante este año España también ha sufrido un aumento de las emisiones.

“En poco tiempo, y en cualquier caso en los próximos 15 años, tienen que producirse reducciones sin precedentes de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como esfuerzos inéditos para construir sociedades resilientes ante los efectos, cada vez mayores, del cambio climático”, ha subrayado la secretaria de la CMNUCC.

Para Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Ambiente, “si no empezamos a tomar medidas adicionales hoy mismo, comenzando por la reunión sobre el clima que se celebra en Marrakech, habremos de lamentar una tragedia humana que es evitable. El creciente número de refugiados climáticos afectados por el hambre, la pobreza, la enfermedad y el conflicto, constituirá un constante recordatorio de nuestro fracaso. La ciencia nos indica que debemos avanzar mucho más rápido”.



SINC/T21
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