La IA apoyada por la consciencia humana puede cambiar el futuro

La cumbre mundial Transvision concibe escenarios disruptivos para la humanidad


Si aplicamos la empatía y la consciencia humana a la Robótica y la Inteligencia Artificial seremos capaces de superar los principales retos que hoy afrontamos como especie, se puso de manifiesto en la cumbre futurista mundial Transvision2018, celebrada en Madrid con la participación de destacados expertos en ultratecnologías. Por Alejandro Sacristán (*).


Alejandro Sacristán.
29/10/2018

TransVision, el encuentro mundial que ha reunido por 20 años a los miembros y amigos futuristas de la asociación Humanity+, se realizó en esta ocasión, en 2018, por primera vez en Madrid, en el histórico Ateneo Científico Literario y Artístico de esta ciudad.

Humanity+ es una organización internacional sin ánimo de lucro que propugna una nueva sociedad basada en la mejora del ser humano, a nivel individual y colectivo, mediante la combinación de tecnologías cognitivas, biomédicas, biotecnológicas, infotecnológicas y nanotecnológicas. Humanity + aboga por el uso ético de la tecnología para ampliar las capacidades humanas.

La invitada de honor de este encuentro internacional fue la robot humanoide Sophia y uno de sus “padres”, el científico Ben Goertzel, Presidente de Humanity+, PhD, en inteligencia artificial, CEO de Novamente y de la compañía de biotecnología Biomind, así como Director científico de Hanson Robotics.

Goertzel fue el encargado de presentar la robot a la prensa y a los congresistas. A José Luis Cordeiro, ingeniero del MIT, PhD y vicepresidente de Humanity+, se le ocurrió la idea de vestir a Sophia de faralaes: de este modo seguramente se pretendía hacer un guiño a los periodistas que pudieron retratar a la popular Sophia con una apariencia diferente a otras ocasiones y quizás más cercana a la cultura española, si bien no dejaba de ser un tópico.

En definitiva, un guiño a la fiesta, al país que acogía la nueva edición de Transvision, un guiño a la celebración de las ultratecnologías que se están aplicando al interior de la epidermis humana y que harán evolucionar a la especie conocida hasta el momento como Homo Sapiens. Sophia, una robot femenina de apariencia humana que se nos muestra como un reflejo del reto del futuro, un reflejo de la misma humanidad que hoy se pregunta más que nunca ¿qué es ser humano?, ¿cómo nos hibridaremos con la tecnología y qué consecuencias traerá?

Sophia, arte en su mirada

La mirada de Sophia, esos ojos inquietos, resultado de la concepción artística de David Hanson y la programación de Goertzel, nos hacen abrigar un rayo de esperanza en qué consistirá un mundo mejor si aplicamos el sentido común, la empatía y la conciencia humana al desarrollo de la IA y en general al desarrollo tecnológico, y aprovechamos lo mejor del mismo para ser más humanos, posthumanos, más inteligentes y conscientes, gracias a la inteligencia artificial y de ese modo poder afrontar los grandes retos de pobreza, hambre, destrucción ecológica, de la biodiversidad y crisis climática, que a nivel mundial ha creado el Homo Sapiens Sapiens sobre el planeta Tierra. Sophia, con esa sonrisa ingenua, nos anima en el empeño. Somos capaces de grandes cosas.

Ben Goertzel ha dicho que a partir de la aparición de Sophia en eventos y televisiones de todo el mundo la percepción de que la Inteligencia Artificial puede ayudar a crear un mundo mejor ha aumentado y sobre todo la percepción que una verdadera Inteligencia Artificial General está mucho más cerca.

Una Inteligencia Artificial no meramente estadística, más parecida a la inteligencia humana que sea capaz de abordar diferentes temas y contextos simultáneamente. Según Goertzel es mejor sobreestimar, en lugar de subestimar, nuestras posibilidades de crear máquinas más inteligentes que los humanos, a este respecto es optimista y coincide con la cifra de la Singularidad, 2045, razonada por Ray Kurzweil.

Al respecto de la IA General, es todavía más optimista, ya que cree que llegaremos a ella dentro de cinco a diez años a partir de ahora. Otros expertos hablan de muchas décadas y más de 100 años en el caso de la Singularidad o nunca. Pero nunca no se puede decir en Ciencia, la historia ya lo ha demostrado, es mostrarse muy arriesgado decir en Ciencia que algo no podrá lograrse nunca, como afirmó el científico español Ramón Risco en Transvision 2018.

Criopreservando células

Ramón Risco ha inventado y patentado una tecnología capaz de criopreservar ciertos tipos celulares muy importantes (óvulos humanos y células madre), así como ciertos nemátodos (C. Elegans) de alto interés biotecnológico. Risco lleva a cabo líneas de investigación que, de desarrollarse plenamente, supondrán un avance muy importante en la realización de trasplantes de órganos, con la potencial creación de un banco de órganos criopreservados y el avance en la investigación contra el cáncer.

Volviendo a Sophia, podemos afirmar que es un sistema IA que, aunque no sea realmente inteligente es, como dice Goertzel,
absolutamente de vanguardia en términos de integración dinámica de sensores de percepción, acción, reacción y el diálogo efectivo que Sophia hace.

Como explicó Ben Goertzel, en Sophia hay seguimientos de rostros humanos, reconocimiento de emociones y movimientos robóticos generados por redes neuronales profundas. Y aunque la mayoría de la conversación de Sophia proviene de un simple árbol de  decisiones (la misma tecnología utilizada por los chatbots), lo que Sophia va diciendo se integra con otros inputs de una manera única. Técnicamente no es un juguete.

David Hanson, artista robótico y humanista, es el otro padre de Sophia, su escultor tecno artesano. David Hanson ya ha había creado otros robots artísticos maravillosos como Jules, en conjunto con el vocalista y artista multimedia David Byrne, líder del grupo Talking Heads, presentado por ArtFutura en el Museo Reina Sofía, hace diez años. Ben Goertzel ha dicho sobre Hanson que "David es un artista y escultor, y siempre ha querido que sus esculturas cobraran vida. Hace esculturas que se mueven y hablan, y razonan, y hacen deducciones ". También cantan, como Jules.

Participantes en Transvision2018. Foto: Transvision.
El congreso transhumanista

Con la participación de transhumanistas españoles, simpatizantes, algunos críticos y escépticos declarados, transcurrió la primera mañana, salpicada por la curiosa e interesante rueda de prensa y los posados y selfies con Sophia que miraba a un lado y a otro, posiblemente sorprendida del bullicioso carácter español.

Por la tarde, y durante los dos días siguientes, se produjeron las ponencias más esperadas de los integrantes del Consejo de Directores de Humanity+, de sus miembros principales y de científicos y tecnólogos muy relevantes en sus campos de investigación como el gerontólogo Aubrey de Grey. El doctor Aubrey de Grey ha cambiado el concepto de la gerontología misma al situar al envejecimiento como una enfermedad, luego se podrá curar el envejecimiento.

En Transvision también intervino el doctor argentino Rodolfo Goya, que investiga cómo detener el envejecimiento cerebral y rejuvenecer el cerebro, atribulado por la senectud con muchas enfermedades degenerativas.

Y es que el envejecimiento es el primer obstáculo del Transhumanismo, según reza uno de sus principios. Pero no sólo se habló de longevidad y extensión radical de la vida. Como dijo Cordeiro, “hay que considerar no solo la extensión de la vida, sino también su expansión: más vida y, a su vez, vida mejor."

Durante el congreso, celebrado entre el 19 y el 21 de octubre, los mejores expertos futuristas del mundo presentaron y discutieron los avances científicos y tecnológicos que van a sentar las bases de lo que será la vida durante las próximas dos décadas, con biotecnología, nanotecnología, inteligencia artificial, robótica, bitcoin, realidad virtual, realidad extendida, expansión de la conciencia y de la empatía, blockchain, antienvejecimiento y rejuvenecimiento, colonización espacial, energías renovables, ciudades inteligentes, futuras tecnologías ideadas por Tesla,  y así mismo los planes de expansión, becas y estímulos a la investigación por parte de la misma asociación Humanity+.

El Dr.  Ben Goertzel, científico jefe de Singularity.net, habló de cómo usar la Inteligencia Artificial distribuida y el blockchain para poner en marcha las tecnologías transformativas que nos llevarán a la Posthumanidad.

Ben Goertzel mostró a Sophia como a una metáfora del futuro y como la obra de arte tecnológico que es: un futuro en el que de aquí, entre 5 y 20 años, iremos viendo a robots, a inteligencias artificiales, más “inteligentes”, más capaces de resolver muchos problemas específicos más rápido y mejor que el ser humano más competente en dicho campo. Puso ejemplos espectaculares ya conocidos, como el juego del ajedrez, el concurso Jeopardy o el juego asiático Go, más complejo que el ajedrez, donde las máquinas ya derrotan fácilmente a los campeones humanos. También habló de Sophia como el robot social de Hanson Robotics.

Sophia es una imagen impulsora de los robots y de la IA del futuro, robots inteligentes y empáticos. Ben Goertzel insistió en diferentes momentos sobre la necesidad futura de incluir empatía y compasión en la programación de los robots, evocando a Asimov y sus leyes de la robótica.

En este aspecto hay como dos visiones entre los expertos de la IA: la que propugna precisamente esto, hacer la inteligencia artificial lo más parecida a la inteligencia humana, con valores y emociones, en tanto en cuanto incorpore inteligencia emocional e inteligencia relacional, y otra corriente, aparentemente más conservadora. que propugna que a la inteligencia artificial no se le debe dotar de estas características.

En lo que sí hay acuerdo es, en el momento actual de la IA y para su mejor evolución en la próxima década, es llegar a la completa eliminación de los sesgos culturales en los algoritmos inteligentes, eliminar cualquier sesgo contradictorio con los derechos humanos y la ética. IBM por ejemplo, protagonista con su programa Watson, ha detectado hasta mil sesgos en distintos programas de inteligencia artificial y tiene su propia agenda para detectar y corregir estos sesgos.

Explosión de inteligencias artificiales
 
En TransVision2018 intervinieron también el investigador en Oxford de tecnologías exponenciales Anders Sandberg, que anunció: “vamos a ser testigos de una explosión de inteligencias artificiales y el reto estará en cómo enfocarlas desde un punto de vista ético, social y político”.  
 
Dos protagonistas destacados fueron el matemático David Wood, creador de Symbian, y el ingeniero José Luis Cordeiro, ambos últimos autores del exitoso libro La Muerte de la Muerte, comentado en estas mismas páginas de Tendencias21.
 
La increíble artista y ciberfeminista Natasha Vita-More, quizás la mujer más importante del mundo transhumanista, tuvo varias intervenciones y discursos destacados. Además de aclarar el funcionamiento y las distintas soluciones sobre criopreservación humana que proporciona el Instituto Alcor, explicó cómo la Asociación Transhumanista norteamericana tiene un gran programa de cursos de capacitación para perfiles transhumanistas implicados en la industria de la longevidad.
 
Un verdadero máster para desarrollar un negocio y adquirir capacitación profesional en el ecosistema de negocio de la longevidad, la extensión radical de la vida y la criopreservación. Nuevas profesiones tan llamativas como RLX Entrepreneur o sea empresario o emprendedor de la Extensión radical de la vida, Stop Aging Knowledge Leader y así muchas más.
 
La doctora Natasha insistió sobre la necesidad de una preparación profesional, no sólo divulgación, para preparar las finanzas para la era de la superlongevidad, aprender a cómo invertir en superlongevidad, prepararse para la superlongevidad, preparar a políticos, sociólogos y otros humanistas en la superlongevidad que viene, los nuevos derechos y la gestión de los derechos actuales en el entorno de una sociedad superlongeva.
 
Natasha explicó que las tecnologías que impulsa H+ para esta evolución y mejora de la especie humana son emergentes y especulativas e incluyen la nanotecnología, la nanomedicina, la biotecnología, la ingeniería genética, la clonación de células madre y la transgénesis.
 
Otras tecnologías que podrían ampliar y expandir capacidades humanas fuera de la fisiología incluyen la inteligencia artificial, la inteligencia general artificial, la robótica, y la integración cerebro-computadora (cyborgs). Se trata de llevar al ser humano más allá del estado normal de existencia: Life Extension y Life Expansion. Habló de la expansión de la conciencia, la meditación y la empatía como una forma de vida.

José Luis Cordeiro junto a la robot más avanzada del mundo, Sophia, en Transvision2018. Foto: A. Sacristán.
La estupidez humana como amenaza
 
El ingeniero del MIT José Luis Cordeiro, fue uno de los conferenciantes principales.  Según Cordeiro, la verdadera amenaza “no procede de la inteligencia artificial, sino de la estupidez humana”.
 
Esto me recordó las palabras de Florian Schneider, uno de los miembros fundadores de Kraftwerk, el grupo alemán que revolucionó la música de los 70 y los 80, que dijo “Es ridículo pensar que el hombre está dominado por la máquina. Existe una interacción entre ambos. La máquina ayuda al hombre y éste se siente agradecido. Nosotros amamos a nuestros aparatos musicales, tenemos con ellos una relación…erótica. Está naciendo el hombre-máquina. Y no hay motivo para sentirse asustado por esta nueva sociedad”.
 
El tecnólogo José Luis Cordeiro vaticinó que "estamos viendo y viviendo los últimos años de la moneda y de la banca que conocemos” y se preguntó qué sucederá ahora con los seguros y la privacidad, ante una tendencia de futuro que deja atrás a la moneda y a los bancos en un mundo cada vez más descentralizado, pero interconectado, donde los riesgos vienen de mano de la ciberseguridad y la privacidad.

Durante el congreso, se otorgó un premio único de 5.000 dólares a la mejor app de bitcoin y blockchain para resolver los problemas de la humanidad gracias al uso de estas nuevas tecnologías, que recayó sobre la investigadora estadounidense Melanie Swan de Purdue University.

Todos los directores de Humanity+. en distintas comparecencias y ponencias, insistieron en lo importante que va a resultar blockchain para el desarrollo de una humanidad mejorada y del propio movimiento transhumanista.

David Wood y Ben Goertzel comentaron a Tendencias21 que eventos como Transvision 2018 son el ejemplo de su labor más importante como asociación sin ánimo de lucro, que es la divulgación del Transhumanismo y sus valores en todo el mundo y también ir construyendo la comunidad transhumanista en todos los países de la Tierra. En especial, en su web, tienen un repositorio de más de mil artículos y vídeos sobre Transhumanismo, una especie de Wikipedia transhumanista llamada Hpluspedia .

Otro de los premios que se entregó en Transvision 2018, unido a esta labor divulgativa global fue un premio de 10.000 dólares para el mejor documental sobre longevidad al productor australiano Adam Ford, precioso por cierto y de muy buena factura cinematográfica.

Manifiesto sobre el antienvejecimiento

En TransVision 2018 Madrid se hizo público un manifiesto abierto que apoya la investigación científica sobre el antienvejecimiento y el rejuvenecimiento biológico, firmada por reconocidos científicos, médicos, doctores, PhDs y otros expertos.

“En una primera versión de esta carta, en el año 2005, ya firmaron 57 reconocidas personalidades del mundo; y para este año 2018, esperamos que muchos más científicos se presten a apoyar la iniciativa, teniendo en cuenta los impresionantes avances científicos que hemos visto en la última década”, explicó el ingeniero y vicepresidente de Humanity+ José Luis Cordeiro. La versión formal se presentará en Bruselas en noviembre, donde se celebró la pasada edición de Transvision en 2017.

El ingeniero venezolano Andrés Grases hizo una presentación contundente y diáfana sobre el ecosistema y el mercado de la longevidad, demostrando que es una verdadera industria mundial.

España debería entrar con fuerza en este mercado dado que posee las características de infraestructuras turísticas y médicas que favorecerían su implantación. De hecho en el campo de la investigación existen importantes empresas españolas de biotecnología e institutos y centros de investigación con patentes para tratamientos en longevidad.

Parte del estudio en el que Grases basó su presentación se puede consultar libremente. Sin ir más lejos, el próximo congreso sobre longevidad en España se realizará en unos días, si bien su enfoque muestra grandes diferencias con las posiciones transhumanistas o la Fundación SENS, que a través de su fundador, Aubrey de Grey, fue protagonista en el Primera Cumbre sobre Longevidad y Criopreservación que se realizó en el CSIC el año pasado. En esta Summit compartieron espacio científicos transhumanistas y no transhumanistas y discutieron las diferentes aproximaciones médico-científicas al problema de la longevidad, el rejuvenecimiento y la extensión radical de la vida.

Alejandro Sacristán en Transvision2018. Foto: Autor.
¿Transvision virtual?

David Wood, matemático de la Universidad de Cambridge, creador del sistema operativo del primer smartphone de Nokia, pronosticó que “hace unos años los smartphones eran muy caros y no estaban al alcance de cualquiera. Ahora se producen en masa y todo el mundo, en todo el mundo, tiene un móvil si quiere. Lo mismo ocurrirá con otras tecnologías”. Este es otro de los preceptos claves que divulgan las asociaciones transhumanistas.

En Europa, además de Reino Unido, las asociaciones nacionales transhumanistas más activas son la francesa y las de Países Bajos. Italia tradicionalmente ha tenido un peso importante, Portugal está despegando con muchas iniciativas en las que se atiende a la intersección entre arte, ciencia y tecnología.

España ha adquirido mayor relevancia desde que José Luis Cordeiro reside temporadas en nuestro país y se multiplica para impartir una conferencia divertida y provocadora en los últimos años. Esta conferencia magistral, que repite una y otra vez, contiene tres líneas principales que también se tocaron en el congreso: la “singularidad” (concepto popularizado por el ingeniero Ray Kurzweil que señala el momento en el que la inteligencia artificial alcanza y supera a la inteligencia humana), la "metuselaridad" (idea de llegar a vivir mil años, según el biogerontólogo Aubrey de Grey) o la "energularidad" (término creado por el ingeniero José Luis Cordeiro para indicar la próxima singularidad energética).

Por supuesto José Luis Cordeiro impartió esta conferencia en Transvisión 2018 y se prodigó en muchas declaraciones, como destacamos en este artículo, siendo el protagonista principal del mismo, después de Sophia, claro.

Como un hasta pronto transhumanista se hizo una gran foto de familia en el escenario principal del Ateneo de Madrid y se invitó a las nuevas cumbres de Humanity+ los próximos años, TransVision, programadas para Brasil y Estados Unidos.  Philippe Van Nedervelde, transhumanista y pionero en VR invitó a celebrar las próximas cumbres de Humanity+ en realidad virtual compartida para permitir, además de la participación presencial, la participación virtual a todos los transhumanistas del orbe.


 
(*) Alejandro Sacristán  es periodista especializado en las nuevas tecnologías, especialmente realidad virtual y  contenidos digitales. Vicepresidente de la Asociación La Voz de la Ciencia. Es el editor del BlogMediart de Tendencias21.



Alejandro Sacristán.
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