La influencia de China crece por el mundo, destaca The Washington Post. Relata que su presencia se hace sentir desde Australia hasta el Sahara, pasando por la selva amazónica. Nos recuerda que su economía será la primera del mundo en 2027 y que en 2015 su mercado interior será el mayor del mundo. Y advierte: cuando 1.300 millones de personas desean algo, el mundo lo nota. Pero eso no quiere decir que China necesite la guerra, sino mercancías competitivas para dominar los mercados. Los dirigentes chinos, conscientes de su creciente poderío, insisten en tranquilizarnos. De ahí que el lema de las Olimpiadas de Beijing en 2008 tenga un tono pacifista: "Peacefully Rising China".