Impresora POP3D. Fuente: Altran.
La primera impresora 3D europea en el espacio se instalará a bordo de la Estación Espacial Internacional el próximo año.
Diseñada y construida en Italia, será puesta a prueba como parte de la misión Futura, de la astronauta de la ESA Samantha Cristoforetti, y se prevé que esté en órbita en el primer semestre del próximo año. Cristoforetti viajará al espacio para su periodo de seis meses en la estación el 23 de este mes.
"La Impresora Portátil A Bordo POP3D es una pequeña impresora 3D que requiere muy poca energía y personal para operar", explica Luca Enrietti de Altran, contratista principal de la impresora compacta, en la nota de prensa de la ESA.
La unidad es un cubo con 25 centímetros de lado e imprime con plástico biodegradable e inofensivo utilizando un proceso basado en el calor.
"Parte del reto de diseñar una impresora 3D para la estación era asegurar que no afectara al medio ambiente de la tripulación", añade Giorgio Musso, de Thales Alenia Space Italia, investigador principal del proyecto.
Financiada por la agencia espacial italiana ASI, POP3D debería tardar alrededor de media hora en producir una sola pieza de plástico, que posteriormente será devuelta a la Tierra para un análisis detallado, incluyendo una comparación con una pieza en principio idéntica impresa en tierra.
Presentación
El proyecto fue presentado durante un taller sobre la impresión en 3D espacial que tuvo lugar en el centro técnico de la ESA en Noordwijk (Países Bajos).
Más de 350 expertos de toda Europa se reunieron para discutir el potencial de la impresión 3D espacial, tanto en órbita como en tierra. "Hay un gran potencial en la cadena de valor para ahorrar costes y masa", señaló Reinhard Schlitt, que dirige los Servicios de Ingeniería de la compañía alemana OHB.
Diseñada y construida en Italia, será puesta a prueba como parte de la misión Futura, de la astronauta de la ESA Samantha Cristoforetti, y se prevé que esté en órbita en el primer semestre del próximo año. Cristoforetti viajará al espacio para su periodo de seis meses en la estación el 23 de este mes.
"La Impresora Portátil A Bordo POP3D es una pequeña impresora 3D que requiere muy poca energía y personal para operar", explica Luca Enrietti de Altran, contratista principal de la impresora compacta, en la nota de prensa de la ESA.
La unidad es un cubo con 25 centímetros de lado e imprime con plástico biodegradable e inofensivo utilizando un proceso basado en el calor.
"Parte del reto de diseñar una impresora 3D para la estación era asegurar que no afectara al medio ambiente de la tripulación", añade Giorgio Musso, de Thales Alenia Space Italia, investigador principal del proyecto.
Financiada por la agencia espacial italiana ASI, POP3D debería tardar alrededor de media hora en producir una sola pieza de plástico, que posteriormente será devuelta a la Tierra para un análisis detallado, incluyendo una comparación con una pieza en principio idéntica impresa en tierra.
Presentación
El proyecto fue presentado durante un taller sobre la impresión en 3D espacial que tuvo lugar en el centro técnico de la ESA en Noordwijk (Países Bajos).
Más de 350 expertos de toda Europa se reunieron para discutir el potencial de la impresión 3D espacial, tanto en órbita como en tierra. "Hay un gran potencial en la cadena de valor para ahorrar costes y masa", señaló Reinhard Schlitt, que dirige los Servicios de Ingeniería de la compañía alemana OHB.
Interés
Sin embargo, añadió Schlitt, es necesaria una normativa común para este tipo de fabricación. "Europa lidera claramente esta tecnología: las últimas máquinas de láser se exportan de aquí a EE.UU. y China, por lo que debemos apoyarnos en eso."
Thales Alenia Space tiene un gran interés en la impresión 3D, confirmó Florencia Montredon, que dirige el grupo de tecnología de componentes de la compañía: "En especial buscamos su aplicación para las estructuras secundarias complejas de los satélites. Esto incluye la fase de diseño, donde el software coloca el material que sea necesario para ayudar a reducir la masa".
Steffen Beyer, jefe de Tecnología de Materiales y Procesos en Airbus Defensa y Espacio, añade: "Es muy prometedor para la reducción de costes, en particular en estructuras complejas y en la reducción significativa del tiempo de espera. En el caso de un inyector complejo de un motor de cohete, estamos en condiciones de reducir el número total de piezas necesarias desde alrededor de 250 hasta una o dos; eso representa una revolución en el diseño y la fabricación".
Sin embargo, añadió Schlitt, es necesaria una normativa común para este tipo de fabricación. "Europa lidera claramente esta tecnología: las últimas máquinas de láser se exportan de aquí a EE.UU. y China, por lo que debemos apoyarnos en eso."
Thales Alenia Space tiene un gran interés en la impresión 3D, confirmó Florencia Montredon, que dirige el grupo de tecnología de componentes de la compañía: "En especial buscamos su aplicación para las estructuras secundarias complejas de los satélites. Esto incluye la fase de diseño, donde el software coloca el material que sea necesario para ayudar a reducir la masa".
Steffen Beyer, jefe de Tecnología de Materiales y Procesos en Airbus Defensa y Espacio, añade: "Es muy prometedor para la reducción de costes, en particular en estructuras complejas y en la reducción significativa del tiempo de espera. En el caso de un inyector complejo de un motor de cohete, estamos en condiciones de reducir el número total de piezas necesarias desde alrededor de 250 hasta una o dos; eso representa una revolución en el diseño y la fabricación".