La Comisión Europea da luz verde al fracking, a pesar de los riesgos para el medio ambiente

Se calcula que las explotaciones por fractura hidráulica aumentan entre un 40 y un 60% la emisión de metano a la atmósfera


Desde el pasado 22 de enero, la Comisión Europea permite "explorar y explotar" los yacimientos de gas esquisto en toda la Unión, mediante la técnica del fracking. En España, hay más de 100 permisos de explotaciones en proceso de tramitación, la mayoría concentrados en el País Vasco, León, Asturias y Burgos. Otros países, como Francia o Andorra, han optado por prohibir esta actividad por considerarla peligrosa para el medio ambiente: se calcula que las explotaciones por fractura hidráulica aumentan entre un 40 y un 60% la emisión de metano a la atmósfera. Por Rosae Martín.


Rosae Martín Peña
31/01/2014

Trabajos de fracking en Dakota del Norte (EEUU). Imagen: Joshua Doubek. Fuente: Wikipedia.
La demanda mundial de combustibles fósiles y el agotamiento de los yacimientos convencionales lleva a la industria del hidrocarburo a explorar, explotar y aprovechar otro tipo de recursos.

En este contexto, la técnica de fracturación hidráulica o fracking‎ es la que más atención recibe en la actualidad. Estados Unidos ha sido el país pionero en la explotación de los primeros yacimientos, y según la Agencia Internacional de la Energía (AIE) conseguirá avanzar hacia la independencia energética en unas pocas décadas.

Detrás de EE.UU, estarían China, Rusia y Argentina. Pero esta técnica de extracción de gas natural mediante la fracturación de la roca madre en pizarras o esquistos, también llega a Europa.

Así lo señala un informe de la Comisión Europea, del que se ha tenido noticia el pasado 22 de enero, que avala que cada país será libre de "explorar y explotar" estos yacimientos. Los países europeos que han liderado la no-regulación han sido Gran Bretaña y Polonia.

Por lo tanto, las únicas directrices marcadas desde la Comisión Europea se basan en el "planteamiento con antelación de los proyectos", la "evaluación de los impactos ambientales", "asegurar la integridad de los pozos" y "la comprobación" de la calidad del agua local antes de comenzar con los proyectos.

Sin embargo, mientras el fracking suscita interés entre los inversores y algunos organismos públicos y privados, su técnica extractiva de gas no convencional ha suscitado una fuerte polémica entre la comunidad científica, los grupos ecologistas y una buena parte de la sociedad, ya que estos últimos ven en esta técnica una amenaza directa para el medio ambiente y para la salud pública.

La técnica y sus peligros

El fracking se conoce en España también con el nombre de fractura hidráulica horizontal. Consiste, en primer lugar, en perforar verticalmente el terreno para introducir una tubería a gran profundidad, hasta que logra alcanzar la capa de pizarra. La perforación del pozo puede durar meses y puede estar en activo las 24 horas del día.
 
Para conseguir liberar el gas retenido en la roca hace falta fracturar ésta bombeando a presión miles de litros de agua, arena y otros aditivos químicos.  Es muy importante que la tubería esté bien recubierta de cemento para evitar fugas que puedan contaminar los sedimentos por los químicos del agua. Sin embargo, se pueden producir filtraciones que afecten a los acuíferos .

Una vez que la tubería alcanza la capa de pizarra, que suele estar unos 4.000 o 5.000 metros de profundidad, los operarios efectúan una segunda perforación, esta vez en horizontal, de entre 1,5 y tres kilómetros de longitud. Para poder fragmentar la pizarra, los trabajadores necesitan bombear a gran presión por la tubería miles de metros cúbicos del líquido de fragmentación.

Las plataformas sólo comienzan a ser rentables cuando tienen varios pozos funcionando, sin embargo, esto multiplica el riesgo de pequeños terremotos al volverse inestable el terreno. Otro de los problemas del fracking es que requiere de mucha agua: el equivalente al riego de un campo de golf durante un mes y medio.

Un ejemplo del potencial peligro que tiene esta técnica es el informe rigurosamente documentado y elaborado por el Parlamento Europeo, Impactos de la extracción de gas no convencional en el medio ambiente y en la salud humana. Este documento sirvió para alertar de los peligros del fracking y para pedir a los Estados que sean cautos en la concesión de los permisos.

En EE.UU, la fracturación hidráulica ha echado a perder numerosos acuíferos subterráneos dejando sin abastecimiento a los habitantes; y ha provocado varios terremotos, como el que afectó al estado de Ohio, que alcanzó los cuatro grados en la escala de Richter.

Sus defensores

Los defensores del fracking afirman que la energía es esencial para el crecimiento, pero que esta debe ser competitiva, barata y abundante. Aseguran que esta técnica cumple las tres condiciones.

Entre los argumentos que se esgrimen a favor de ella está el precio de la electricidad en Europa, que es un 50% más cara que en EE.UU; y el gas industrial casi un 75%. Así el precio del gas en EE.UU ha caído más de un 44%, mientras que en Europa sube un 23% de media, según datos ofrecidos en un artículo de Cotizalia. En el caso concreto de España, el 55% del gas se importa de Argelia, y depende también de países que cobran por su gas precios muy superiores a lo que costaría el gas pizarra.

El informe Gas no convencional en España, una oportunidad de futuro, elaborado por el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, es uno de los documentos más rigurosos sobre las ventajas de esta técnica.

En cuanto a los posibles peligros que puede tener, sus defensores apuestan por monitorizar y regular los aspectos medioambientales, pero permitiendo la colaboración entre la innovación con y a través de la industria; y en ningún caso prohibiéndola.

Estudio del proceso de fracturación hidraúlica. Fuente: U.S. Agencia de Protección de Medio Ambiente.
Grandes empresas tras la fractura hidráulica en España

El fracking aún no se ha implantado en España, pero actualmente hay más de 112 permisos solicitados o concedidos.

Entre las firmas extranjeras que quieren operar en España están las grandes empresas norteamericanas, canadienses y británicas BNK, Heyco, Montero, Heritage, Cambria o Northern Petroleum Plc.

Entre las empresas españolas que quieren comenzar a explotar yacimientos de gas pizarra están Repsol, Gas Natural Fenosa y algunas empresas privadas, como Hidrocarburos de Euskadi, que pertenece al Ente Vasco de la Energia (EVE).

Estas empresas calculan que pueden extraer gas que cubra el consumo nacional entre 40 y 70 años, aunque reconocen que las reservas están por debajo de la media europea.

La mitad del gas esquisto en España se concentra en la cuenca vasco-cantábrica, la zona donde también hay una mayor respuesta social contra este modelo energético. Prueba de ello es la ley aprobada por Cantabria, que ha dado luz verde a una moratoria contra el fracking.

Por el contrario, el Gobierno de España se respalda en el último informe presentado por la Comisión Europea, que cede y da vía libre al fracking, aunque con esta técnica en España se supone que cada proyecto de exploración debe estar sometido a una Evaluación de impacto ambiental.

Navarra y Francia dicen no

El 13 de julio de 2011, el Consejo Constitucional de la República Francesa ratificó la validez de una ley que prohibía la utilización de la técnica de fracturación hidráulica en las prospecciones y extracciones de hidrocarburos en Francia.

Entre otras decisiones, el alto tribunal francés paralizó cuatro denuncias presentadas contra esta ley por empresas, que ya habían conseguido los permisos de explotación de gas en rocas de esquistos antes de la entrada en vigor de esta ley. La legislación pretende evitar los riesgos que este proceso de exploración y explotación de hidrocarburos probablemente pueda ocasionar en el entorno.
 
A Francia se le ha unido el pasado 28 de octubre la Comunidad Foral de Navarra, que en su boletín oficial publicó una ley en la que se prohibía la técnica para la extracción de gas o fracking, porque plantea interrogantes tanto desde el punto de vista de la salud, como desde la perspectiva de la protección medioambiental, al considerar que esta técnica puede contaminar los acuíferos subterráneos dada la inyección de productos tóxicos y contaminantes que resultan necesarios para la utilización de esta tecnología.

La agricultura y la industria agroalimentaria es, junto con la naturaleza y el valor paisajístico, las señas de identidad de este territorio, según la propia Comunidad Foral de Navarra. Por este motivo, Navarra suspendió la actividad de extracción de gas no convencional por la técnica de fracturación hidráulica mientras sigan existiendo las dudas e incógnitas que existen en la actualidad.

Por un cambio de modelo energético

Anthony Ingraffea, ingeniero geólogo experto en "fracking" y profesor de la Universidad de Cornell en Nueva York, lleva estudiando tres décadas las consecuencias geológicas del fracking y su contribución al cambio climático.

Sus investigaciones han demostrado que, si bien es cierto que las emisiones de CO2 causadas por la extracción de gas no convencional mediante esta técnica son mucho menores, la emisión de metano (gas tres veces más potente que el CO2 en su contribución al efecto invernadero) en estas explotaciones es entre un 40 y un 60% superior a las de las explotaciones de hidrocarburos convencionales.

El fracking retrasaría por tanto la transición de una economía basada en los combustibles fósiles a otro modelo con baja huella ecológica y tecnologías renovables y no contaminantes. A pesar de todo, el último informe de la Comisión Europea da vía libre a este técnica, al no especificar ninguna regulación al respecto y ceder el derecho de explotación de los yacimientos a los Estados, sin necesidad de pedir permiso.

De este modo, si esta práctica ha tenido efectos nocivos, solo se podrá comprobar a posteriori, después de haber explotado el yacimiento. Por este motivo, son muchos los grupos en defensa de la naturaleza que se oponen a esta técnica y a la falta de un plan de carácter preventivo.
 
 



Rosae Martín Peña
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