En este programa de Tendencias21TV, nos hemos acercado al Centro Nacional de Biotecnología, más concretamente a su Departamento de Biotecnología Microbiana y a algunos de sus grupos de investigación, para hablar con sus responsables y averiguar a qué se dedican, qué desarrollan y qué aplicaciones pueden tener sus investigaciones para la sociedad.
En primer lugar, José Luis Martínez, director del departamento, explica qué es la Biotecnología Microbiana desde un punto de vista clásico y moderno. Asimismo, qué aplicaciones tiene este campo para la sociedad actual.
“La Biotecnología Microbiana se puede considerar el origen de la Biotecnología. Desde un punto de vista clásico, la biotecnología es el proceso por el cual, a partir de seres vivos, conseguimos productos de interés para el mercado. Si uno va a los registros históricos la primera biotecnología fue fabricar quesos, cervezas, vinos, etc., pero eso digamos que es un concepto clásico” explica el experto. “El origen de la biotecnología moderna aparece con la ingeniería genética y esta ingeniería proviene del descubrimiento de unas enzimas de restricción que sirven para acortar el ADN en puntos muy precisos. Esas enzimas están en los microorganismos y los primeros productos generados con utilidad para biotecnología microbiana provienen también de los microorganismos”.
Además, José Luis Martínez explica cómo la Biotecnología Microbiana sirve para resolver problemas de salud, tanto produciendo compuestos como entendiendo las enfermedades. También para resolver problemas ambientales como la limpieza de compuestos tóxicos, o en temas farmacológicos para la producción de antibióticos o anticancerígenos. También se utilizan estos microorganismos para curar enfermedades con la actividad de los propios microorganismos.
En este departamento, que está muy focalizado en aspectos relacionados con biología molecular y microbiología molecular, nos podremos encontrar una serie de grupos focalizados a la biotecnología aplicada a la salud, al medio ambiente, o grupos implicados directamente en la utilización de microorganismos. En esta visita nos hemos acercado a dos grupos en concreto, el de Biología Molecular de las Infecciones y el de ingeniería de bacterias para aplicaciones biomédicas.
Biología Molecular de las Infecciones
Por un lado, Daniel López, director del grupo de investigación de Biología Molecular de las Infecciones,, explica a qué se dedica su grupo, las aplicaciones que puede llegar a tener lo que estudian y el por qué de la formación del mismo. Este nuevo grupo que están diseñando se va a dedicar a investigar las enfermedades infecciosas que generalmente están asociadas a infecciones en hospitales, que causan actualmente muchísimas muertes en Europa y en el mundo entero. Asimismo, no se pueden curar con mecanismos o antimicrobianas convencionales.
“Este grupo tiene un componente de innovación interesante para proponer nuevas alternativas para vencer a esas enfermedades infecciosas de hospitales y nos gustaría desarrollar esas ideas y transformarlas en algo más tangible” explica el experto.
Tienen dos objetivos: uno a corto plazo, que es el desarrollo de un conocimiento suficiente contra este agente infectivo tan mortífero, y otro a medio plazo, el desarrollo de herramientas y moléculas, nuevos compuestos y nuevos antimicrobiales que permitan poder erradicar las enfermedades infecciosas en los hospitales.
Ingeniería de Bacterias para Aplicaciones Biomédicas
Por otro lado, Luis Ángel Fernández, jefe del grupo de Ingeniería de Bacterias para Aplicaciones Biomédicas, explica cómo este grupo lo que pretende es modificar a las bacterias para obtener productos de ellas o bien para que ellas mismas sean un producto utilizable en una aplicación biomédica. Cuando habla de aplicaciones biomédicas, habla tanto del tratamiento de infecciones como el tratamiento de patologías en el organismo, como incluso de sistemas que pudieran ayudar a detectar ese tipo de patologías mediante una analítica.
“Estamos trabajando en dos líneas principales: por un lado, está la utilización de fragmentos de anticuerpos para bloquear a patógenos, donde estamos desarrollando un anticuerpo para bloquear a cepas en el intestino, y por otro lado estamos también trabajando para diseñar bacterias que son capaces de reconocer células tumorales y de inyectar en esas células tumorales toxinas que actúen sobre ellas” concluye Luis Ángel Fernández.
En definitiva, en este departamento se utilizan los microorganismos tanto para el desarrollo de nuevos fármacos y terapias, o como un complemento a otras disciplinas de investigación.
En primer lugar, José Luis Martínez, director del departamento, explica qué es la Biotecnología Microbiana desde un punto de vista clásico y moderno. Asimismo, qué aplicaciones tiene este campo para la sociedad actual.
“La Biotecnología Microbiana se puede considerar el origen de la Biotecnología. Desde un punto de vista clásico, la biotecnología es el proceso por el cual, a partir de seres vivos, conseguimos productos de interés para el mercado. Si uno va a los registros históricos la primera biotecnología fue fabricar quesos, cervezas, vinos, etc., pero eso digamos que es un concepto clásico” explica el experto. “El origen de la biotecnología moderna aparece con la ingeniería genética y esta ingeniería proviene del descubrimiento de unas enzimas de restricción que sirven para acortar el ADN en puntos muy precisos. Esas enzimas están en los microorganismos y los primeros productos generados con utilidad para biotecnología microbiana provienen también de los microorganismos”.
Además, José Luis Martínez explica cómo la Biotecnología Microbiana sirve para resolver problemas de salud, tanto produciendo compuestos como entendiendo las enfermedades. También para resolver problemas ambientales como la limpieza de compuestos tóxicos, o en temas farmacológicos para la producción de antibióticos o anticancerígenos. También se utilizan estos microorganismos para curar enfermedades con la actividad de los propios microorganismos.
En este departamento, que está muy focalizado en aspectos relacionados con biología molecular y microbiología molecular, nos podremos encontrar una serie de grupos focalizados a la biotecnología aplicada a la salud, al medio ambiente, o grupos implicados directamente en la utilización de microorganismos. En esta visita nos hemos acercado a dos grupos en concreto, el de Biología Molecular de las Infecciones y el de ingeniería de bacterias para aplicaciones biomédicas.
Biología Molecular de las Infecciones
Por un lado, Daniel López, director del grupo de investigación de Biología Molecular de las Infecciones,, explica a qué se dedica su grupo, las aplicaciones que puede llegar a tener lo que estudian y el por qué de la formación del mismo. Este nuevo grupo que están diseñando se va a dedicar a investigar las enfermedades infecciosas que generalmente están asociadas a infecciones en hospitales, que causan actualmente muchísimas muertes en Europa y en el mundo entero. Asimismo, no se pueden curar con mecanismos o antimicrobianas convencionales.
“Este grupo tiene un componente de innovación interesante para proponer nuevas alternativas para vencer a esas enfermedades infecciosas de hospitales y nos gustaría desarrollar esas ideas y transformarlas en algo más tangible” explica el experto.
Tienen dos objetivos: uno a corto plazo, que es el desarrollo de un conocimiento suficiente contra este agente infectivo tan mortífero, y otro a medio plazo, el desarrollo de herramientas y moléculas, nuevos compuestos y nuevos antimicrobiales que permitan poder erradicar las enfermedades infecciosas en los hospitales.
Ingeniería de Bacterias para Aplicaciones Biomédicas
Por otro lado, Luis Ángel Fernández, jefe del grupo de Ingeniería de Bacterias para Aplicaciones Biomédicas, explica cómo este grupo lo que pretende es modificar a las bacterias para obtener productos de ellas o bien para que ellas mismas sean un producto utilizable en una aplicación biomédica. Cuando habla de aplicaciones biomédicas, habla tanto del tratamiento de infecciones como el tratamiento de patologías en el organismo, como incluso de sistemas que pudieran ayudar a detectar ese tipo de patologías mediante una analítica.
“Estamos trabajando en dos líneas principales: por un lado, está la utilización de fragmentos de anticuerpos para bloquear a patógenos, donde estamos desarrollando un anticuerpo para bloquear a cepas en el intestino, y por otro lado estamos también trabajando para diseñar bacterias que son capaces de reconocer células tumorales y de inyectar en esas células tumorales toxinas que actúen sobre ellas” concluye Luis Ángel Fernández.
En definitiva, en este departamento se utilizan los microorganismos tanto para el desarrollo de nuevos fármacos y terapias, o como un complemento a otras disciplinas de investigación.