La Antártida, el continente por descifrar

Los científicos se esfuerzan en comprender su formación y el porqué de la existencia de vida en un ambiente tan extremo


Alberga la mayor cantidad de agua dulce del Planeta, pero la vida que se desarrolla bajo la capa helada de este continente representa uno de los principales retos y enigmas a los que se enfrenta la ciencia. Son los misterios de la Antártida. Por Enrique Leite.


Enrique Leite
25/10/2013

Concentración de hielo en la Antártida. Imagen de la NASA
Desde que fue descubierta a principios del siglo XVII, la Antártida ha despertado la curiosidad de aventureros e investigadores. Conocido como 'el sexto continente', cuenta con el promedio de humedad y la temperatura más bajas de la Tierra.

Asimismo, el 80% de las reservas de agua dulce del planeta se concentran en el Polo Sur, en territorio antártico, en esta masa helada de forma casi circular de 14 millones de kilómetros cuadrados de superficie (cuatro veces los Estados Unidos), que constituye un ecosistema singular de la Tierra.

Porque, además de su importancia estratégica por la concentración del líquido del cual depende la vida, tal y como la concebimos, la Antártida alberga numerosos secretos que la Ciencia todavía no ha podido explicar.

Las dos gruesas capas de hielo, que llegan a los cuatro kilómetros de espesor en algunos puntos, que cubren la práctica totalidad de la masa continental de la Antártida atraen la presencia de numerosos grupos científicos de investigación y han desplazado los objetivos de los trabajos que se desarrollaban bajo su superficie.

La geografía – los descubrimientos geográficos- ha dado paso a la geología y a la biología para desentrañar los mecanismos que posibilitan la vida en este continente.

Incierta formación

Asimismo, desde la Antártida llega una valiosa información sobre los efectos que el calentamiento global pueden provocar en la Tierra. Según los datos de la NASA, el agujero de ozono sobre esta zona alcanzó su máximo anual el pasado 16 de septiembre, llegando a ocupar una extensión de 24 millones de kilómetros cuadrados.

La agencia espacial norteamericana también subraya que el deshielo de su base supone un 55% de la pérdida de estas plataformas de hielo flotante.

Pero uno de los misterios aún sin resolver es el de los inicios de su formación. Hasta ahora se pensaba que comenzó hace 34 millones de años años, pero los análisis de rocas encontradas en el Mar de Scotia, revelan la existencia de un arco volcánico, que se originó hace más de 28 millones de años, que pudo bloquear la formación de esta Corriente Circumpolar Antártica hasta hace menos de 12 millones de años. Esta corriente es la que aísla al continente de las aguas cálidas procedentes de Asia y le permite mantener la capa de hielo.

La vida bajo el hielo

Otro grupo de enigmas sin descifrar lo forman la cantidad de organismos -la mayoría microscópicos- que han podido desarrollarse en un ecosistema tan extremo que alcanza unas temperaturas que pueden superar los 80 grados bajo cero en algunas zonas.

Hasta 3.500 secuencias diferentes de ADN se han podido identificar en el lago Vostok, el mayor depósito acuático subglacial de la Antártida. Restos biológicos y comunidades bacterianas alimentan la curiosidad de investigadores y científicos, que intentan catalogar las especies que puedan vivir en el continente en sucesivas expediciones científicas que se van organizando desde diversos países.

Asimismo, descubrimientos como estructuras rocosas con forma piramidal incentivan las hipótesis más curiosas acera de que antes de la glaciación -o incluso durante el proceso- su superficie menos helada -entonces- albergaba numerosos tipo de vida desarrollada y ¿por qué no? La presencia humana. Una soñada civilización de la cual no se han encontrado vestigios.



Enrique Leite
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