Basta con hablar con el vecino para que nos cuente la historia de su largo periodo de desempleo o de la de otros conocidos que están en la misma situación. También es fácil intuir hoy día las historias duras detrás de los rostros apagados de muchas personas que encontramos en el metro o en cualquier medio de transporte de España. Hasta la bicicleta se ha convertido en un medio de transporte predilecto en nuestros días, tan solo porque es más barato.
Esta situación, que se está dando ya en muchos de los países ubicados dentro de los parámetros de los "países desarrollados", responde a un nuevo tipo de pobreza que hace que se denomine a estas naciones "cuarto mundo", según aparece en el estudio Sobre la Pobreza de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).
El concepto de "cuarto mundo" corresponde a los millones de personas que habitan en "países desarrollados", pero que, sin embargo, viven en inferioridad de condiciones con respecto al nivel de vida medio de dichos países.
Para hacer frente a estas situaciones de desigualdad y de pobreza, en España, en concreto, se ha conformado la llamada Alianza Española contra la Pobreza , una red compuesta por ONGD, organizaciones sociales, religiosas, ecologistas, sindicatos, movimientos y plataformas ciudadanas que aglutinan a más de un millar de entidades de todo el territorio español.
Jonás Candalija Tizón, uno de los responsables de prensa de esta Alianza responde a Tendencias21 a cuestiones que tienen que ver con lo que entiende esta organización por pobreza, y a otras relacionadas con las tareas de sensibilización y erradicación de este problema, unidas a iniciativas plausibles para alcanzar objetivos claros de reduccción de la pobreza.
Esta situación, que se está dando ya en muchos de los países ubicados dentro de los parámetros de los "países desarrollados", responde a un nuevo tipo de pobreza que hace que se denomine a estas naciones "cuarto mundo", según aparece en el estudio Sobre la Pobreza de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).
El concepto de "cuarto mundo" corresponde a los millones de personas que habitan en "países desarrollados", pero que, sin embargo, viven en inferioridad de condiciones con respecto al nivel de vida medio de dichos países.
Para hacer frente a estas situaciones de desigualdad y de pobreza, en España, en concreto, se ha conformado la llamada Alianza Española contra la Pobreza , una red compuesta por ONGD, organizaciones sociales, religiosas, ecologistas, sindicatos, movimientos y plataformas ciudadanas que aglutinan a más de un millar de entidades de todo el territorio español.
Jonás Candalija Tizón, uno de los responsables de prensa de esta Alianza responde a Tendencias21 a cuestiones que tienen que ver con lo que entiende esta organización por pobreza, y a otras relacionadas con las tareas de sensibilización y erradicación de este problema, unidas a iniciativas plausibles para alcanzar objetivos claros de reduccción de la pobreza.
Jonás Candalija Tizón, responsable de prensa de la Alianza Española contra la Pobreza. Fuente: Jonás Candalija.
La frase "85 personas en el mundo manejan la misma riqueza que 3.500 millones" del responsable de Investigación Oxfam Reino Unido, Ricardo Fuentes, hace referencia a un modelo social completamente insostenible ¿Por qué cree que se ha ido fraguando esta desigualdad que hoy parece imparable?
La desigualdad no es un fenómeno que haya llegado con la crisis económica y financiera. Lo que hemos visto es que la crisis se ha aprovechado para ahondar en la herida. Lo que se constata, tanto en Informes de OXFAM como en los de EAPN, es que la crisis la están pagando quienes no son responsables de ella. España se ha puesto a la cabeza de Europa en desigualdad. Es una de las consecuencias de la aplicación de las medidas de austeridad impuestas como ‘salida de la crisis’.
"Alianza contra la Pobreza", ¿con qué objetivo se ha conformado esta iniciativa y cuáles son los pilares básicos sobre los que se sustenta?
La Alianza Española contra la Pobreza está formada por más de mil organizaciones de diversa procedencia y sensibilidad – ONGD, movimientos sociales, sindicales, ecologistas, religiosos, y de la sociedad civil en general – han decido unirse y apostar por un objetivo común: acabar con la pobreza mundial y las desigualdades sociales. Desde 2005, la Alianza trabaja para movilizar al conjunto de la ciudadanía y reclamar medidas urgentes en la lucha contra la pobreza global y sus causas. Para ello, se dirige a la población en general a través de la comunicación y de acciones de sensibilización; y a la clase política a través de la incidencia política. En torno al 17 de octubre (Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza) la Alianza lidera la Semana contra la Pobreza con cientos de acciones en todo el territorio español, que recuerdan a nuestros y nuestras representantes políticos que las promesas deben cumplirse.
Una de las cuestiones a las que hacéis referencia constantemente es a la posibilidad de conseguir que los Gobiernos respondan sobre su actuación en los avances y retrocesos en cuanto a la lucha contra la pobreza. ¿Qué tipo de mecanismos cree que podrían ser de utilidad para valorar este tipo de acciones?
En el contexto global, la Alianza Española Contra la Pobreza presentó el día nueve de julio en la sede de Naciones Unidas en Nueva York su propuesta para la constitución de un panel internacional de personas expertas para la erradicación de la pobreza y la desigualdad, que cumpla con un papel similar al que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) cumple en su ámbito. Este Panel se ha convertido en la referencia fundamental para valorar y avanzar en el conocimiento sobre la evolución del calentamiento global y sus causas.
En España, queremos que los presupuestos generales del Estado garanticen las políticas sociales y de desarrollo. También se está avanzando en el debate para la implantación de un sistema de rentas mínimas adecuado en todas las comunidades autónomas y un Plan contra la Pobreza a nivel estatal.
¿Por qué cree que los compromisos internacionales, tales como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los protocolos de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas o el Protocolo de Kyoto, se incumplen casi sistemáticamente por parte de los diferentes Gobiernos?
Faltan mecanismos de control y de sanción cuando se incumplan estos compromisos. La comunidad internacional debe comprometerse a cumplir sin excusas sus propias obligaciones, más en ámbitos que son tan trascendentales como la lucha contra la pobreza, los derechos humanos o el cambio climático. Está en las manos de los Gobiernos nacionales tomar la iniciativa y asumir sus responsabilidades.
La desigualdad no es un fenómeno que haya llegado con la crisis económica y financiera. Lo que hemos visto es que la crisis se ha aprovechado para ahondar en la herida. Lo que se constata, tanto en Informes de OXFAM como en los de EAPN, es que la crisis la están pagando quienes no son responsables de ella. España se ha puesto a la cabeza de Europa en desigualdad. Es una de las consecuencias de la aplicación de las medidas de austeridad impuestas como ‘salida de la crisis’.
"Alianza contra la Pobreza", ¿con qué objetivo se ha conformado esta iniciativa y cuáles son los pilares básicos sobre los que se sustenta?
La Alianza Española contra la Pobreza está formada por más de mil organizaciones de diversa procedencia y sensibilidad – ONGD, movimientos sociales, sindicales, ecologistas, religiosos, y de la sociedad civil en general – han decido unirse y apostar por un objetivo común: acabar con la pobreza mundial y las desigualdades sociales. Desde 2005, la Alianza trabaja para movilizar al conjunto de la ciudadanía y reclamar medidas urgentes en la lucha contra la pobreza global y sus causas. Para ello, se dirige a la población en general a través de la comunicación y de acciones de sensibilización; y a la clase política a través de la incidencia política. En torno al 17 de octubre (Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza) la Alianza lidera la Semana contra la Pobreza con cientos de acciones en todo el territorio español, que recuerdan a nuestros y nuestras representantes políticos que las promesas deben cumplirse.
Una de las cuestiones a las que hacéis referencia constantemente es a la posibilidad de conseguir que los Gobiernos respondan sobre su actuación en los avances y retrocesos en cuanto a la lucha contra la pobreza. ¿Qué tipo de mecanismos cree que podrían ser de utilidad para valorar este tipo de acciones?
En el contexto global, la Alianza Española Contra la Pobreza presentó el día nueve de julio en la sede de Naciones Unidas en Nueva York su propuesta para la constitución de un panel internacional de personas expertas para la erradicación de la pobreza y la desigualdad, que cumpla con un papel similar al que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) cumple en su ámbito. Este Panel se ha convertido en la referencia fundamental para valorar y avanzar en el conocimiento sobre la evolución del calentamiento global y sus causas.
En España, queremos que los presupuestos generales del Estado garanticen las políticas sociales y de desarrollo. También se está avanzando en el debate para la implantación de un sistema de rentas mínimas adecuado en todas las comunidades autónomas y un Plan contra la Pobreza a nivel estatal.
¿Por qué cree que los compromisos internacionales, tales como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los protocolos de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas o el Protocolo de Kyoto, se incumplen casi sistemáticamente por parte de los diferentes Gobiernos?
Faltan mecanismos de control y de sanción cuando se incumplan estos compromisos. La comunidad internacional debe comprometerse a cumplir sin excusas sus propias obligaciones, más en ámbitos que son tan trascendentales como la lucha contra la pobreza, los derechos humanos o el cambio climático. Está en las manos de los Gobiernos nacionales tomar la iniciativa y asumir sus responsabilidades.
Sensibilizar a la población sobre los temas ambientales o, en este caso concreto, sobre la reducción de la pobreza se constituye como un pilar para alcanzar sociedades igualitarias. ¿Puede ser que los ciudadanos no sean capaces de luchar por estos objetivos porque empiezan a ver la desigualdad como algo natural?
La ciudadanía cada vez se está movilizando más, no sólo en la calle, también a nivel político. Lo hemos visto desde la irrupción del 15M, la creación de nuevas formaciones políticas y los avances de partidos que hace no tantos años eran minoritarios.
La persistencia de la pobreza y la desigualdad en el mundo de hoy no se puede justificar. Contamos con los medios, tecnología y capacidad suficientes para conseguir un modelo económico y social justo. Tan sólo se necesita voluntad política real por parte de los Estados, y de la ciudadanía para ejercer de mecanismo de control y exigir su cumplimiento.
El número de hogares en España sin apenas ingresos ha aumentado considerablemente, sin embargo, a la vez crecen las fortunas y la brecha salarial. ¿Cómo explicar este fenómeno?
Como he comentado anteriormente, las medidas políticas adoptadas para salir de la crisis no han tenido en cuenta a las personas más vulnerables. Como consecuencia, se ha producido un empobrecimientos de las clases medias, que han quedado desempleadas o con deudas, y un agravamiento de la pobreza y exclusión de quienes ya se encontraban en esta situación. Las rentas altas han reforzado su posición en la elite, a cambio de recortes sociales y de derechos de los eslabones más débiles de la sociedad.
En España, desde que estalló la crisis, las desigualdades y la brecha salarial también son cada vez más grandes. ¿Qué tipo de medidas se proponen para nuestro país desde la Alianza contra la Pobreza?
Desde hace varios años, reclamamos una fiscalidad justa, progresiva y equitativa, con un sistema tributario y un gasto público que redistribuya la riqueza y combata las desigualdades. También mecanismos para perseguir el fraude fiscal y la erradicación de los paraísos fiscales. Son mecanismos perfectamente aplicables. Sólo hace falta voluntad política.
¿Qué le parecería la construcción de un nuevo tribunal Internacional como el de la Haya pero para crímenes relacionados con los delitos financieros, contra el cambio climático y las desigualdades?
En primer término, la Alianza Española contra la Pobreza propone la creación de un panel internacional de personas expertas para la erradicación de la pobreza y la desigualdad, que cumpla con un papel similar al que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Es un primer paso. Los siguientes llegarán.
La ciudadanía cada vez se está movilizando más, no sólo en la calle, también a nivel político. Lo hemos visto desde la irrupción del 15M, la creación de nuevas formaciones políticas y los avances de partidos que hace no tantos años eran minoritarios.
La persistencia de la pobreza y la desigualdad en el mundo de hoy no se puede justificar. Contamos con los medios, tecnología y capacidad suficientes para conseguir un modelo económico y social justo. Tan sólo se necesita voluntad política real por parte de los Estados, y de la ciudadanía para ejercer de mecanismo de control y exigir su cumplimiento.
El número de hogares en España sin apenas ingresos ha aumentado considerablemente, sin embargo, a la vez crecen las fortunas y la brecha salarial. ¿Cómo explicar este fenómeno?
Como he comentado anteriormente, las medidas políticas adoptadas para salir de la crisis no han tenido en cuenta a las personas más vulnerables. Como consecuencia, se ha producido un empobrecimientos de las clases medias, que han quedado desempleadas o con deudas, y un agravamiento de la pobreza y exclusión de quienes ya se encontraban en esta situación. Las rentas altas han reforzado su posición en la elite, a cambio de recortes sociales y de derechos de los eslabones más débiles de la sociedad.
En España, desde que estalló la crisis, las desigualdades y la brecha salarial también son cada vez más grandes. ¿Qué tipo de medidas se proponen para nuestro país desde la Alianza contra la Pobreza?
Desde hace varios años, reclamamos una fiscalidad justa, progresiva y equitativa, con un sistema tributario y un gasto público que redistribuya la riqueza y combata las desigualdades. También mecanismos para perseguir el fraude fiscal y la erradicación de los paraísos fiscales. Son mecanismos perfectamente aplicables. Sólo hace falta voluntad política.
¿Qué le parecería la construcción de un nuevo tribunal Internacional como el de la Haya pero para crímenes relacionados con los delitos financieros, contra el cambio climático y las desigualdades?
En primer término, la Alianza Española contra la Pobreza propone la creación de un panel internacional de personas expertas para la erradicación de la pobreza y la desigualdad, que cumpla con un papel similar al que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Es un primer paso. Los siguientes llegarán.