Una de las herramientas más eficaces en la lucha contra el cáncer se cifra en la posibilidad de identificar alteraciones en ciertos genes relacionadas con la aparición de un tumor cuando aún no existen evidencias clínicas del mismo. Importantes avances en esta dirección fueron publicados recientemente en la revista Clinical Cancer Research por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Hospital Puerta del Hierro Majadahonda.