Hologramas inteligentes facilitan la autodiagnosis a los enfermos

La industria encuentra nuevas aplicaciones prácticas para los hologramas


La industria está dejando de ver los hologramas como una simple garantía de seguridad en los billetes o en las tarjetas de crédito y están empezando a aplicar esta técnica a otros campos. La empresa norteamericana Smart Holograms ha ideado una manera de almacenar dos hologramas al mismo tiempo y en un mismo material. Según sus creadores, estos hologramas “inteligentes” servirían para testar líquidos que contengan agua. En concreto, facilitaría la autodiganosis de, por ejemplo, los enfermos de diabetes que quieran saber la presencia de glucosa en sangre. También sería muy útil en la industria aeronáutica o en la detección de agentes químicos en la lucha antiterrorista. Por Raúl Morales.


Raúl Morales
31/03/2008

La empresa británica Smart Holograms ha encontrado una manera de almacenar no uno, sino dos hologramas a la vez, en un único pedazo de material fotosensible. Con este tipo de hologramas inteligentes, sus creadores esperan desarrollar, entre otras cosas, sensores que faciliten y abaraten la autodiagnosis a los enfermos.

Los hologramas forman parte de nuestra vida cotidiana. Los vemos casi todos los días cuando echamos mano a nuestra cartera para coger la tarjeta de crédito. También se utilizan en los reproductores DVD, en discos compactos o en los billetes como símbolo de seguridad y confianza. Además de estos usos cotidianos, la holografía está empezando a usarse en otros campos.

La holografía es una técnica avanzada de fotografía que consiste en crear imágenes tridimensionales. Para esto se utiliza un rayo láser que graba microscópicamente una película fotosensible. Ésta, al recibir la luz desde la perspectiva adecuada, proyecta una imagen en tres dimensiones.

La gran novedad de Smart Holograms es el material fotosensible que ha usado, un tipo de polímero (macromoléculas, generalmente orgánicas, formadas por la unión de moléculas más pequeñas llamadas monómeros) sintético superabsorbente, llamado hidrogel, que contiene haluro (un haluro es un compuesto binario en el cual una parte es un átomo halógeno y la otra es un elemento o radical que es menos electronegativo que el halógeno) de plata del mismo tipo del que se usan en los procesos fotográficos. El hidrogel se expande y se contrae por sí mismo, dependiendo de cuanta agua contenga. Cuando está expandido produce la primera imagen, y cuando se contrae produce la segunda.

Según informa la revista The Economist, la empresa no ha dado más detalles sobre cómo dos imágenes pueden ser almacenadas en el mismo material a la vez, pero parece ser que tiene que ver con el hecho de que la expansión altera las propiedades reflectantes del material.

Testar líquidos

Smart Holograms cree que estos hologramas “inteligentes” podrían usarse para hacer test en líquidos que contengan agua. En concreto para testar el combustible de los aviones. Éste debe contener menos de 30 partes de agua por millón o de lo contrario se congelaría debido a las bajas temperaturas que sufren los aviones, pudiendo tener este hecho consecuencias desastrosas.

Para remediar el problema, la empresa ha desarrollado un sensor llamado H2NO. Si una muestra del combustible colocado sobre la superficie del holograma contiene demasiada agua, el logo holográfico del sensor cambia y deja ver una cruz roja.

Smart Holograms espera poder extender la idea a otras áreas, como a la diagnosis médica. Así, grabando los hidrogeles que forman este nuevo tipo de hologramas con elementos químicos que retienen glucosa, por ejemplo, servirían para crear un sensor de glucosa en sangre para los enfermos de diabetes. En esta misma línea, podrían ser muy útiles para que los enfermos con desórdenes en el hígado vigilen sus niveles de adrenalina. De este modo, la autodiagnosis por parte de los pacientes sería muchos más sencilla, barata y menos invasiva.

Asimismo, los hologramas inteligentes podrían ser usados por las fuerzas de seguridad para detectar agentes químicos peligrosos, como el ántrax, o por las empresas especializadas en acristalamientos para detectar la presencia de agua entre los cristales, algo que termina por causar daños estructurales.

Almacenar datos

Otro nuevo uso de los hologramas es el almacenamiento de datos. InPhase Technologies, una empresa americana, ha usado una serie de imágenes holográficas, cada una de las cuales es una red de luz y oscuridad que, a su vez, se corresponden con unos y ceros. Estas imágenes son almacenadas en un disco capaz de albergar grandes cantidades de datos porque cada red se hace visible desde muchos ángulos, del mismo modo que un holograma de un objeto físico puede verse desde ángulos diferentes. InPhase lanzó hace poco su primer disco de almacenamiento holográfico, con capacidad para almacenar 300 gigabytes (unos 60 DVDs juntos)

Hasta ahora, los datos grabados en estos discos no podían ser cambiados o eliminados después de haber sido escritos. Hace unas semanas, Tendencias XXI recogía la investigación de un equipo de ópticos de la Universidad de Arizona que han conseguido crear pantallas de holografía dinámica tridimensional, cuyas imágenes se pueden borrar y reescribir en tres minutos y mantenerse almacenadas durante tres horas.

Es la primera vez que se obtienen imágenes holográficas de estas características, ya que las holografías actuales han sido impresas permanentemente, sin que puedan ser borradas ni mucho menos actualizarse.

Además de para crear sistemas de almacenamiento holográfico regrabables, esta técnica podría servir para generar hologramas en movimiento, una vía alternativa para la televisión en tres dimensiones, que parece que al final terminará por llegar de un modo u otro. Los hologramas inteligentes desarrollan esta línea de investigación.



Raúl Morales
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