EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE
Un nuevo informe de Naciones Unidas publicado hoy ha puesto cifras a la catástrofe climática: en los últimos 20 años han muerto más de 600.000 personas, una media de 30.000 por año, como consecuencia de 6.457 tormentas, inundaciones, olas de calor y sequías.
El mismo informe señala que más de 4.000 millones de personas han resultado heridas, han perdido sus hogares o han necesitado ayuda para sobrevivir. Las pérdidas económicas rozan los dos mil millones de dólares. Estados Unidos, China, India, Filipinas e Indonesia son los países más afectados.
El informe destaca que las catástrofes climáticas se han hecho cada vez más frecuentes debido especialmente al aumento de las inundaciones y las tempestades, una progresión que debe mantenerse en las próximas décadas. Sólo las inundaciones representan el 47 por ciento de las catástrofes climáticas y han afectado a 2.300 millones de personas, la mayoría (95%) en Asia.
El informe constituye una llamada de atención ante la próxima cumbre del clima que se desarrolla la próxima semana en París (COP21), que pretende que la subida de la temperatura global no supere los dos grados Celsius en relación a la que tenía el planeta en la era industrial, tal como se estableció en Copenhague en 2009. Sin embargo, las esperanzas de un acuerdo para que este compromiso sea efectivo en 2020 son remotas, debido tanto a la presión de la industria como a la irresponsabilidad de los dirigentes políticos.
El mismo informe señala que más de 4.000 millones de personas han resultado heridas, han perdido sus hogares o han necesitado ayuda para sobrevivir. Las pérdidas económicas rozan los dos mil millones de dólares. Estados Unidos, China, India, Filipinas e Indonesia son los países más afectados.
El informe destaca que las catástrofes climáticas se han hecho cada vez más frecuentes debido especialmente al aumento de las inundaciones y las tempestades, una progresión que debe mantenerse en las próximas décadas. Sólo las inundaciones representan el 47 por ciento de las catástrofes climáticas y han afectado a 2.300 millones de personas, la mayoría (95%) en Asia.
El informe constituye una llamada de atención ante la próxima cumbre del clima que se desarrolla la próxima semana en París (COP21), que pretende que la subida de la temperatura global no supere los dos grados Celsius en relación a la que tenía el planeta en la era industrial, tal como se estableció en Copenhague en 2009. Sin embargo, las esperanzas de un acuerdo para que este compromiso sea efectivo en 2020 son remotas, debido tanto a la presión de la industria como a la irresponsabilidad de los dirigentes políticos.