Móvil con IP. Foto: HP
La voz sobre protocolo de Internet, también conocida como voz sobre IP, VozIP o VoIP (por sus siglas en inglés) es un grupo de recursos que permite a la señal de voz viajar a través de Internet empleando un protocolo IP (Internet Protocol). En otras palabras, es el conjunto de recursos que nos permite hablar por Internet en lugar de a través del teléfono.
Con la llegada de los móviles con aplicaciones de Internet, el interés por esta forma de comunicación - cuyo paradigma más popular es el programa Skype, que permite la comunicación telefónica a través de la Red de forma casi gratuita- trasladada a la telefonía móvil (mobile VoIP) aumenta, y esto podría convertirse en una fuente de problemas para las operadoras de teléfono.
Miguel Gil, especialista de la Dirección General de Sociedad de la Información de la Comisión Europea, y analista asociado de ENTER-IE, ha analizado recientemente este fenómeno en un artículo en el que afirma que esta preocupación no es baladí, dado que “con la llegada a la edad adulta de las generaciones de nativos digitales” se podría producir “una completa transformación de la industria de la telefonía móvil” en la dirección antes mencionada.
Cuestión de tiempo
Actualmente, explica Gil, cualquier terminal de los llamados smartphones es capaz de navegar por Internet o de enviar y recibir e-mails. Por lo tanto, es cuestión de tiempo el que otros servicios de Internet estén cada vez más disponibles en dichos teléfonos.
A principios de este año, ya quedó en evidencia la demanda de servicios de voz sobre IP en los terminales móviles cuando Skype lanzó su aplicación para el iPhone: fue descargada un millón de veces los dos primeros días.
La expansión de la mobile VoIP tendrá consecuencias muy profundas sobre la cuenta de resultados y la estructura de negocio de las operadoras, advierte Gil, ya que podría menoscabar la fuente de ingresos primordial de la telefonía móvil (el 86% de los ingresos de las operadoras móviles en Europa son por servicios de voz).
Según el autor del artículo, a pesar de todo, es previsible que dicha expansión se produzca, en primer lugar con el aumento de llamadas con móviles a través de programas como Skype, y utilizando redes WiFi; y, más adelante, incluso con ofertas de servicios VoIP por parte de las operadoras en sus propias redes móviles.
Ventajas y problemas
Las ventajas principales de la VoIP en terminales móviles para los usuarios serían las llamadas más baratas y la integración de todas las comunicaciones de las distintas redes; la posibilidad de establecer comunicaciones con el terminal dentro de edificios con mala cobertura móvil o el aumento de la banda ancha móvil, entre otras.
Al otro lado, las operadoras tendrán que resolver la cuestión de cómo compensar la pérdida de ingresos derivada, entre otros factores, del bajo coste de las llamadas a través de los servicios de VoIP. Gil habla de diversas formas de solucionar este problema, como que las operadoras que incluyan VoIP obtengan una prima para compensar dicha pérdida.
En la actualidad, los servicios de VoIP están disponibles ya en algunos terminales, entre los que figuran el iPhone, algunos modelos de la Blackberry de RIM y algunos móviles de Nokia.
A pesar de eso, los especialistas consideran que el tiempo para la VoIP en terminales móviles no ha llegado aún, escribe Gil. La tecnología se encuentra todavía en desarrollo, y su éxito dependerá de si alcanza o no a ofrecer una experiencia simple para todos los usuarios, con una calidad aceptable de los servicios, y a un precio atractivo.
Los principales desafíos a afrontar se encuentran en el terreno del ancho de banda, la latencia y la calidad del servicio. Por otro lado, la VoIP móvil actual está limitada al 3G y no asegura la interoperabilidad con aparatos 2G8; y la transición entre celdas y redes es la principal barrera técnica, ya que no está aún implementada con la suficiente calidad.
Por último, el software actual de VoIP en los terminales móviles es un gran consumidor de batería, ya que demanda una actividad constante al procesador; y la provisión de la VoIP puede requerir una mayor capacidad de la red (hasta un 33% más en comparación con una llamada en una red UMTS o del Sistema Universal de Telecomunicaciones móviles) para soportar los mismos volúmenes de tráfico de voz.
Anticipar soluciones
Las dificultades son grandes pero, por otra parte, parece que no se puede limitar el uso de Internet.
Cada vez que se ha intentado, los usuarios se han organizado, de manera más o menos espontánea, para encontrar formas de sortear las barreras y obtener de la manera más ventajosa posible los contenidos o los servicios demandados.
Así que la VoIP en terminales móviles puede convertirse en un caso paradigmático más de conflicto entre operadoras y usuarios. Las primeras se resisten a esta aplicación y crean barreras, ante la capacidad de los usuarios de forzar las reglas.
La industria se enfrenta, por tanto, al desafío de anticipar soluciones que garanticen la explotación de la aplicación, antes de que la realidad imponga las suyas, acabando con estructuras, empresas y modelos de negocio.
Con la llegada de los móviles con aplicaciones de Internet, el interés por esta forma de comunicación - cuyo paradigma más popular es el programa Skype, que permite la comunicación telefónica a través de la Red de forma casi gratuita- trasladada a la telefonía móvil (mobile VoIP) aumenta, y esto podría convertirse en una fuente de problemas para las operadoras de teléfono.
Miguel Gil, especialista de la Dirección General de Sociedad de la Información de la Comisión Europea, y analista asociado de ENTER-IE, ha analizado recientemente este fenómeno en un artículo en el que afirma que esta preocupación no es baladí, dado que “con la llegada a la edad adulta de las generaciones de nativos digitales” se podría producir “una completa transformación de la industria de la telefonía móvil” en la dirección antes mencionada.
Cuestión de tiempo
Actualmente, explica Gil, cualquier terminal de los llamados smartphones es capaz de navegar por Internet o de enviar y recibir e-mails. Por lo tanto, es cuestión de tiempo el que otros servicios de Internet estén cada vez más disponibles en dichos teléfonos.
A principios de este año, ya quedó en evidencia la demanda de servicios de voz sobre IP en los terminales móviles cuando Skype lanzó su aplicación para el iPhone: fue descargada un millón de veces los dos primeros días.
La expansión de la mobile VoIP tendrá consecuencias muy profundas sobre la cuenta de resultados y la estructura de negocio de las operadoras, advierte Gil, ya que podría menoscabar la fuente de ingresos primordial de la telefonía móvil (el 86% de los ingresos de las operadoras móviles en Europa son por servicios de voz).
Según el autor del artículo, a pesar de todo, es previsible que dicha expansión se produzca, en primer lugar con el aumento de llamadas con móviles a través de programas como Skype, y utilizando redes WiFi; y, más adelante, incluso con ofertas de servicios VoIP por parte de las operadoras en sus propias redes móviles.
Ventajas y problemas
Las ventajas principales de la VoIP en terminales móviles para los usuarios serían las llamadas más baratas y la integración de todas las comunicaciones de las distintas redes; la posibilidad de establecer comunicaciones con el terminal dentro de edificios con mala cobertura móvil o el aumento de la banda ancha móvil, entre otras.
Al otro lado, las operadoras tendrán que resolver la cuestión de cómo compensar la pérdida de ingresos derivada, entre otros factores, del bajo coste de las llamadas a través de los servicios de VoIP. Gil habla de diversas formas de solucionar este problema, como que las operadoras que incluyan VoIP obtengan una prima para compensar dicha pérdida.
En la actualidad, los servicios de VoIP están disponibles ya en algunos terminales, entre los que figuran el iPhone, algunos modelos de la Blackberry de RIM y algunos móviles de Nokia.
A pesar de eso, los especialistas consideran que el tiempo para la VoIP en terminales móviles no ha llegado aún, escribe Gil. La tecnología se encuentra todavía en desarrollo, y su éxito dependerá de si alcanza o no a ofrecer una experiencia simple para todos los usuarios, con una calidad aceptable de los servicios, y a un precio atractivo.
Los principales desafíos a afrontar se encuentran en el terreno del ancho de banda, la latencia y la calidad del servicio. Por otro lado, la VoIP móvil actual está limitada al 3G y no asegura la interoperabilidad con aparatos 2G8; y la transición entre celdas y redes es la principal barrera técnica, ya que no está aún implementada con la suficiente calidad.
Por último, el software actual de VoIP en los terminales móviles es un gran consumidor de batería, ya que demanda una actividad constante al procesador; y la provisión de la VoIP puede requerir una mayor capacidad de la red (hasta un 33% más en comparación con una llamada en una red UMTS o del Sistema Universal de Telecomunicaciones móviles) para soportar los mismos volúmenes de tráfico de voz.
Anticipar soluciones
Las dificultades son grandes pero, por otra parte, parece que no se puede limitar el uso de Internet.
Cada vez que se ha intentado, los usuarios se han organizado, de manera más o menos espontánea, para encontrar formas de sortear las barreras y obtener de la manera más ventajosa posible los contenidos o los servicios demandados.
Así que la VoIP en terminales móviles puede convertirse en un caso paradigmático más de conflicto entre operadoras y usuarios. Las primeras se resisten a esta aplicación y crean barreras, ante la capacidad de los usuarios de forzar las reglas.
La industria se enfrenta, por tanto, al desafío de anticipar soluciones que garanticen la explotación de la aplicación, antes de que la realidad imponga las suyas, acabando con estructuras, empresas y modelos de negocio.