Groenlandia. Foto: UCM
El manto de hielo de Groenlandia (comúnmente llamado casquete polar) es probablemente más vulnerable al calentamiento global de lo que se pensaba, como muestra un estudio realizado por científicos del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) y del Departamento de Física de la Tierra II de la Universidad Complutense de Madrid.
El umbral de aumento de temperatura para una fusión total del manto se sitúa en el rango de 0,8 a 3,2 grados centígrados, con la mayor probabilidad estimada en 1,6 grados. En la actualidad, el calentamiento global nos sitúa ya en 0,8 grados por encima de los niveles preindustriales. El estudio acaba de publicarse en el último número de la revista Nature Climate Change.
El tiempo que transcurra antes de una pérdida sustancial del hielo de Groenlandia depende en gran medida del nivel de calentamiento que se alcance. "Cuanto más se supere el umbral, más rápido se fundirá el hielo", dice Alexander Robinson, investigador del Departamento de Física de la Tierra II de la UCM y autor principal del estudio.
Bajo el escenario de emisiones de gases de efecto invernadero denominado business-as-usual, la humanidad se enfrentaría a medio-largo plazo a un aumento de la temperatura global cercano a los 8 grados centígrados. Este calentamiento daría lugar, según el estudio, al derretimiento de una quinta parte de Groenlandia en aproximadamente 500 años y una pérdida completa en unos 2.000 años. "Este plazo de tiempo podría no verse como un colapso rápido", dice Robinson. "Sin embargo, en comparación con lo que ha sucedido en la historia de nuestro planeta, es considerablemente rápido. Y podríamos estar ya rozando el umbral crítico”.
¿Qué pasaría si, por el contrario, el calentamiento global se limitase (a largo plazo) a 2 grados centígrados? Estos 2 grados de calentamiento se consideran a menudo como el límite superior del rango en el que los cambios climáticos asociados al calentamiento global no representarían daños mayores. Sin embargo, esta previsión optimista puede no ser cierta para Groenlandia: mientras que los estudios anteriores apuntaban a un rango de temperaturas para la desaparición del manto de Groenlandia entre 1,9 y 5.1 grados (situándose la estimación óptima en 3,1 grados), este nuevo estudio reduce estos valores aproximadamente a la mitad. Es decir, con un calentamiento global limitado (a largo plazo) a 2 grados centígrados, la fusión completa del manto de hielo groenlandés se produciría en 50.000 años.
Una fusión del hielo terrestre groenlandés podría contribuir a largo plazo a un aumento del nivel del mar de varios metros, lo cual afectaría a muchos millones de personas que viven en la costa.
El umbral de aumento de temperatura para una fusión total del manto se sitúa en el rango de 0,8 a 3,2 grados centígrados, con la mayor probabilidad estimada en 1,6 grados. En la actualidad, el calentamiento global nos sitúa ya en 0,8 grados por encima de los niveles preindustriales. El estudio acaba de publicarse en el último número de la revista Nature Climate Change.
El tiempo que transcurra antes de una pérdida sustancial del hielo de Groenlandia depende en gran medida del nivel de calentamiento que se alcance. "Cuanto más se supere el umbral, más rápido se fundirá el hielo", dice Alexander Robinson, investigador del Departamento de Física de la Tierra II de la UCM y autor principal del estudio.
Bajo el escenario de emisiones de gases de efecto invernadero denominado business-as-usual, la humanidad se enfrentaría a medio-largo plazo a un aumento de la temperatura global cercano a los 8 grados centígrados. Este calentamiento daría lugar, según el estudio, al derretimiento de una quinta parte de Groenlandia en aproximadamente 500 años y una pérdida completa en unos 2.000 años. "Este plazo de tiempo podría no verse como un colapso rápido", dice Robinson. "Sin embargo, en comparación con lo que ha sucedido en la historia de nuestro planeta, es considerablemente rápido. Y podríamos estar ya rozando el umbral crítico”.
¿Qué pasaría si, por el contrario, el calentamiento global se limitase (a largo plazo) a 2 grados centígrados? Estos 2 grados de calentamiento se consideran a menudo como el límite superior del rango en el que los cambios climáticos asociados al calentamiento global no representarían daños mayores. Sin embargo, esta previsión optimista puede no ser cierta para Groenlandia: mientras que los estudios anteriores apuntaban a un rango de temperaturas para la desaparición del manto de Groenlandia entre 1,9 y 5.1 grados (situándose la estimación óptima en 3,1 grados), este nuevo estudio reduce estos valores aproximadamente a la mitad. Es decir, con un calentamiento global limitado (a largo plazo) a 2 grados centígrados, la fusión completa del manto de hielo groenlandés se produciría en 50.000 años.
Una fusión del hielo terrestre groenlandés podría contribuir a largo plazo a un aumento del nivel del mar de varios metros, lo cual afectaría a muchos millones de personas que viven en la costa.
Retroalimentación entre el clima y el manto de hielo, un elemento crítico en el sistema de la Tierra
"Nuestro estudio demuestra que, bajo ciertas condiciones, la pérdida de hielo en Groenlandia se convierte en irreversible. Esto apoya la idea de que los mantos de hielo son un elemento crítico en el sistema de la Tierra", dice Andrey Ganopolski, jefe del equipo del PIK. "Si la temperatura global rebasa significativamente el umbral durante mucho tiempo, el hielo se seguirá derritiendo, de forma que incluso si después de muchos miles de años el clima volviese a su estado pre-industrial, el derretimiento anterior impediría un nuevo crecimiento del manto en Groenlandia".
Esto se relaciona con los efectos indirectos entre el clima y el hielo: el manto de hielo presenta un espesor de más de 3.000 metros y hay que tener en cuenta que a mayor elevación se dan temperaturas más frías. Cuando el manto empieza a decaer la elevación se reduce, situándose la nueva superficie en altitudes más bajas, con temperaturas más altas, lo que acelera el deshielo. Además, el hielo refleja una gran parte de la radiación solar hacia el espacio. Cuando el área cubierta por el hielo disminuye, más radiación es absorbida y se suma al calentamiento regional.
La investigación se ha llevado a cabo mediante el uso de simulaciones por ordenador del manto de Groenlandia y su clima regional. Estos modelos realizan los cálculos de estos sistemas físicos, incluyendo los procesos más importantes, por ejemplo, las retroacciones climáticas asociadas con los cambios en las nevadas debidos a la influencia del calentamiento global. Estas nuevas simulaciones han demostrado ser capaces de calcular correctamente no sólo la evolución futura del manto de Groenlandia, sino también su evolución durante los anteriores ciclos glaciales. Todo esto hace que la nueva estimación del umbral crítico de temperatura para la sobrevivencia de Groenlandia a largo plazo sea más fiable que las anteriores.
Referencia
Robinson, A., Calov, R., Ganopolski, A. (2012): Multistability and critical thresholds of the Greenland ice sheet [doi: 10.1038/NCLIMATE1449]
"Nuestro estudio demuestra que, bajo ciertas condiciones, la pérdida de hielo en Groenlandia se convierte en irreversible. Esto apoya la idea de que los mantos de hielo son un elemento crítico en el sistema de la Tierra", dice Andrey Ganopolski, jefe del equipo del PIK. "Si la temperatura global rebasa significativamente el umbral durante mucho tiempo, el hielo se seguirá derritiendo, de forma que incluso si después de muchos miles de años el clima volviese a su estado pre-industrial, el derretimiento anterior impediría un nuevo crecimiento del manto en Groenlandia".
Esto se relaciona con los efectos indirectos entre el clima y el hielo: el manto de hielo presenta un espesor de más de 3.000 metros y hay que tener en cuenta que a mayor elevación se dan temperaturas más frías. Cuando el manto empieza a decaer la elevación se reduce, situándose la nueva superficie en altitudes más bajas, con temperaturas más altas, lo que acelera el deshielo. Además, el hielo refleja una gran parte de la radiación solar hacia el espacio. Cuando el área cubierta por el hielo disminuye, más radiación es absorbida y se suma al calentamiento regional.
La investigación se ha llevado a cabo mediante el uso de simulaciones por ordenador del manto de Groenlandia y su clima regional. Estos modelos realizan los cálculos de estos sistemas físicos, incluyendo los procesos más importantes, por ejemplo, las retroacciones climáticas asociadas con los cambios en las nevadas debidos a la influencia del calentamiento global. Estas nuevas simulaciones han demostrado ser capaces de calcular correctamente no sólo la evolución futura del manto de Groenlandia, sino también su evolución durante los anteriores ciclos glaciales. Todo esto hace que la nueva estimación del umbral crítico de temperatura para la sobrevivencia de Groenlandia a largo plazo sea más fiable que las anteriores.
Referencia
Robinson, A., Calov, R., Ganopolski, A. (2012): Multistability and critical thresholds of the Greenland ice sheet [doi: 10.1038/NCLIMATE1449]