Granada tiene todo para convertirse en un área vital dentro de España y Europa en el marco del turismo rural, según las conclusiones efectuadas durante las I Jornadas Internacionales de Turismo Agrícola, realizadas en marzo pasado. Destacan especialmente las propiedades de la región para ofrecer servicios y opciones en este campo.
Según un artículo publicado en granadadigital.com y una nota de prensa del Patronato Provincial de Turismo de Granada, la diversidad climatológica y paisajística de la zona es ideal para el desarrollo de múltiples actividades agroturísticas.
Cabe recordar que Granada concentra en su territorio cultivos de especies frutales de tipo subtropical, antiguos olivos, compañías especializadas en agricultura ecológica, invernaderos y otras condiciones únicas.
Precisamente para que los participantes en las jornadas de turismo agrícola pudieran comprender las potencialidades de Granada, el Patronato Provincial de Turismo de esa provincia, que organizó el evento, preparó un programa de visitas que evidenció las diferentes rutas e itinerarios con posibilidades de desarrollo.
Sectores como Granada capital, el Valle de Lecrín, La Alpujarra o la zona de la Costa Tropical fueron protagonistas de estas visitas. De este modo, se recorrieron desde una ruta de olivos centenarios en La Alpujarra hasta las plantaciones de naranjos en Lecrín, pasando por los campos de frutas subtropicales San Ramón en la zona costera o las granjas de ordeño de leche de vaca ubicadas en los alrededores de la capital de Granada, entre muchos otros puntos.
Según un artículo publicado en granadadigital.com y una nota de prensa del Patronato Provincial de Turismo de Granada, la diversidad climatológica y paisajística de la zona es ideal para el desarrollo de múltiples actividades agroturísticas.
Cabe recordar que Granada concentra en su territorio cultivos de especies frutales de tipo subtropical, antiguos olivos, compañías especializadas en agricultura ecológica, invernaderos y otras condiciones únicas.
Precisamente para que los participantes en las jornadas de turismo agrícola pudieran comprender las potencialidades de Granada, el Patronato Provincial de Turismo de esa provincia, que organizó el evento, preparó un programa de visitas que evidenció las diferentes rutas e itinerarios con posibilidades de desarrollo.
Sectores como Granada capital, el Valle de Lecrín, La Alpujarra o la zona de la Costa Tropical fueron protagonistas de estas visitas. De este modo, se recorrieron desde una ruta de olivos centenarios en La Alpujarra hasta las plantaciones de naranjos en Lecrín, pasando por los campos de frutas subtropicales San Ramón en la zona costera o las granjas de ordeño de leche de vaca ubicadas en los alrededores de la capital de Granada, entre muchos otros puntos.
Un segmento en auge
En el evento participaron mayoristas de viajes orientados al turismo rural, dos agencias de España, otros operadores turísticos provenientes de Reino Unido, República Checa, Suecia y Holanda y revistas especializadas. Otro punto que se resaltó de Granada es que cuenta con una importante cantidad de productos alimenticios que poseen etiquetas de Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida, un aspecto que puede atraer a muchos turistas.
Entre las características principales del agroturismo puede indicarse que facilita al visitante la posibilidad de entrar en contacto directo con la naturaleza, compartir la vida cotidiana de las poblaciones rurales, desarrollar tareas campestres varias y hasta probar alimentos naturales luego de participar en su recolección o producción.
El fenómeno del turismo rural no puede soslayarse al momento de pensar en las nuevas tendencias turísticas con mayor impacto a nivel mundial. Por un lado, el interés por la cultura rural y el disfrute de la naturaleza se han incrementado en las últimas décadas, hasta transformarse en un segmento turístico con peso propio.
Por otra parte, es digno de destacar el impacto social positivo de los proyectos de turismo rural sobre las comunidades locales. Por ejemplo, generan oportunidades de empleo en forma directa o indirecta, colaborando en la disminución del éxodo poblacional que puede advertirse en aquellas zonas rurales que no encuentran oportunidades de desarrollo sostenible.
En el evento participaron mayoristas de viajes orientados al turismo rural, dos agencias de España, otros operadores turísticos provenientes de Reino Unido, República Checa, Suecia y Holanda y revistas especializadas. Otro punto que se resaltó de Granada es que cuenta con una importante cantidad de productos alimenticios que poseen etiquetas de Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida, un aspecto que puede atraer a muchos turistas.
Entre las características principales del agroturismo puede indicarse que facilita al visitante la posibilidad de entrar en contacto directo con la naturaleza, compartir la vida cotidiana de las poblaciones rurales, desarrollar tareas campestres varias y hasta probar alimentos naturales luego de participar en su recolección o producción.
El fenómeno del turismo rural no puede soslayarse al momento de pensar en las nuevas tendencias turísticas con mayor impacto a nivel mundial. Por un lado, el interés por la cultura rural y el disfrute de la naturaleza se han incrementado en las últimas décadas, hasta transformarse en un segmento turístico con peso propio.
Por otra parte, es digno de destacar el impacto social positivo de los proyectos de turismo rural sobre las comunidades locales. Por ejemplo, generan oportunidades de empleo en forma directa o indirecta, colaborando en la disminución del éxodo poblacional que puede advertirse en aquellas zonas rurales que no encuentran oportunidades de desarrollo sostenible.
Producción y turismo con impacto local
Junto a los puntos mencionados anteriormente, el turismo agrícola también contribuye en la reducción de las desigualdades de tipo socioeconómico, y al mismo tiempo es una herramienta crucial para comunicar los valores primordiales de las culturas autóctonas, las tradiciones y las prácticas que definen a cada comunidad.
El consumo de productos alimenticios y su impacto beneficioso en las comunidades es otra ventaja derivada directamente de los servicios de turismo rural, ya que al tratarse de alimentos elaborados en establecimientos locales permiten que las ganancias queden en la misma región, generando otro circuito económico positivo.
El denominado turismo rural nació sobre 1950 ante una necesidad de la época: revitalizar una gran cantidad de áreas rurales en Europa, que habían quedado fuertemente afectadas luego de la Segunda Guerra Mundial.
Precisamente en esos tiempos se originó en Francia la organización Gites de France, una red que congrega a diferentes establecimientos rurales que brindan servicios de alojamiento. Aunque en primer término se circunscribía a sectores franceses, posteriormente alcanzó cobertura en distintas partes de Europa.
Otro ejemplo claro de éxito del agroturismo son los denominados hoteles-ranchos de Estados Unidos, que brindan a los visitantes un completo servicio que incluye varias semanas de estadía con todas las comodidades, abarcando el aprendizaje de múltiples tareas rurales como cosechar, realizar cultivos o gestionar sistemas de riego, entre otras posibilidades.
Junto a los puntos mencionados anteriormente, el turismo agrícola también contribuye en la reducción de las desigualdades de tipo socioeconómico, y al mismo tiempo es una herramienta crucial para comunicar los valores primordiales de las culturas autóctonas, las tradiciones y las prácticas que definen a cada comunidad.
El consumo de productos alimenticios y su impacto beneficioso en las comunidades es otra ventaja derivada directamente de los servicios de turismo rural, ya que al tratarse de alimentos elaborados en establecimientos locales permiten que las ganancias queden en la misma región, generando otro circuito económico positivo.
El denominado turismo rural nació sobre 1950 ante una necesidad de la época: revitalizar una gran cantidad de áreas rurales en Europa, que habían quedado fuertemente afectadas luego de la Segunda Guerra Mundial.
Precisamente en esos tiempos se originó en Francia la organización Gites de France, una red que congrega a diferentes establecimientos rurales que brindan servicios de alojamiento. Aunque en primer término se circunscribía a sectores franceses, posteriormente alcanzó cobertura en distintas partes de Europa.
Otro ejemplo claro de éxito del agroturismo son los denominados hoteles-ranchos de Estados Unidos, que brindan a los visitantes un completo servicio que incluye varias semanas de estadía con todas las comodidades, abarcando el aprendizaje de múltiples tareas rurales como cosechar, realizar cultivos o gestionar sistemas de riego, entre otras posibilidades.