Pocas veces en tiempos de paz se ha iniciado un año con tanta pesadumbre. A la constatación, ya incontestable, del cambio climático como consecuencia de la acción humana, hay que añadir la agonía del Irak surgido de la invasión norteamericana, el cisma palestino, la consagración del Irán nuclear, la inviabilidad de Afganistán, donde, según Asia Views, nada marcha bien, el ingreso de Corea del Norte en el club nuclear… la reaparición de las bombas en Madrid. El consenso es general: nos adentramos en una era global cada vez más complicada. Y lo más grave: las soluciones son de sobra conocidas, pero no tenemos voluntad política para aplicarlas.
Global pesimismo
Eduardo Martínez
05/01/2007
Eduardo Martínez
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